{Narra ________}
Una estruendosa alarma sonó por toda la habitación. Haciendo que abriera mis ojos fastidiada. Miré hacia abajo para ver que el objeto que emitía ese molesto sonido del diablo era el despertador. Bajé las escaleras lentamente ya que estaba algo adormilada. Apagué la maldita alarma y la débil luz del cuarto me dejó ver una nota sobre la mesa. La cogí y leí en alto para que los demás lo oyeran.
Sujetos de la habitación 666:
Este será el horario:
6:30 levantarse
7:00 desayunar
7:00 a 8:00 aseo
8:00 a 14:00 entrenamiento
14:00 a 15:00 comida
15:00 a 17:00 clase de supervivencia
17:00 a 18:00 aseo
18:00 merienda
19:00 a 00:00 tiempo libre.
Todos los de la sala nos miramos impresionados. Seis horas de entrenamiento, eso era mucho.
-No sé si aguantaré tanto-susurró Rubén asustado.
-Estamos casi siempre encerrados, todas las horas fueras son buenas.
Nos dispersamos para hacer nuestras cosas. Yo hice las camas, la mía y la de Rubén. Sabía que aún que se hiciera el duro le dolía su brazo. Después me senté a la cama de Rubén y cogí mi muñeco de Vegetta.
-Ese muñeco se parece mi skin-dijo impresionado Vegetta.
-Es que eres tú Vegetta, es el de Dragon ball-se lo ofrecí y lo cogió. Empezó a moverlo en muchos ángulos mientras lo miraba-Y esta es Bulma, su novia-dije enseñandosela.
-Yo quisiera tener una Bulma-dijo mirando de soslayo a Angela, quien hablaba animadamente con Isa. Después bajó la cabeza, derrotado-.Pero me odia
-Tal vez esa Bulma te quiere. Sólo que no esta segura-dije para animarlo. El abrió sus ojos y sonrió-. Ve a por ella Vegettoide.
-Gracias Lara Croft-dijo alegre.
-Sólo yo la llamo así Vegetal-espetó Rubén "dolido y enfadado".
-Tranquilo Kakarotto, Milk es tuya-dijo levantando sus manos en señal de rendición. Miró a Angela y susurró para si mismo-Yo conseguiré a mi Bulma.
Me devolvió el juguete para ir con Angela. Rubén se sentó a mi lado.
-Vegetta es muy raro-me susurró divertido.
-Se llama "estar enamorado"-le susurré de vuelta. El me sonrió.
-Pues me debo ver cómo Vegetta muyaya-le di un beso corto.
-Tu te ves bien.
Me sonrió y besó. La alarma sonó y trajeron el desayuno.
-¡A comer!-gritó Angela feliz. Samuel la miró atontado y sonrió de lado.
Estos dos acabaran juntos.
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Ya habíamos desayunado y eran las 7:58, todos estabamos con los uniformes en la puerta de salida. Dieron las ocho y las puertas se abrieron. Angela, Isa y yo nos miramos ilusionadas y empezamos a cantar:
-Libre soy, libre soy. No puedo ocultarlo más-empezé yo.
-Libre soy, libre soy. Libertad sin vuelta atrás.-continuó Isa.
-Y que más da, no importa ya que tormenta habrá-cantó Angela
-El frío es parte también de mi-cantamos las tres. Empezamos a reírnos.
-Estas nunca cambiarán-dijeron Vegetta, Alexby y Rubius para después hacer un "palm-face" reimos más alto.
Subimos 10 pisos por las escaleras y llegamos cansadísimos.
Miré lo que nos esperaba.
Moriré aquí.
