Estoy aquí, contigo.

13.8K 756 85
                                    

Este aviso no estaba aquí antes y les dice Holaa: bueno, el siguiente comentario es para decir lo siguiente:
Los churros empezaron a consumirse en Cataluña a principios del siglo XIX, pero se desconoce quién fue su inventor. Según la Asociación de Churreros catalana, su origen es probablemente árabe y se pierde en el tiempo. En cuanto a la diferencia entre churro y porra, la clave está en la masa. Y hay quienes dicen que es chino. Así que disfruten saber que el churro no es mexicano y que sólo es una referencia al lugar de origen del escritor ya que es un estereotipo muy usado para México. Gracias, y vivan con conocimiento extra.

Peter había entendido, claro que lo había hecho. Cuando Steve le dijo que tenía que ayudar a un amigo, alguien que era realmente importante para él rubio. Solo había sonreído mientras besaba sus labios y le aseguraba que lo esperaría el tiempo necesario. Steve parecía triste, desolado. Como si nunca hubiera querido dañar al castaño. De hecho por eso le dolía porque una noche con voz tan dulce como las mejores mentiras que le han contado susurro suavemente a su oído:

«Te amo, no podría nunca hacerte daño. Significaría la muerte misma él solo pensarlo».

Pero cuando el rumor de que era buscado como fugitivo, que había marcado a un Omega que era considerado una amenaza. Su mundo se vino abajo. Lloro, desconsolado recordó que él nunca quiso hacerle una marca, por más pequeña que fuera.
Entonces esa misma noche su teléfono volvió a sonar, mensajes olvidados, correos de voz que borro antes de poder escuchar y llamadas que nunca fueron contestadas. Porque estaba cansado, totalmente agotado de las mentiras y podía asegurar que Steve solo diría que lo hizo para salvar a su amigo. Ya no creía en promesas falsas, en momentos efímeros, en sentimientos  desgastados. Palabras inconmensurables que cuando las volvía a escuchar resultaban ser vanas. Nada podía sentirse tan inefable y al mismo tiempo resultaba ser jactancioso como sus palabras. Porque escucharlo hablar con tanto narcisismo ya no le parecía algo tolerable.

Por eso cuando Tony Stark apareció en su departamento, sosteniendo una sonrisa arrogante, su pequeño mundo volvió a girar. Porque lo miraba, lo estaba sosteniendo en esos ojos oscuros y esas manos marcadas por los años de trabajo. Entendió, claro que lo hizo. Peter no era tonto, mucho menos no era de ese tipo de personas que no estaban conscientes de su alrededor.

—Estoy aquí—la voz profunda del hombre sólo consiguió que se pusiera ha llorar.

—¿Qué quiere de mí?—interrogó casi haciéndose un ovillo en la cama y sus sábanas.

—Estoy aquí—exclamó de manera profunda intentando acercarse al Omega que estaba demasiado aterrado, arruinado—contigo. Totalmente dispuesto ha ayudarte—murmuró dulcemente.

Se había enterado del amorío del chico con el capitán América. Se había sorprendido, claro que sí. Porque él Omega no merecía estar a lado del Alpha idiota que era Rogers. Quiso odiar al Omega pensando que él sabía sobre su pequeña relación (no oficial) y se había introducido de igual forma. Pero resultó ser que solo era una pobre víctima más de las falsas e impías palabras de amor de Steve Rogers.

Tony observo al chico enfrente suyo. Parecía destrozado, dolido. Como si una parte de su corazón se perdiera al saber la verdad. Pero no fue él único utilizado, engañado, humillado. Tony había perdido su orgullo por él hombre de franjas. Mientras que Peter había destrozado a cualquiera que dijera que era utilizado. Porque podía apreciar debajo de todo ese dolor ese toque acenderado a su alrededor. Era tan caótico y hermoso a la vez.

—¿Por qué?—los sollozos se hundieron en el fondo de su garganta—¿Por qué ahora? No quiero verlo.

—No lo verás—aseguro dulcemente al chico—pero necesito hablar contigo.

