Ruthless [ EDITANDO ]

Capítulo 84

Alexander

He estado estos días un poco nervioso ya que Kate y yo nos casaremos en unos minutos.

Sé que hemos estado viviendo por todos estos años juntos y no tengo porque estar nervioso, pero no puedo evitarlo.

Hace unos minutos llegamos a la iglesia donde se realizara la boda, Kate aún no ha llegado y eso me pone aún más nervioso.

-Tranquilo Alex –Dice Scott palmeando mi espalda –Ya llegara.

-No puedo evitar estar nervioso –Digo pasando ambas manos por mi cabello.

-Mira ahí viene Rubí –Dice y volteo para verla entrar por la puerta.

Veo que me hace una seña para que me prepare, Kate esta por entrar.

Me posiciono en mi lugar, y a mi lado el cura.

Veo a toda mi familia y la de Kate con una sonrisa en el rostro.

-¿Nervioso joven? –Pregunta el cura detrás de mí.

-Solo un poco.

-Tranquilo, en todos mis años como cura he casado a muchísimas personas, solo algunas novias no se han presentado –Dice y mi cara palidece en el momento en el que la música comienza a sonar.

Giro mi cabeza y veo a Kate entrar con un bellísimo vestido blanco, y una preciosa sonrisa en el rostro. La borra por un segundo al ver mi cara pero enseguida le mando una sonrisa tranquilizadora.

Al llegar a mi lado tomo su mano y la ayudo a subir por unas pequeñas escaleras hasta donde estoy yo.

(...)
-¿Alexander White aceptas a Kate Anderson como tu legitima esposa, hasta que la muerte los separe? –Me pregunta el sacerdote.

-Acepto –Respondo muy seguro.

-Muy bien, ahora ¿Kate Anderson aceptas a Alexander White como tu legítimo esposo, hasta que la muerte los separe? –Le pregunta ahora a Kate, y yo desvió mi mirada hasta ella.

Ella me mira y sonríe –Acepto –Dice.

-Está bien, para finalizar por el poder que me confiere la iglesia los declaro marido y mujer –Dice el sacerdote –Puede besar a la novia.

Me acerco hasta Kate, que cada segundo que paso mirándola me parece más hermosa, y la tomo por la cintura, ella coloca sus manos en mi pecho.

-Te amo, nunca lo olvides –Digo para después fundirnos en un hermoso beso, olvidándonos de todos los que nos rodean.

-Te amo –Dice en un pequeño susurro cuando nos separamos.

Salimos de nuestra pequeña burbuja cuando recordamos que todas nuestras familias y amigos están a nuestro alrededor.

Los vemos y comienzan a acercarse hasta nosotros, veo a nuestras madres llorando, oh no.

En un segundo siento que me arrebatan a Kate de los brazos y veo que es mi madre apretujándola.

-Madre ten cuidado –Digo separando lentamente a Kate de ella.

-Lo siento, es que mi bebé se casó –Dice sorbiendo de su nariz y apretujando mis mejillas.

-Mamá ya no soy tu bebé –Digo en un susurro.

-Siempre lo serás –Dice en tono autoritario.

Al salir de la iglesia todos nos dirigimos a nuestros autos, para ir al salón a hacer la fiesta.

Ayudo a Kate a subir acomodando su vestido y entro del lado del piloto. Comienzo a conducir hasta un descampado.

-Alex –Dice Kate.

-¿Si?

-¿Dónde vamos? El salón queda hasta el otro lado.

-Ya lo veraz cuando lleguemos.

-Otra vez con tus sorpresas –Dice tomando mi mano.

-Sí, pero esta es una sorpresa para ambos.

-Genial.

Al cabo de unos minutos llegamos a un descampado donde nos esperan dos fotógrafos, para tomarnos las fotos de nuestra boda.

-Alex ¿Qué está pasando? –Pregunta Kate.

-Aquí haremos algunas fotografías de recuerdo de nuestra boda.

-Oh Alex, eso es genial –Dice Kate emocionada.

(...)
Luego de dos horas terminamos con todas las fotos y estamos camino al salón donde ya están todos los invitados.

Al entrar todo el mundo comienza a aplaudir y mientras pasamos por su lado se acercan a nosotros para felicitarnos.

La música lenta comienza a sonar y eso significa que Kate y yo tenemos que bailar nuestro primer baile como marido y mujer.

Eso suena tan bien Kate Anderson de White, suena maravilloso.

Nos movemos con Kate al compás de la música mientras nuestras familias y amigos se nos unen y los fotógrafos toman fotografías.

-Nunca olvidaré este día, fue el segundo mejor de mi vida -Dice Kate mirándome a los ojos.

-Tampoco yo ¿Y cual fue el mejor día de tu vida? -Pregunto.

-El día en el que vine a vivir a Seattle, ese día comencé una nueva vida, hice amigos y sobre todo te conocí a ti -Dice con una sonrisa.

-Recuerdo ese día, llevabas unos jeans que te quedaban muy bien -Digo en tono seductor y ella ríe.

-También recuerdo que me mentiste, nunca fuimos a una fiesta.

-Esta noche fuimos a las carreras.

-Me debes una fiesta -Dice en tono de reproche.

-Cuando quieras hermosa, podemos hacer una fiesta en nuestra luna de miel.

-¿¡Luna de miel!? -Dice confundida.

-Que pensabas, que no te daría una luna de miel.

-¿Donde iremos? ¿Cuando? -Pregunta rápidamente.

-Wow, tranquila fiera, nos iremos esta noche, y no te dire a donde -Digo en tono divertido -Es una sorpresa -Digo en un susurro.

-Mmm te amo -Dice plantando un beso en mis labios.