Sentimientos entre líneas

Situaciones inesperadas

La cuchilla del abrecartas se deslizó rápidamente sobre el papel, gruesas manos se apresuraron a sacar el contenido del sobre y ojos vivaces a leerlo. 

Recibir correspondencia del servicio postal CH no era algo usual en la casa Schwartzman, donde el coronel Laurus abría con total sorpresa y curiosidad una carta de Elanesse Bougainvillea, la hermana menor de su compañero Gilbert. 

Laurus vio a Elanesse por primera vez fuera de la casa Bougainvillea, cuando Gilbert tomó su receso y éste se ofreció a llevarlo a casa, en aquella ocasión la joven se encontraba en el jardín esperando recibir a su hermano,  en cuanto la vio a Lurus le pareció la criatura  más hermosa sobre la faz de la tierra y se quedó con esa imagen en la mente, posteriormente  cuando el descanso de Gilbert terminó, se ofrecería para llevarlo de vuelta al cuartel, y aunque en esa ocasión no tuvo la suerte de ver a la muchacha, sí aprovechó la oportunidad para averiguar algunos datos que le fueran de utilidad, sólo para despejar dudas, así se enteró que el nombre de la susodicha era Elanesse, graduada con honores de la mejor academia para señoritas de Leiden, soltera y la menor de 4 hermanos. Laurus se sentía conforme con aquella información, pensaría en ella de vez en vez, y si tenía suerte y Gil lo invitaba a su casa, tal vez pudiera verla, hasta ese punto llegaban sus aspiraciones, pero la suerte estaba de su lado y puso a Elanesse justo frente suyo, en el evento de las cartas voladoras, el destino había sido tan generoso con Laurus que había permitido que ella estuviera en el mismo sitio que él, buscando al mayor de sus hermanos, y se acercara a este hombre de uniforme idéntico al de Gilbert, y al que creía haber visto en alguna ocasión, para pedirle ayuda, desde entonces comenzaron a frecuentarse, volviéndose con el tiempo bastante cercanos.

 Laurus no daba crédito a lo que estaba leyendo, a pesar de que procuraba pasar la mayor parte de su tiempo libre con Elanesse y a veces coqueteaban, ni en sus mejores sueños imaginó que alguien como ella  pudiera fijarse en un tipo como él, pues si bien era cierto que tenía una excelente posición económica, ésta no era lo suficientemente apabullante para compararse con la fortuna de la familia Bougainvillea, además de que su apellido tampoco le agregaría ningún honor a su casa, la cual contaba con una tradición militar de 26 generaciones atrás, a lo anterior le sumaba el hecho de que Laurus no consideraba a su persona como  suficiente para Elanesse, no era apuesto, ni carismático, tenía un gesto adusto y posiblemente una visión muy cuadrada de la vida, y si tenían hijos esperaba que los genes de ella llevaran la delantera.  Así que leyó una ves más, impactado por las palabras, leyó de nuevo, la carta le abría a Laurus los ojos de maneras que no imaginó, y si bien su pecho se regocijaba, comprendió que el trabajo era primero y salió de inmediato de su casa al cuartel general.  Ahora sabía por dónde empezar, en toda la extensión de la palabra.

"Querido Laurus

¿Cómo te encuentras? Ha pasado un tiempo desde la última vez que nos vimos, pensé que en Leiden todo estaba bien, pero tu prolongada ausencia me dice que la situación no marcha como debería, y en consecuencia tienes bastante trabajo, por tal motivo te escribo esta carta, con la que espero puedas seguir sintiéndome cerca a pesar del tiempo sin vernos. 

Laurus, imagino tu cara de sorpresa al recibir mi correspondencia, sé que no es tu estilo relacionarte de esta manera, pero quise probar algo nuevo, espero haberte sacado una sonrisa. 

Mi vida sigue como siempre, cuidando de mi madre, visitando a mi hermana y a su esposo, él me ha contactado con el jefe de departamento de la Benemérita Universidad de Leiden, al parecer hay una vacante para el puesto de docente en literatura, es un tal Jonh Emerson Dyta, pienso aplicar, mi entrevista será en dos semanas, deséame suerte. 

Querido amigo, este tiempo lejos me ha dado la oportunidad de reflexionar sobre tu persona, por lo que quiero reiterarte mi aprecio y agradecerte por los momentos inolvidables que hemos compartido, esperando que éstos sólo hayan sido el principio de un sin fin de recuerdos y anécdotas juntos, nunca olvides Laurus que eres el mejor hombre que he conocido, desde que estamos juntos mi vida ha adquirido un nuevo matiz, ya no resulta monótona ni aburrida, y por favor no me malinterpretes, sabes bien, confío en que sepas, que no soy una mujer frívola, te agradezco infinitamente el haberme dado la oportunidad de tener cada día algo que desear.