Capítulo 7

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—¿Por qué no te levantas? Es como si te estuvieras esfumando justo frente a mí.

Virginia tomó la mano de su madre apretándola. La temprana luz de la mañana se filtraba por las persianas calentando los cobertores amontonados sobre la cama. La piel de su madre se sentía fría y su cuerpo inmóvil. Virginia descansó la frente a un lado del colchón.

—Por favor, no quiero estar aquí. Odio esta casa. Me siento tan sola todo el tiempo. —Levantó la cabeza y miró hacia otro lado, parpadeando para contener las lágrimas—. Si me abandonas...

Y entonces la vio, la botella de prescripción bajo la cómoda junto a la ventana. Algo sobre ésta le causó una sensación de malestar en la boca del estómago.

Cruzó la habitación de rodillas, se arrastró a través de telarañas hasta que tocó la botella cilíndrica con los dedos. Un poco más lejos. Casi. Su brazo extendido hizo un esfuerzo más hasta que sus dedos se cerraron alrededor de la botella. Quitó el polvo que cubría la botella. En la etiqueta se leía Phenobarbital.

¿Phenobarbital? ¿Por qué le sonaba familiar? Se mordió el interior de la mejilla, buscando en su memoria. Se paró con el frasco de medicamento y de inmediato fue a su habitación a buscar en Google. Recorrió las páginas hasta que se topó exactamente lo que estaba buscando.

Encontró a su padre sentado en la mesa de la cocina. Estaba de espaldas a ella cuando entró y frente a él estaba Chase. La habitación olía a café recién hecho y cigarrillos, una combinación extraña, como la mantequilla de maní y la jalea. Pero ambas le gustaban.

¿Estaba consciente Chase de que el juego que estaba jugando estaba acercándose a su fin? Nadie puede hacer malabares por siempre, sin ser atrapado en su propia telaraña de engaños. Reglas del universo.

—Puede tomar un poco de tiempo, pero... —Las palabras de su padre bajaron de nivel—. Buenos días cariño, ¿dormiste bien?

Chase se cruzó de brazos con la sonrisa encantadora de siempre. No, no tenía ni idea, estaba tan desorientado como una zorra astuta mirando por el cañón de una escopeta cargada. No tenía ni idea de cómo su mundo de fantasía estaba a punto de sacudirse.

Se adelantó esquivándolo. Era maravilloso estar en lo cierto. En sus manos tenía la prueba que lo cambiaría todo. Dejó el papel sobre la mesa frente a su padre, a la vez que sostenía la mirada de su enemigo.

—Léelo —ordenó golpeando la página con la uña—. Lee lo que está remarcado.

Su padre tomó un largo trago de café y se inclinó hacia delante entrecerrando los ojos ante la letra pequeña.

—Vamos a ver, la principal característica de la sobredosis de phenobarbital es una disminución de las funciones corporales, incluyendo la disminución de la conciencia (o incluso el coma). —Los ojos de su padre subieron para encontrarse con los suyos, Virginia finalmente dejó de mirar a Chase para ver la confusión en el rostro de su padre—. Bien. ¿Qué pasa con esto?

La expresión triunfante de Virginia cambio a un ceño fruncido.

—¿No es obvio? Mamá no se despierta porque él la ha drogado con phenobarbital. Haz que se vaya y todo volverá a ser como antes de que viniera aquí.

La cocina se quedó en silencio hasta que se oyó el cambio de peso de Chase cuando se inclinó hacia delante y encendió un cigarrillo. Hizo todo lo posible para ignorarlo pero en su interior ardió la ira. No tuvo que volver la cabeza para saber que la estaba mirando. Podía sentirlo, colándose en su sistema como una droga.

Su padre y Chase intercambiaron una mirada de preocupación.

—Las cosas no pueden volver a ser como antes querida. Algunas cosas son irreversibles —dijo su padre poniendo una mano comprensiva sobre la suya. Era su tono condescendiente lo que le dijo todo lo que necesitaba saber.

—¿Sabes qué...? debería haberlo sabido. Olvídalo. Finge... —ella hizo un gesto con la mano entre los dos—, reanudar una pobre discusión con Virginia. Porque eso es todo, ¿verdad? ¿Estoy paranoica?

Empezó a retroceder. Chase se levantó de su asiento.

—Gin…

Virginia se dio la vuelta y salió corriendo de la cocina.

Chasing Memories- Adriana LawDonde viven las historias. Descúbrelo ahora