mama sustituta

Cap 20

Yurio se removió entre las colchas, su cuerpo pesaba, sus ojos ardían pero su cadera era lo que más le incomodaba, intentó buscar su celular entre la oscuridad de la habitación hasta que cuerpo se posó sobre él y lo enredó entre sus brazos.

-buenos días- susurro yuri feliz al que lo abrazaba

-buenos días a ti- respondió la ronca voz de jean al oído sacando una sonrisa inconsciente a él menor

Antes de volver a caer dormido intentó recordar la noche anterior, lo habían pasado de locos hasta el punto de no recordar nada, sus aromas los habían embriagado tanto, estaba siendo diferente a otras veces y yurio no lo recordaba.

-oye, qué pasó?, no recuerdo nada- pregunto yuri rodándose hasta quedar frente a frente con su amado

-acaso no lo recuerdas?- respondió el alfa para luego sonreír ladinamente- acaso quieres que te lo recuerde?- mencionó para luego liberar fermonas al menor

Se colocó encima de él y estaba dispuesto a recordarle a su amado de todas las maneras posibles como lo había echo la vez anterior si no hubiera sido por el echo de que este soltó un grito alarmante al alfa apenas esté lo toco.

-no puedo más- decía con algunas lágrimas cayendo por sus blancas mejillas

El alfa se disculpó y se quitó de encima de él cuando dentro de ese cuarto se empezó a sentir caliente, un aroma embriagante al olfato del alfa, la respiración del rubio estaba agitada y algo dentro de él con nervios.

-oh no...e..es mi celo- decía con dificultad mientras veía la cara de su amado, le daba miedo

Cuando se pudo dar cuenta de que era lo que pasaba ya estaba siendo penetrado por un alfa también en celo, se sentía bien, extraviado, sus aromas juntos, no sabía cuantas veces lo habían echo ya pero sabía que no era la última; yuri tomó el cuello de su amado y lo beso en un beso apasionado en el que jean adoraba estar, un alfa y un omega en celo, en una sola habitación, solo querían seguir hasta que sus cuerpos rendidos se tendieran sobre la cama y poder dormir un poco más.

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Los jóvenes se encontraban tomados de la mano, caminando hacia la casa del menor, el rubio con un dolor infernal de caderas y el mayor con una sonrisa ladina de victoria.

-princesa fue fabuloso lo de hoy, gracias- sonrió más amablemente y apretó más al agarre de su amado- nunca te alejes de mi lado- le mencionó al rubio

-claro que nunca lo haré, estamos juntos desde la infancia y además casados- intentó soltar una carcajada al recordar su pequeña boda pero al intentarlo todo en él dolía alertando a su alfa

-todo bien?, creo que si me sobre pase un poco hoy-dijo parando el paso y viendo a su omega el cual solo le sonrió

-tranquilo señor dramático, estoy bien, soy un omega rudo- dijo el pequeño liberando fermonas en una forma de tranquilizar a el alfa

La verdad era que le dolía todo el cuerpo y muchas ganas de llorar se aparecían a cada movimiento, pero no le gustaba preocupar a su alfa, sabía que era muy sobre protector.

Llegaron a la casa del menor y se dispusieron a despedirse para que cada uno se fuera a su casa; el joven entró a su casa y encontró a su familia en su sala viendo una película.

-oh yurio, ya volviste, creí que te quedarías hasta mañana- hablo su madre sin despegarse de la posición en la que se encontraba

-ah bueno, la pijamada estuvo aburrida- hablo el joven mintiendo

Odiaba mentir a sus padre pero sabía que ellos lo matarían y matarían a su novio si sabían lo que había pasado; Viktor y yuuri le sonrieron y señalaron un asiento vacío al lado del alfa a lo que el joven hizo caso y se sentó mientras veían la película.