Lo miró como nunca lo habría hecho con alguien más. Una mirada bastaba para saber lo mozzafiato que era. Un nudo se atoraba en su estómago ante lo impresionante de ese cabello castaño, esos ojos color ámbar que brillaban con melancolía, las lágrimas secas que marcaban la hermosa piel. Y ese aroma. Qué aroma tan delicioso, le recordaba al azúcar mezclada con canela en polvo (pensaba en ese típico postre hispano llamado churro). Solo quería meterse en el cuello del chico y olfatear hasta que sus sentidos estuvieran llenos de ese exquisito aroma.
Porque sus manos temblaron cuando se sentó en la cama con cuidado y las extendió intentando abrazar al pequeño Omega que temblaba ante la presencia del Alpha desconocido.

Él chico respiro profundo saliendo del lío de mantas. Limpió su rostro con cuidado e intento no pensar en lo absurdo que se estaba volviendo. Sus labios formaron una pequeña sonrisa triste cuando él mayor lo tomo de las mejillas con tanto cuidado que parecía que podría romperse en cualquier momento.

—¿Y qué trae por aquí a Tony Stark?—pregunto divertido, regresando a ser él chico siempre carismático—¿Necesita qué le diga dónde se esconde el mentiroso de Rogers?—el apellido fue pronunciado con asco.

Pequeñas palabras deslizándose con demasiado rencor y dolor. Como si hubiera una cicatriz invisible que nunca podría cerrarse, no en esos momentos.

—Bueno niño—sonrió divertido, era orgulloso. Él gatito tenía garras y le estaba gustando—realmente pensé que podrías conocer su paradero por unos momentos—declaró soltando el rostro con calma—pero parece ser que no fui él único engañado aquí.

—¿De qué habla?—su tono de voz mejoro aunque estaba ronco por haber llorado tanto—usted es un Alpha, un hombre inteligente e importante. No creo que alguien pueda engañarlo.

—Lo hicieron chico—frunció el ceño y arrugó la nariz en disgusto—me enamore como tú, le dejé morderme, marcarme—sus palabras fueron tan agrias que Peter tuvo que sostener su mano—pero deja de doler. Cuando el vínculo se rompió no fue tan doloroso como imaginaba, tal vez el tener su escudo en mi pecho demostró que no era tan importante como él...

—Es un idiota—él pequeño chico rodó los ojos—no sé preocupe señor Stark. Todo estará mejor.

—¿Lo dice él chiquillo que estaba llorando por él hace unos momentos?

El puchero que se formó en los labios rosas cautivaron al hombre mayor. Que quería poder sentir que tan suave eran.

—Eso fue pasado. Ahora, dígame ¿Venía solo por eso?

—Eres astuto niño—declaró divertido ante el nuevo desafío enfrente suyo—me gustas.

Peter negó divertido, y se acomodó en la cama en una postura india, sin tocar al mayor. Sin estar tan cerca y si. Tener que oler la costosa colonia combinado con café y donas.

—¿Qué piensas sobre un nuevo traje para él amigable vecino hombre araña?

—Usted es tan predecible—se ríe mirando fijamente sin importarle si podía ser grosero.

—¿Qué?—cuestiono con una sonrisa arrogante en los labios—¿Esperabas menos de mí?

—No—negó apuntando hacia la puerta de su cuarto—por favor salga. Me cambiaré y podremos hablar sobre lo que usted tiene en mente.

Tony obedeció, aunque era consciente de que un Omega no podía tratarlo de esa forma. Le gustaba él niño. Era lindo y tenía las agallas suficientes para conseguir lo que quería. Tal vez no era tan malo que Rogers les haya roto el corazón a los dos.

Este es mi primer Fic de Marvel. Aclaro que me baso un poco en Civil war y en una relación de Peter con Steve antes de que todo explotará. Mientras esté tenía algo oculto con Tony. No ser tan duros, aún me mantengo informándome. Pero esto fue una petición especial de una lectora, ya saben que suelo moverme en el universo de Anime y libros. Soy más de leer de mis parejas de Marvel :v no sé, prefiero las sombras. Pero este fic es el que me mantiene despierto, así que espero que les guste.

Te entiendo niño.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora