Capítulo 5

51.4K 1.2K 240
                                    

- Buenas Dias Doctor.

Saludé al hombre vestido de bata blanca que estaba sentado en el escritorio. Me dió permiso para sentarme y así hice, me senté en uno de los sillones rojos que estaban enfrente de el escritorio. Justo en el izquierdo.

- Buenos Dias Katherine, que le trae por aquí? Algún problema con el embarazo?

- Oh no, solo venía a preguntarle un par de cosas.

El Doctor cinquentañero se acomodó en su silla y trás acomodarse mejor sus gafas me dió permiso para preguntarle.

- Verás quería preguntarle, sí es normal tener alucinaciones a este punto del embarazo..

El Doctor de cabellos canosos se inclinó en el asiento con extrañez en su rostro.

- Alucinaciones?

Preguntó más bien burlándose.

- Que yo sepa jamás un embarazo produce alucinaciones.

Suelta en carcajadas pero yo seguia con mi mirada fria y seria. Cuando se le pasó volvió a la seriedad.

- Cuenteme, tiene alucinaciones?

- Bueno, no desde siempre. Justo empezó ayer.

El Doctor me  observó por unos segundos y trató de pensar en algun remedio.

- Las alucinaciones surgen de la cabeza producidos por estrés, cansanció.. De todas maneras, si ha venido aqui preguntandome és que no esta comoda con sus alucinaciones no? O me equivoco?

- No, usted tiene toda la razón.

- En ese caso, le recetaré unas pastillas siempre y cuando descansé. Bien?

Asentí abrazándome a mí misma. El doctor apuntó en un papel el medicamento, se levantó, me dió el papel con una sonrisa y estrechamos nuestras manos.

- Cuídese, ya sabe que esta etapa és la más dura.

Y tras asentir aquello salí de la consulta. Yo sabía que esto no iba a funcionar pero no perdía nada en intentarlo.

Llgué a casa, y trás colgar la chaqueta en el perchero me dirigí directamente al diario de Darcy.

5 de Abril.


Hola Cariño.

Hoy és un dia maravilloso. Ya és el tercero en nuestro hogar.

Tu madre le esta costando tenerte a pesar de las pataditas y todo lo demás sufro frecuentas alucinaciones. Simples vistos que veo en mi cabeza tan reales pero no se sí creer que esos son alucinaciones. 

Ahora mismo observo estas paredes de esta casa, y me siento observada. Sí unos ojos nos vigilan. 

Quizás pienses que tu madre esta loca pero nada justifica lo que ocurre: Pisadas misteriosas, objetos que se han movido por si solos, puertas que se cierran y no se vuelven a abrir, colorines mágicos que dibujan sin ninguna explicación, voces misteriosas, y el espejo.

Todo esto tu padre no lo sabe pero yo sé que no son simples alucinaciones de un embarazo.

Te puedo asegurar cariño, que en esta casa hay alguien más..

Te quiere con amor, Mamá.

Annabelle.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora