Capítulo 85

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Kate

Despierto por unos suaves toques en mi brazo, abro los ojos y veo a Alex frente a mi.

-¿Que pasó? -Digo algo confundida.

-Todos los invitados se fueron y tu te sentaste en el sofá y te dormiste -Dice Alex sonriendo.

-Lo siento, estoy muy cansada -Digo bostezando.

-¿A qué hora despertaste hoy? -Pregunta sentándose a mi lado, y yo recargo mi cabeza en su hombro.

-A las 6:00 de la mañana mi madre me despertó para comenzar a prepararme.

-Pero la ceremonia comenzó a las 11:00 -Dice algo confundido.

-Esta belleza necesita preparación -Digo algo obvia.

-Esta bien, en unos minutos tenemos que irnos al aeropuerto -Dice tomando mi mano -¿Te sientes bien? Estás algo pálida -Dice ahora tocando mi frente.

-Estoy bien, tengo hambre ¿podemos comer algo?

-Claro iremos a un McDonald de camino.

-Genial -Digo poniéndome de pie.

-Tú madre está en el baño, tiene preparada tu maleta y ropa para que te cambies.

-Gracias -Digo acercándome y plantando un pequeño beso en sus labios.

Camino lentamente hasta el baño ya que mis pies están matándome con los tacones, y al llegar veo a mi madre con una pequeña mochila en las manos donde se encuentra la ropa que debo ponerme para viajar.

-Gracias -Digo tomándola y caminando hacia uno de los cubículos.

Al estar adentro me visto con un suéter y unos pantalones cómodos, con unas zapatillas de deporte para viajar más cómoda.

Al salir le entrego a mi madre mi vestido, con los zapatos para que los lleve hasta la casa

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Al salir le entrego a mi madre mi vestido, con los zapatos para que los lleve hasta la casa.

Salgo del salón y me encuentro a Alex subiendo nuestras maletas al auto, me acerco a él y lo abrazo por detrás de la cintura.

-Hola cielo -Dice dándose la vuelta.

-Hola -Digo en un susurro.

-¿Nos vamos? -Pregunta Alex.

-Si vamos.

(...)
Tres horas después estamos subiendo al avión, iremos en el avión privado de la empresa de Alex y por esa razón no se a donde iremos.

-Alex, olvidamos pasar por McDonald -Digo.

-Oh Kate lo siento, pediré que te traigan algo.

-Oh hace falta, ya no tengo hambre, solo quiero dormir un poco -Digo en un susurro y apoyando mi cabeza en su hombro.

-Descansa princesa -Es lo último que oigo antes de caer en un profundo sueño.

(...)
-Kate, Kate -Escucho la voz de Alex a lo lejos.

-Mmmm, déjame dormir -Digo revolviéndome.

-Llegamos.

-¿A donde? -Pregunto.

-Abre los ojos y lo veras.

Me remuevo un poco en el asiento quedando justo frente a la ventanilla, abro un poco los ojos acostumbrándome a la luz y veo la torre Eiffel justo frente a mis ojos.

-Oh por dios -Digo sorprendida.

-¿Te gusta? -Pregunta.

-Me encanta, gracias, gracias -Digo abrazándolo por el cuello.

-Te amo -Dice en un susurro.

-Yo mucho más -Digo besándolo.

Al cabo de veinte minutos aterrizamos el avión, Alex toma nuestras maletas ya que no me dejo llevar nada y las sube a un auto que alquilo por nuestra estadía aquí.

-¿Podemos ir a la torre Eiffel? Uh también quiero ir a las Catacumbas, también podríamos ir al palacio de Versalles -Digo rápidamente, pero Alex me interrumpe antes de continuar.

-Haremos todo lo que tú quieras.

-¿Cuanto tiempo nos quedaremos? -Pregunto.

-Mmm tenía pensado que nos quedáramos tres semanas, pero el tiempo lo decidirá.

-Genial, este viaje será fantástico.

(...)
Al llegar al hotel dejamos las valijas en la habitación y salimos a recorrer un poco y a comer ya que ambos estamos muertos de hambre.

-¿Entramos aquí? -Pregunta Alex señalando una pequeña cafetería que se ve muy rústica y cómoda.

-Claro.

Al entrar nos sentamos en una mesa y al cabo de unos minutos nos traen nuestros pedidos.

-Alex, yo pensaba que... -Digo algo nerviosa.

-Dime Kate -Dice tomando mi mano.

-Podríamos mudarnos de casa, ahorrar por unos años algo de dinero y mudarnos a una casa más grande, en un barrio que sea cómodo y que esté en un entorno familiar -Digo con una sonrisa.

Su cara palidece en el momento en el que digo aquello -¿Tu quieres hijos ahora? -Pregunta rápidamente.

-Tranquilo Alex, quiero niños, pero en un par de años, solo fue una idea lo de la casa -Digo encogiéndome de hombros.

-Si, es buena idea cuando volvamos iremos a ver casas juntos.

-Genial.

Luego de nuestra pequeña conversación hablamos de algunas cosas sin importancia y al terminar de comer salimos de la cafetería para recorrer un poco la hermosa ciudad, aunque no podemos recorrer mucho porque ya se está haciendo de noche.

Al volver al hotel planeamos lo que haremos mañana, este será el mejor viaje.

Ruthless [ EDITANDO ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora