Una charla...

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Peter se encontraba de buen humor esa mañana. Había terminado su celo ya estaba más relajado que otras veces. Tarareaba dulcemente mientras preparaba el desayuno. Realmente no parecía muy diferente a simple vista. Pero su olor, ese suave olor a canela y azúcar ahora se encontraba mezclado con ese olor a café y donas que solía acompañar a Tony la mayoría del tiempo.
Steve había estado mirando fijamente al dulce Omega, parecía tener un brillo propio que a más de uno dejo encantados. Estaba emocionado, fascinado por como él castaño podía sonreír de buen humor haciendo que se olvidará del mundo por momentos.

Como sostendría a cualquiera que amará con delicadeza y fuerza. Miraba como las curvas ligeramente no se notaban como en otros Omegas. El chico era rudo y estaba hecho para aguantar un trato tosco. Tal vez por eso quiso gruñir al imaginarse que Stark había ganado, lo sabía por la marca en la nuca del menor. Y la de su cuello que solo resaltaba en la piel pálida lo obvio. Estaba marcado.

Aquel chico que llamaba su cachorro se enredaba de manera natural alrededor del castaño. Espero ver al Omega rodeando a Tony, suplicándole que lo cuidará post celo y que lo mimara. Pero solo se encontró con Stark atandose la corbata con calma mientras abrazaba al chico por la cintura y le susurra cosas que conseguían ponerlo rojo de la vergüenza.

—Buenos días—él chico rubio entro a la cocina riéndose de la actitud de sus padres—¿Planean algo para hoy?

Peter y Tony compartieron miradas cómplices. El castaño menor solo se rió por lo bajo alejándose lo suficiente para preparar el desayuno a todos en la torre. Hoy se sentía con ánimos de ser amable con todos. Aún con aquellos que se atrevía a hablar de él de una manera incensata.

—¿Cómo te va con Wade?—preguntó el mayor tomando un trago de su café cargado—necesito tener una charla con el Alfa idiota si pretende salir contigo.

—¡Papá!—el de ojos azules ocultó su rostro con sus manos avergonzado—¡Por dios, aún no sé si debería decirle que me gusta!

—Eso es malo—Peter tomo un par de panqueques y los puso en un plato para ofrecerse los al chico—porque ya estaba planeando la boda.

—¡Oh, dios, no!—chilló indignado intentando concentrarse en su comida—por favor, el no lo sabe.

—Hablare con él—sonrió tomando de su café y disfrutando de avergonzar a su pequeño genio—y lo haré papilla si te hacer llorar—lo último fue dicho con un calor real que casi consiguió a Harley brincando de su asiento para evitar la irá de su padre.

—Ya por favor—se quejó por lo bajo comiendo un poco de su desayuno antes de seguir con la conversación—no quiero tener problemas.

—Esta bien—Peter sonrió sentándose a desayunar con Harley.

—Nos vemos entonces—Tony dejo un beso en los labios del castaño menor y revolvió las hebras azules del pequeño alfa—prometo llegar para el almuerzo.

El alfa mayor se despidió dejando a los dos chicos solos en el comedor. Pero eso no duró mucho hasta que el resto de miembros llegaron. No habían ni notado que el capipaleta se encontraba sentado con ellos. No hasta que Harley dijo que no tenía clases gracias a que presento sus exámenes y trabajos un poco antes por el celo de Peter. Ya que el chico pensó que el Omega estaría solo como cada mes y que su padre andaría en juntas de gran importancia. Recalcado la desconfianza de dejar solo al castaño con tantos alfas desconocidos (desde perspectiva del rubio) en la torre.

—No podía arriesgarme a que te sucediera algo—expresó sin dejar de comer o levantar la mirada hacia el chico, sentía pena por actuar de esa forma—se que puedes cuidarte. Pero simplemente no podía.

—Harley, cariño—arrulló dulcemente como una madre orgullosa de los logros de su hijo—eres tan dulce—dijo divertido asegurándose de avergonzar un poco al chico.

Realmente no cambio mucho en sus horarios. Peter tenía el libre después de su celo en la escuela, le gustaba quedarse con el rubio en la torre para pasar la tarde. Además no quería que nadie le preguntará por su cambio de olor, no cuando aún estaba hundiéndose en la nube de felicidad que rodeaba su vida.
Tal vez por eso nadie notó la falta de la visita de cierto mercenario bocazas que había acordado llegar de visita ese día.
Tal vez por eso Tony se había podido salir con la suya.

Se le podía contemplar al hombre de traje negro y rojo sentando en una cafetería, realmente nervioso. Temblando ligeramente. Era un alfa, claro que sí. Pero nada le impedía sentir cierto grado de preocupación porque las voces en su cabeza le decían que era mala idea de que hablara con el alfa enfrente suyo. Con esos lentes oscuros, esa ropa deportiva. No conseguía olcultarle al mundo que estaba listo para patearle el trasero sí recibía alguna respuesta incorrecta.

—Sali de una importante reunión—aseguro mirando al hombre de traje enfrente suyo—solo hablaremos.

—Uh, está bien...—aseguró pero ni siquiera estaba seguro de eso.

Una mesera aparecio por un costado sin mirar mucho a los dos hombres. Simplemente pregunto que deseaban. Y apunto rápidamente en su pequeña libreta. El aire que desprendía el que parecía el alfa dominante en la charla asustaba a más de uno. Deadpool solo suspiro dándole un trago a su agua lo mejor posible, aún con la máscara puesta.

—No te preocupes, solo quiero hablar—insinuo al ver como el otro alfa se encogía en su asiento—¿Puedes beber bien con eso?—le interrogó esperando la comida. Sonaba absurdo, pero la escena sería aún más dramática si tuviera algo más que su café. Tal vez por eso pidió algo para comer.

—Puedo hacerlo correctamente—aseguro mirando al hombre castaño—¿Sucede algo? Sí es respecto a Peter, yo realmente no...

—No—negó bebiendo de su taza caliente, no era el mejor café pero era decente—es sobre tus intenciones con Harley. No me gustaría tener que eliminarte.

—Hmmm, yo no entiendo realmente.

—Mira maniático—cruzo su pierna para tener soporte y poder apoyarse en sus manos entrelazadas, como si trata de ser un mafioso intimidante—yo se que mi pequeño mocoso resulta inteligente y de un ritmo impresionante para ti. Lo encuentras atractivo, pero realmente te mataré si lo lastimas, aunque creo que es más probable que Peter te castre primero.

Wade soltó su vaso vacío y se cubrió su entrepierna con miedo.

—Con mi pequeño amigo no, stank.

El ceño fruncido de Tony solo de vió opacado por la risa que amenazaba por salir de sus labios ante la reacción del mercenario.

Voy lento, esto me tomo una semana. Espero terminar antes de que me entretenga con otra historia. Posiblemente el siguiente capítulo sea el último. Lo estoy pensando.

Te entiendo niño.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora