Ruthless [ EDITANDO ]

Maraton 4/5

Kate

Al decir eso él se aleja rápidamente de mí apartándose hasta el otro extremo de la habitación.

-Y-yo lo s-siento-Dice entrecortadamente.

-Cómo pudiste, y-yo tel o di t-todo -Digo llorando entrecortadamente .

-N-no estaba pensando, no sé porque lo hice, ella me beso -Dice con tono de frustración.

-S-solo quiero alejarme de ti, por un tiempo.

-Pero...

-Alex... respeta mi decisión -Digo intentando dejar de llorar.

-Es una estupida decisión.

-AQUÍ EL ÚNICO ESTÚPIDO ERES TÚ, NO ESTARÍAMOS EN ESTA SITUACIÓN SI MO FUESE POR TU CULPA -Grito agotada.

-Kate... -Dice antes de que lo interrumpa.

-Basta Alex -Digo un poco más calmada.

Comienzo a intentar pararme ya que aún sigo en el suelo, pero no lo logro, no sé qué pasa conmigo me ciento muy débil.

-Kate déjame ayudarte -Dice luego de unos minutos viendo como intento pararme sin conseguirlo.

-No, ya te dije que me dejes en paz.

-Por favor -Dice en tono de súplica.

Asiento con la cabeza en modo de aprobación.

Él se acerca a mí y me toma en brazos para ponerme de pie.

-No fue tan difícil -Dice con una sonrisa estando muy cerca de mí.

-T-tengo que i-irme -Digo entrecortadamente.

Intento separarme pero él me toma de la cintura aprisionándome junto a él.

-Alex, suéltame -Digo removiéndome.

-Por favor, quédate -Dice en tono de súplica.

-Piensa en lo que hiciste, dime si hubiese sido al revés ¿tú te hubieses quedado?

-Eso no fue el caso, aquí yo cometí el error y te suplico que te quedes.

-No Alex, me iré así que suéltame.

-No.

Comienzo a ver que todo da vueltas a mí alrededor.

-A-alex.

En menos de un segundo mi vista se nubla habiéndome caer en un profundo sueño, escuchando a lo lejos la voz de Alex, no logró divisar que es lo que dice, se escucha muy lejos.

(...)
Abro mis ojos y comienzo a recorrer el lugar en donde me encuentro, es una habitación, con paredes color crema y una puerta con un póster de una señora que da miedo, tiene su dedo en la boca pidiendo silencio.

En el otro extremo de la habitación él una pequeña ventana, por donde entran pequeños ratitos de sol avisándome que es de día.

Volteo mi cabeza y a mi lado veo a Alex durmiendo en un pequeño sofá que se ve muy incómodo.

-Alex -Susurró.

Se remueve un poco girando sobre su cuerpo y dándome la espalda para seguir durmiendo.

-Alex -Digo en un tono un poco más fuerte.

-Si mamá ya me levanto -Dice con voz ronca.

Intento retener la risa para no despertarlo.

Siento el ruido de la puerta haciéndome dar un pequeño salto del susto, volteo mi cabeza hasta ella y veo a un hombre con una bata blanca.

-Oh hola, soy el Doctor Gilinski, me alegra que por fin hayas despertado -Dice en un tono amistoso.

-H-hola ¿Dónde estoy?

-En el hospital, sufriste un desmayo por una falta de alimentación.

-¿Falta de alimentación? -Digo confundida.

-En todo el día de ayer no ya has alimentado Kate -Dice preocupado.

-¿Estaré bien?

-Claro, le diré a las enfermeras que te traigan algo de comer y mañana por la mañana te daré el alta -Dice sonriendo.

-Muchas Gracias Doctor.

Él sale de la habitación dejándome con Alex que todavía sigue durmiendo.

Tomó mi celular que esta sobre una pequeña mesa que está cerca de la cama y comienzo a revisar todos mis mensajes y mis redes sociales.

Estoy tan concentrada con mi celular que no logre escuchar que Alex estaba balbuceando algo.

-¡KATE! -Grita haciéndome saltar del susto.

-AHHHHH -Grito soltando mi celular y escuchándolo caer al piso.

Mi corazón late demasiado rápido Gracias al susto y la maquina a la que estoy conectada empezó a pitar mucho, por mi corazón latiendo rápido.

-Kate ¿Estás bien? -Dice Alex acercándose a mí.

-Eres un idiota -Digo golpeándolo en el pecho y él intentando cubrirse.

-Lo siento.

-Pásame mi celular -Digo señalando el suelo.

Él recoge mi celular y logro ver toda su pantalla rota por el impacto contra el piso.

-Tú me debes un celular nuevo -Digo muy enfadada con él.

-Si me perdonas te daré todos los que quieras -Dice acercándose a mí.

-¿Intentas comprarme?

-Yo... no, nunca haría eso cielo.

-Sí, claro.

-¿Cómo te sientes?

-Bien creo.

-Me asuste demasiado cuando tú... bueno, te desmayaste.

-Alex estoy bien, de todas formas no tienes que preocuparte por mí-Digo cruzando mis brazos a la altura de mi pecho.

-Lo hago, porque eres lo más importante para mí -Digo cruzando mis brazos a la altura e mi pecho.

Me quedo en silencio sin saber que contestar, deseando que Alex se separe de mí.

Parece que dios ha escuchado mis súplicas porque en este mismo momento una enfermera entra a la habitación con una bandeja con comida.

-Lo siento, permiso -Dice sonriendo y dejando la bandeja sobre la mesa.

-No te preocupes -Digo.

Alex se aleja de mí, colocándose a mi lado.

-Se los ve muy lindos juntos -Dice la mujer dirigiéndose a la puerta.

-Gracie -Dice Alex.

-Es solo un amigo -Digo mirando a Alex -Y eso será siempre -Digo en tono neutro.