Ella sale a la misma hora todos los días, camina por las calles llamando la atención de los hombres, sus compañeros la ven raro. Murmuran a sus espaldas.
Muchos creen que tiene un hijo, un amante. pero a ella no le importa.
Ellos no saben a donde...
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trazó con sus dedos la figura en la fotografía, la miro fijamente y sonrió. Dio un beso y se levantó de su silla, solto un suspiro y se lanzó a su cama.
En el techo había una fotografía de medio metro.
En toda la habitación se podían apreciar una gran cantidad de retratos, algunos alterados
Sonrió de manera psicópata para luego volver su vista a otra.
- nadie nos va a separar - susurro dándole muchos besos al rostro en la fotografía.
*•* •*• * 🌸 * • * •* •*
- ¿¡ Que rayos es esto!? - grito Leonardo.
Todos los estudiantes miraban el gran mural con fotografías de Karai y su padre.
En ellas se veia la vez que le entrego el frasco y otra donde se abrazan el título "Zorra drogadicta"
Karai estaba perpleja, sin querés apretó la mano de Leonardo haciendo que este la viera por un momento, volvió a mirar a los estudiantes esperando respuesta.
- ahora sabemos porque tantos beneficios en la clase. ¿no Kira? - Molli apareció entre los alumnos abriéndose paso.
- mi nombre es Karai - enfatizó, viendo de muy mala manera a Molli.
- ¿Que rayos te pasa? - todos los estudiantes estaban atentos a lo que hacían
- ya se descubrió todo, no vale nada seguir ocultando tu romance con el maestro, no eres más que una zorra - todos rieron.
De un momento a otro Karai se lanzó a ella y la golpeó.
Leonardo se acercó a ella y la levantó por la cintura, Molli trato de devolverle el golpe pero su brazo fue sostenido fuertemente.
- ¿Que está ocurriendo? - el director apareció junto a varios maestros.
- pasa que está zorra anda revolcándose con uno de los profesores - el director noto la pancarta.
- ¿quien hizo esto?- preguntó - es a esto a lo que se refiere señorita Steel? - Molli asintió creyó que había ganado
- señorita, ¿Esta consiente que el señor Saki podría demandarla?-
- acaso no ve que son amantes - pregunto Molli echando chispas.
- es imposible - Leo aún sostenía a Karai por la cintura. - sabes porque niña tonta? - pregunto Karai riendo - es mi padre -.
Los pocos alumnos que quedaban miraron sorprendidos a Karai. Murmuraban parecía que era lo único que sabían hacer.
Karai se veía muy Serena y tranquila a diferencia de Leonardo que había visto a su hermano Rafael mirándolo fijamente. Estaba sorprendido por todo, al fin dejaría de molestar a su novia.
- debo pedir que las dos vengan conmigo -
Leo se negaba a dejar a Karai, la acompaño hasta la dirección, dieron fin al relajo que tenían.
- ¿Estas bien? - pregunto Leo
- si, no te preocupes - Leo apretó la mano de karai.
La mirada de Molli se dirigió a sus manos. Apretó sus puños y paso golpeando el hombro de Karai.
- señor Hamato, será mejor que se quede afuera - ordenó la secretaria del director.
Leo dio un beso a Karai, Molli tenía la cara roja de la ira. Entraron a la oficina, ahí estaba Oroku Saki, Karai no dijo nada en todo el lapso de tiempo. Molli desvió la mirada.
- debe ofrecer una disculpa al señor Oroku y a su hija - ordeno el director.
Molli se paro de inmediato, su orgullo le impedía disculparse.
- NO! no hare tal cosa, además ella me golpeó - señaló su rostro ahora morado.
- usted hizo falsas acusaciones en contra de ambos, ofrezca una disculpa, es eso o una suspensión -
- lo siento - dijo de forma seca, eran las disculpas más falsas que pudieran existir.
El director ordenó que hará trabajo comunitario, Molli juro que iba a vengarse de ella. Claro sin que nadie la escuchará
Salió furiosa de la oficina, Leo la vio. Se conocían desde hace tiempo, Molli paso por su lado.
Minutos después padre e hija salían, Leo miro nervioso a su suegro.
- hola señor - saludó, Saki dio un apretón a los hombros de Karai e hizo una pequeña reverencia y se fue.
- volvamos a clase - Leo dio un beso, en el salón los estudiantes miraban discretamente a la pareja.
Rafael no sé disculpara con su hermano ni Karai, había algo malo en ella eso lo sabía. Al finalizar las clases Leo se despidió de su novia y llevo a sus hermanos a su hogar.
- ¿No tienes nada que decir Rafa ? - los menores dejaron de hacer lo que hacían y pusieron atención a los mayores.
- no se de qué hablas - tenía la misma actitud de siempre.
- admite que estabas equivocado - Rafa río.
- no lo haré, ella sigue sin agradarme. - Leo giro los ojos. Decidió no pensar más en el asunto, mejor pondría su atención en su novia y en la visita que tenia planeado hacerle.
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Escaló hasta la ventana, la abrió cuidadosamente.
Se aseguro de que estuviera vacía.
- ¿que haces?- se giró rápidamente asustado por que había sido descubierto.
- hola - saludo nervioso - y-yo, amm bien me descubriste ¿Quieres salir? -
- estás loco, si, salgamos - Leo ayudo a que saliera por la ventana.
La casa de Karai tenía un techo plano perfecto para lo que quería hacer Leo. Subieron con precaución.
- ¿Cómo hiciste todo eso? - Karai so río. Nunca habían hecho algo tan lindo por ella nisiquiera...... Él
- pues... - Leo no dio más explicaciones.
El techo era cubierto por una manta y unas cuantas velas. El cielo estaba estrellado totalmente hermoso.
Al finalizar la cena, ambos se recostaron sobre la manta y veían al cielo, la luna era más grande que de costumbre, veían las estrellas señalando admirando lo bonitas que eran
- gracias por hacer esto - Leo amaba verla sonreir.
