Ruthless [ EDITANDO ]

Capítulo 92

Alexander

Han pasado dos meses desde que nos enteramos todos de que Kate está embarazada.

Actualmente ella está de tres meses, su barriga aún no es tan marcada pero con lo delgada que era ella antes se nota bastante.

En todo este tiempo Kate se ha
sentido de maravilla, hay veces que tengo que decirle que no puede hacer algunas cosas por el bien de los bebés pero no lo entiende.

El mes pasado tuvimos la boda de Bella con Scott, si leyeron bien. Esos dos tórtolos habían mantenido lo suyo en secreto.

-¡ALEX! -Grita Kate desde el piso de arriba sacándome de mis pensamientos.

Salgo de la cocina rápidamente y corro escaleras arriba.

-¿Que pasa? -Digo todo agitado entrando a la habitación.

-Mira esto Alex, tu armario es un desorden, tienes que preparar tu maleta y tengo que ir de compras -Dice como una niña pequeña.

-Le diré a Esther que acomode mi armario mientras vamos de compras, y la maleta la prepararemos cuando volvamos -Digo tranquilo.

-Esta bien, vamos -Dice tomando mi mano y saliendo de la habitación.

Salimos de la casa y subimos al auto rumbo al centro comercial.

-Y ¿Que compraremos? -Pregunto.

-Ropa y comida -Dice con una sonrisa -Toda la que tengo esta quedándome pequeña.

-Esta bien.

-Uh también tenemos que ir a comprar comida para el viaje, quiero nutella.

-Kate ya hablamos de esto, no puedes comer chocolate.

-Pero... -Dice antes de que la interrumpa.

-Kate los bebés no quieren chocolate, siempre que comes uno terminas en el retrete.

-Si lo sé.

Al llegar a la tienda yo tomo un carrito y Kate camina a mi lado metiendo cosas en el.

-¿No crees que es suficiente? -Pregunto al cabo de un rato viendo el carrito lleno de gomitas, helado, papas y galletas.

-No, solo me faltan las fresas -Dice guiándome hacia la sección de frutas y verduras.

Al llegar tomó muchas cajas de fresas y las meto en el carrito, tengo que asegurarme de que las coma todas, es lo único "saludable" que come.

Luego de pagar en la caja todas las cosas que llevamos y subir todo al auto, conduzco hasta el centro comercial para comprar ropa para Kate.

Al llegar entramos en una tienda de bikinis, creo que me volveré loco aquí.

-Sostén esto -Dice Kate entregándome muchos trajes de baño que ha elegido.

Entra al probador y comienza a probarse.

-¿Como me queda? -Dice saliendo con uno que le queda precioso.

-Dios mío -Digo con la boca abierta.

-¿Me veo bien? -Dice riendo y haciendo una pose.

-Te vez hermosa -Digo acercándome a ella.

Cuando estoy lo suficientemente cerca plantó un pequeño beso en sus labios.

-Me llevaré este -Dice separándose un poco.

-Genial.

(...)
Al cabo de tres horas llegamos a casa son las 22:00 de la noche y ni siquiera hemos cenado.

-Estoy muy cansada -Dice Kate entrando a la casa.

-Ve a dormir, necesitas descansar -Digo abrazándola por la espalda.

-Quisiera pero aún tengo que preparar mi maleta -Dice en un tono de cansancio.

-Ven te ayudo -Digo guiándola hacia las escaleras.

-Le vendría bien un ascensor a la casa -Dice cuando estamos a mitad de camino.

-Y puedo cargarte -Digo riendo.

-Si claro, me cargaras cuando tenga 9 meses y me vea como una ballena.

-Nunca te verás así, eres hermosa.

-Eso lo dice solo porque eres mi esposo -Dice mientras entramos a la habitación.

-Y por eso te amo.

-Yo también te amo -Dice besándome.

Luego de separarnos comenzamos rápidamente a preparar las maletas, y tardamos al rededor de 2 horas preparar ambas.

-Uh solo me falta mi chaqueta iré a buscarla abajo, la deje en el sofá -Dice Kate saliendo de la habitación.

Mientras Kate vuelve yo cierro mi maleta y la coloco en una esquina de la habitación para que no estorbe.

Kate se ha tardado bastante tiempo en bajar, han pasado quince minutos desde que se fue y aún no vuelve.

Salgo de la habitación y bajo las escaleras, camino hasta la sala y la veo, en el sofá acostada se ha quedado dormida.

Me acerco hasta ella y la tomo en mis brazos con cuidado de no lastimarla, coloco su chaqueta sobre ella para colocarla en la maleta, y comienzo a subir lentamente las escaleras.

-Considerare tu idea de un ascensor-Digo en un susurro.

Al llegar a la habitación la recuesto suavemente sobre la cama y la arropo, luego pongo su chaqueta en la maleta y la dejo a un lado de la mía.

Cuando por fin termino me acuesto a su lado.

-Los amo -Digo tocando su vientre antes de quedar profundamente dormido.