El me ayuda a incorporarme y me sostiene con sus brazos para evitar que yo me caiga.
–Creo que todo esto es mi culpa –se sonroja al decir.
–Hasta que no me digan las razones, no podré darle crédito.
–Cuando estemos en un lugar seguro, te podremos expli... –fue interrumpido por Rolan.
–Ya el transporte ya está listo, debemos movernos.
Salgo con la ayuda de Zack de la habitación donde estuve por muchas horas y él me ayuda, sosteniéndome fuerte para evitar que caiga. Observo a mí alrededor, es una casa abandonada. Las paredes están sin pintura y mohosas y un bombillo alumbra para dar un poco de luz. La puerta de la entrada está abierta y observo la oscuridad a través de ella.
Es de noche ya, pienso.
Con su ayuda salgo a través de la puerta y una camioneta negra sin placa, esta estacionada afuera.
El me lleva hasta allí con ayuda de Rolan y me introducen en el asiento trasero de esta.
¿Dónde estaremos?, me pregunto mentalmente.
Observo a través de la ventana oscura del auto, como ambos cierran con llave la puerta de metal gastado de la casa.
Rolan se acerca y se sienta en el asiento de piloto, y Zack en el asiento contiguo.
– ¿En dónde estamos? –pregunto al verlos.
–Pronto te diremos todo. –responde Rolan y arranca el carro, de manera presurosa.
Yo me dispongo a dormir.
Despierto y lo primero que observo es su rostro muy cerca del mío, dejando en mi, esa extraña sensación que aun no reconozco, que es como si él pudiera ver mi alma, con tan solo su extraña y hermosa mirada.
El dolor de cabeza desaparece y logro recordar en ese mismo instante, pero borrosamente que paso la noche anterior. Y si, lo recuerdo a él. Recuerdo que Érica, mi mejor amiga, me obligo a ir una discoteca, eso fue el viernes, hoy debe ser sábado o domingo. También recuerdo que Zack se acerco a mí, lo recuerdo porque era el chico que el día jueves observe en la librería y que no me quiso decir su nombre. Ahora todo encaja, ahora entiendo porque hablaba con él en la discoteca, porque lo reconocí como el chico simpático y de ojos claros que atendí el día jueves en "Libro Café", así creo que logro recordar cómo se llama mi trabajo.
–Llegamos –me dice.
–Te recuerdo –es lo primero que digo, mientras dejo escapar un largo suspiro
El me observa y sonríe.
– ¿Ah, sí?
–Sí, eras el chico que fue hace unos días al lugar donde trabajo a comprar un libro, tenías una sudadera gris y unos auriculares, te recuerdo.
Deja de sonreír y por alguna razón me mira con desilusión.
– ¿Y cómo sabes que soy yo? Hay muchos chicos con esas características tan típicas que pudieron ir a tu trabajo el jueves –responde amablemente
–Te recuerdo por tus hermosos ojos, aparte, también recuerdo que te reconocí en la discoteca, antes de que me secuestraras. Recuerdo que hablamos, pero no recuerdo sobre qué.
El sonríe y responde: –Luego te refrescare la memoria mucho mejor, lo importante es que entres y comas algo, Rolan te compro ropa para que te bañes y cambies.
El me ayuda a bajar del auto, cerrando la puerta del auto tras sí, y me conduce hasta lo que parece ser la entrada de un hotel.
–Te mantendremos aquí, con mi vigilancia y la de Rolan, –me dice y yo lo observo finalmente.

ESTÁS LEYENDO
Enamorandome del enemigo
Storie d'amoreElla, despierta con las manos atadas en una mugrienta habitación. No recuerda nada de la noche anterior, el dolor de cabeza nubla sus pensamientos. Ha sido secuestrada. Lo que no sabía es que su secuestrador terminaría siendo su salvador. Él, siemp...