Ya al fin habían dejado ir al joven a su casa, sus padres se encontraban haciendo los últimos papeleos, una aglomeración de reporteros y entrevistadores fuera del recinto obligaron a ambos jóvenes a colocarse una gorra y lentes de sol, eran celebridades, jean sosteniendo a su pequeño y una pañoleta mientras yuri se distraía jugando en su celular.
-oye, quieres ir a patinar luego?- le soltó jean a su amado viendo cómo aquella sonrisa que tanto amaba iluminaba sus ojos verdes Esmeralda
-claro que si- le contestó alegremente viendo solo la cara de su amado
-chicos, solo falta una última cosa para poder irnos- se acerco Viktor a los jóvenes padres- cuál es el nombre del pequeño?- decía listo para escribirlo
Jean miró a él rubio el cual había vuelto a voltear a la pantalla de su celular, miró de nuevo a Viktor y suspiro, en realidad creía que yuri ya había elegido un nombre.
-yuvi- susurro el joven rompiendo el silencio sacando una media sonrisa a su novio
-se llamará yuvi- le contestó jean a Viktor el cual los miró extrañados y asintió alegre
Todos salieron del hospital siendo acorralado por camarógrafos, jean tomando con una mano el hombro de su novio y con la otra sosteniendo a su pequeño mientras detrás de ellos los adultos distraían a algunos camarógrafos.
El camino siguió en silencio, aquel pequeño dormía plácidamente, tenía la piel la piel blanca, Rosita, una combinación de la pálida piel de yuri y la piel trigueña del alfa, sus pequeños ojos eran verdes intensos, hipnotizantes y su pelo cenizo, ni completamente rubio ni negro, rubio cenizo.
Apenas llegaron a su destino el rubio ignoró aquella pequeña fiesta la cual habían organizado para él y se dirigió a su habitación en la cual se dedicó a jugar con su celular.
-lo sentimos mucho, pero si quieren pueden observar a él pequeño, se llama yuvi- hablo jean algo avergonzado por el comportamiento del rubio
La fiesta siguió igual, todos felicitando al joven padre y admirando al pequeño cachorro nuevo hasta su final, jean dormiría con yurio a partir de ese día; entró a la habitación encontrándose con un rubio dormido en la orilla de la cama, un pequeño corral en la esquina de la habitación, colocó a su pequeño en ese lugar y se colocó al lado de su amado, lo más delicado para no despertarlo, tal vez al siguiente día las cosas serían mejor.
El llanto del pequeño alarmó al joven jean el cual no tardó en despertarse de golpe para checar a su pequeño, lo tomó entre sus brazos y arrulló, talló sus ojos y notó que a su lado no había nadie, estaba extrañado, salió de la habitación notando que en la sala principal se encontraban sus padres, los padres de su novio, su hermano y Altin más no su novio.
-buenos días padre del año- bromeó su padre sacando risas de todos los presentes
-y yurio?- pregunto adentrándose y sentándose en una esquina del comedor con su pequeño en brazos pegado a su pecho desnudo
-salió a correr desde temprano, volverá pronto, se fue hace unas horas- comentó yuuri mientras observaba a su pequeño nieto adormilado y a su lado se sentaban sus pequeños gemelos
El sonido de la puerta cerrándose se escuchó dando a entender que el joven había llegado.
-buenos días- saludó el joven sudoroso quitándose el suéter que traía puerto dejando a la vista su delgado torso
Algo que sorprendió a muchos, se veía como nuevo aún después de haber dado aluz a un bebé.
-qué tienen de desayunar?- pregunto sentándose junto de su madre, poniéndolo en medio de jean y el
-te estábamos esperando, quieres ir a desayunar?- le respondió Viktor sacando una sonrisa a su pequeño
-no lo sé pero me iré a bañar, no tardó- avisó el pequeño para salir de habitación
Todos los presentes se quedaron sorprendido por el comportamiento del menor, sabían que tenía apenas quince años pero no esperaban tal reacción hacia el pequeño, debían solucionarlo o aquel pequeño podría ser el que más sufra.
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mama sustituta
Fanfictionyuuri katsuki y viktor nikiforov, omega y alfa correspondientemente acababan de terminar su universidad y a la mitad de un gran noviazgo juntos con su fama de nuevos y grandes patinadores artísticos, la vida les sonreía hasta encontrar a un bebe a l...