mama sustituta

Cap 27

Los meses seguían pasando, en la cabeza de yurio todo se acumulaba, sentía el peso de la culpa sobre su espalda, o tal vez era el peso de su estómago de ya ocho meses; aquel hotel de la familia katsuki había remodelado y contaban con más habitaciones por lo cual cederle una extra a yuri no era mucho problema.

-no beka no, eso debe de ir allá- grito el joven embarazado sin moverse de su mecedora

Se encontraban remodelando la habitación para el nuevo integrante, algo que entusiasmaba a muchos pero no a uno solo.

-yuri, ya lo eh movido más de seis veces, podrías decidirte- decía un casi frustrado otabek intentado dejar el enojo afuera de ese mini cuarto

Se encontraba moviendo la cuna perteneciente al caso recién llegado, el rubio aún no decidía donde ponerla.

La llamada del omega mayor alertó a los otros haciendo que dejaran de lado la remodelación y siguieran la voz de su madre, el rubio y el moreno necesitaban despejar sus mentes antes que la criatura llegase y poder terminar la pequeña habitación.

-chicos, ya vieron que hermosos dia, porque no salen?- pregunto yuuri cuando al fin vio a lo jóvenes

Ambos se miraron extrañados, yuuri parecía y sonaba ansioso, algo pasaba y tal vez en realidad no querían averiguarlo, los únicos que quedaban en ese momento en el hotel eran ambos jóvenes y los padres del rubio, sus abuelos y hermanos habían salido a comprar cosas, yuri retomó control sobre si y asintió nervioso, en verdad no quería estar en ese momento ahí.

-volvemos en UNA HORA- recalcó el tiempo estimado de llegada a su madre antes de cerrar la puerta tras de sí sin notar los brincos de victoria de yuuri

En ese momento solo se dedicaron a caminar por la orilla del mar, otabek tomando la cintura del joven omega ayudando un poco a sus dolores, no hablaban solo había silencio absoluto, solo faltaba un poco más y podrían oír los pensamientos del otro.

-yuri!!- se escuchó un grito a lo lejos de ellos

Los jóvenes fueron sacado de su transe, el joven rubio buscó la voz desesperadamente cuando a sus espaldas, a lo lejos, donde su vista apenas alcanzaba a notar, lo vio, caminando victorioso a él; no podía, que hacía ahí, como lo había encontrado, quería salir corriendo pero su cuerpo no respondía a él, al lado de su alfa el hermano menor de jean, leo; yuri miró a otabek con desesperación, tal vez él podría hacer algo para salir oyendo pero el, en cambio se encontraba aturdido por la vista de leo, yuri lo vio y dentro de él sintió felicidad pero aún no más que sus nervios.

-te lo dije princesa, te encontraría- volvió a gritar el joven alfa pero ahora ya más cerca

Se encontraba solo, otabek y leo idiotizados por sus miradas, el acorralado por el padre de su hijo y una estorbosa panza gigante, todo comenzó a dar vueltas y nada podía parar, se tornó pálido, sus respiración se agitó y... se orinó; todo paro, jean con su paso, los idiotizados lo miraron a él y él miró a ambos alfas, su estómago empezó a doler y calló al piso alertando al alfa lejano el cual se acerco lo más rápido posible.

-ya viene- fue lo único que su aliento agitado dejó decir a ambos alfa ora luego soltar un grito de dolor; ambos alfas entraron en pánico, todo quedó en blanco, el joven rubio tomó la mano de ambos alfas y con ojos llorosos los miro- ayu..da-

Los alfas se miraron y tomaron al omega para llevarlo al hospital más cercano, lo peor apenas comenzaría.