mama sustituta

Cap 43

Viktor no sabía cómo reaccionar, se encontraba en shock, sus piernas se volvieron de spaguetti y cayó sobre una silla cercana.

Hacia una semana de la revelación de yuuri sobre su nuevo embarazo, en aquella semana todo pasó completamente normal, las cosas se había normalizado y antes de poder compartir su felicidad con demás personas querían asegurarse que todo estuviera en un completo control.

Se encontraban en el consultorio de su médico regular, yuuri sobre una camilla y en su estómago aquel gel frío, también en shock.

-muchas felicidades señores nikiforov, creo que ahora vienen trillizos- soltó el doctor algo asombrado

No lo podían creer, primero sus gemelos y ahora trillizos, aunque eso explicaba el porqué una pequeña pancilla se había asomado en yuuri aún teniendo solo tres semanas.

Después de unas cuantas indicaciones muy detalladas de él como debería de transcurrir ese embarazo y lo complicado qué tal vez se pondría al ser tres personas viviendo de yuuri se dirigieron a su auto en el cual quedaron en completo silencio.

En realidad no sabían cómo reaccionar, solo querían un bebé, una niña tal vez, de pelos negros y ojos azules, alguien a quien poder ponerle nombres como kaori o angelica, aunque ahora fuesen tres personitas; yuuri llevo su mano a su pequeño creciente estómago y lo sobó llamando la atención de Viktor.

-estás bien?- pregunto Viktor algo nervioso al ver cómo su omega no parecía reaccionar a nada

Yuuri se quedó observando a la pared del estacionamiento, eso no estaba en sus planes, en su mente pasaban mil cosas "Viktor se hartara de mi, me odiará, me dejara, no querrá verme o tocarme nunca mas" aunque todo eso fue callado de golpe por los brazos del alfa enredándolo en su pecho, liberando fermonas solo para el.

-conozco tu mirada, se lo que estás pensando, mi lazo está contigo así que por favor te pido, no lo vuelvas a pensar, no es verdad, yo te amo, tal vez es más de lo que esperamos pero es mucha más felicidad- decía Viktor intentando alentar a su omega el cual empezó a llorar sobre su pecho mientras sus brazos se enredaban en su vientre

-lo siento, lo siento, soy un omega tonto, lo siento- repetía una y otra vez sobre el pecho de Viktor

-no lo digas yuuri, los bebés no te querrán ver así, tranquilo amor tranquilo- le susurro en el oido

Yuuri se acercó más al pecho de su esposo llorando, berreando, no podía parar, había aguantado tanto tiempo aquella sensación y el echo de las hormonas alocadas lo hacía más sensible.

Después de unos minutos yuuri se calmó, colocó en su asiento y Viktor le sonrió tomando rumbo hacia su gran hogar.

-tú como te sientes con todo esto?- pregunto yuuri un poco más calmado mientras sus manos se abrazaban a su estómago

-a que te refieres?- pregunto Viktor un poco confundido sin quitar la vista de la carretera

-Viktor, tú me ayudas siempre, me escuchas, quiero escuchar lo que sientes en estos momentos, que piensas de todo esto?- pregunto yuuri mirando a Viktor fijamente liberando una cuántas fermonas

-me...siento feliz, en realidad estoy muy emocionado- respondió Viktor con una gran sonrisa sorprendiendo a yuuri- no podría estar más feliz de lo que estoy ahora- le sonrió

-seguro?- pregunto un yuuri algo extrañado

Viktor lo miró con ternura y paró su auto para poner una mano sobre el vientre no tan abultado de yuuri para sonreír

-todo lo que venga de ti para mi me da una gran emoción- le sonrió

Yuuri volvió a cristalizar sus ojos y con una sonrisa lo beso, ellos podrían superar todo, era lo que pensaban ambos en esos momentos y en todo lo que se proponían.

llegaron a su gran casa y tomados de la mano entraron, sus pequeños gemelos los recibieron con un gran abrazo, felices de que ya no estuvieran peleados y la niñera se despidió para salir por la puerta principal; yuuri y viktor sentaron a sus pequeños en el sillón y se pusieron frente a ellos.

-mami ya no esta peleando con papi de nuevo cierto?- pregunto el pequeño minami un poco temeroso sosteniendo la mano de su gemelo recordando lo sucedido hacia unas semanas

-oh no pequeño, eso ya paso, ahora mami y papi les traen una gran noticia, pero es secreto, solo lo sabrán ustedes por ahora- les dijo viktor mientras los pequeños sonrientes asentían

-mis niños, pronto tendrán otros tres hermanitos, estoy embarazado- les comento yuuri tomando las manos de sus bebes

los pequeños se quedaron asimilando las cosas durante unos momentos y luego se miraron con unas sonrisas traviesas para abrazar a su madre, el pequeño minami empezó a llorar de la emoción mientras apegaba su cara al pecho de su madre y yuki los abrazaba, se sentían felices, ambos niños se despegaron de su madre y lo vieron fijamente.

-si quieren pueden sentirlos- yuuri sonrió y tomando las pequeñas manos de sus bebes las coloco sobre su estomago

los pequeños lo miraron con tanta iluciono y sonrieron, yuuri sonrio y penso que no queria nada de lo que tenia en esos momentos por nada, solo faltaba su pequeño yurio.

[•••]

Los días pasaron, la pancilla de yuuri crecía poco a poco, los mayores habían decidido hacer una pequeña reunión con sus amigos, familiares y gente cercana del trabajo.

Una vez todos reunidos se encontraban Chris y su pareja, los padres de Viktor, los padres de yuuri junto con su hermana, yuko y takeshi con sus ya grandes trillizas, yuuri al verlas sintio un pequeño cosquilleo dentro de él y sonrió, pichit y seung con su pequeño leo el cual venía acomodado de su alfa otabek, yakov y Lilia y sin olvidar a su adorado hijo yuri y su novio jean con su pequeño nieto yuvi.

Yuuri se sentía feliz, con muchas ganas de llorar de la emoción, eran muchas personas reunidas ahí con el, faltaban personas pero no importaba, sabía que siempre estarían en su corazón.

La pareja se levantó de su asiento y se dirigió en medio de su gran patio trasero llamando la atención de todos los cuales guardaron silencio de inmediato.

-tenemos un anuncio que hacer- grito Viktor llamando la atención de todos

-estamos embarazados!!- grito yuuri emocionado

La gente quedó en shock hasta que de fondo se escuchó a pichit gritar "mi amigo está embarazado" haciendo a todos soltar un grito de felicidad.

Todos se acercaron a felicitar a la pareja y a hablar o comentar cosas que les parecían gracias, podrían dar esa velada por superada.