Suegro

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Meses después

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Meses después

- mi papá quiere que vallas a cenar con nosotros -

Leonardo perdió el equilibrio cayendo sentado en la pista de patinaje.

- ¿Estas bien? - pregunto Karai estirando la mano para ayudarlo

- si, ¿Cómo está eso? - Leo tenía las mejillas rojas por la vergüenza.

- dice que quiere "conocerte" - rodó los ojos e hizo comillas con los dedos.

- p-pero si ya me conoce - tartamudeo. Ir con Saki significaba peligro.

O eso creía él.

- lo sé, pero él insiste - Leo puso sus manos al rededor de la cintura de su novia. - además no va a descansar hasta que aceptes

Leo suspiró y comenzaron a deslizarse.

Ese día habían salido en una cita doble con Abril y Donnie. Al momento de conocerse ambas chicas se veían con desconfianza. Como fue pasando el tiempo comenzaron a llevarse bien. Mientras los "tortolitos" - Donnie y Abril - comían, ellos patinarian.

- pero... - comenzó Karai

- está bien, iré - sonrió. Karai lo beso

- pero con una condición - Leo se puso frente a ella

- tu también debes ir a conocer a mi padre, a mis hermanos ya los conoces - Karai asintió feliz.

- de acuerdo - siguieron patinando hasta que llegó la hora de irse.

Los cuatro se juntaron y salieron de la pista rumbo a sus hogares.

*•*•*• 🌺 *•*•*•

- hola bonita -

- hola guapo -

Se saludaron para después darse un beso.

- awwww - susurro Mickey, Donnie estaba a su lado.

En el tiempo que habia pasado las cosas entre Leo y Karai había crecido, se fue fortaleciendo con el paso de los días.

Rafael y Molli los habían dejado tranquilos, la relación entre Rafa y Karai no era la mejor pero podían soportarse.

- la cena es hoy - comento Karai

- ¿Que cenaremos? - sonrio mostrando los blancos dientes

- no se, mi padre será quién cocine -

- él cocina?- Leonardo nunca imaginó que ese hombre con apariencia aterradora pudiera verse metido en una cocina.

- es poco creíble, lo sé - Karai se encogió de hombros. -

El resto del día escolar paso tranquilo, Leo había notado las miradas rápidas que le dirigia Saki.

Esperaba salí vivo de esa casa.

*•*•*• 🌺 *•*•*•

Leo se preparaba para salir de su casa vestía lo más formal posible, quería dar una buena impresión a su suegro, aunque ya lo conoce, quería hacerlo.

- ¿a donde vas? - pregunto Rafa recostado en la puerta.

- una cena con Karai y su padre - se limitó a contestar.

Rafael no podía evitar darle crédito a Karai. Su hermano se veía más alegre de lo normal, odiaba admitir que a lo mejor estaba equivocado respecto a ella.

- okay - salió y se dirigió a su habitación.

Leo salió media hora antes para llegar a tiempo, llevaba un ramo de flores para su novia. Llegó a la residencia y antes de bajar del Jeep, se arreglo el cabello. Suspiró profundamente y bajo.

Toco la puerta y escucho los pasos de alguien. La puerta se abrió y vio a Karai usando un vestido azul oscuro, sonrió y entrego el presente. Iba a besarla pero un carraspeo mal intencionado lo hizo detenerse.

- buenas noches señor - saludo nervioso.

- buenas noches Leonardo -

Leo veía a todos lados evitando la mirada profunda de su suegro.

Karai lo guío hasta la sala, ella se encargaría que todo estuviera en orden. Por otro lado Leo y Saki se habían quedado solos en la sala. Uno frente a otro. Un silencio incómodo.

- y bien, cuéntame de tus intenciones con mi hija - sus palabras sonaban duras.

- yo, pues la verdad, quiero mucho a su hija, quiero tener una relación seria con ella, quiero hacerla feliz - Saki lo miro serio.

- ven - se puso de pie.

Leo lo siguió. Saki lo llevo a su despacho. Los nervios de Leo aumentaban.

- escucha, la verdadera razón de la invitación, no era para conocerte. Se todo sobre ti, mi hija no sabe la razón. Por eso quiero pedirte que quede entre nosotros. Prometelo -

- lo prometo - Saki abrió una caja fuerte, de ella saco otra pequeña.

Saco unas fotografías.

- ella es la madre de Karai, Tang Shen, murió hace casi cuatro años. Mi hija sufrió mucho, yo casi nunca estaba con ellas. Y cuando ocurrió todo fue un golpe duro, si algún día falto quiero que tú la cuides, que la protejas, que seas más que un novio. - suspiró - te pido que la entiendas, y que si algo malo pasa, te pido que la escuches.

El joven lo miraba confundido. Para ser sincero esperaba que lo amanazara o algo parecido. No que le mostrará fotografías y pidiera que cuidara de su única hija. Pero esas palabras parecían muy sinceras y llenas de sentimientos. No juzgues un libro por su portada " las palabras de su padre.

Ahora comprendía.

- mi prioridad es ella. Y se que la tuya es tu familia, te conozco más de lo que crees.

- ¿papá?, ¿Leo? - Karai se acercaba.

Saki guardo las fotografías en el momento que Karai ingresaba al despacho.

- ya está todo listo -

Minutos después los tres estaban sentados en la mesa. Saki volvió a ser el mismo. Serio y sin expresión alguna, hizo preguntas y varías de ellas muy incómodas, claro no faltaron mas advertencias por parte de Saki.

Leo regreso a casa, se recostó en su cama y pensó en su charla con su suegro, estaba confundido y deseaba que Karai le confiara tantos secretos que estaba seguro llevaba consigo.

- ¡LEO! - Mickey grito en su oido.

Leo cayó de la cama debido al susto. Miro de mala manera a su hermanito.

- se nos hace tarde - dijo saliendo de la habitación.

Se encontró con su novia en la clase de matemáticas. Horas después tenían entrenamiento con Saki.

Leo le sonrio. Pero el lo miro seriamente. Leo estaba muy pegado a Karai, creia que todo estaría bien con Saki.

- ¡Leonardo cien flexiónes, AHORA! - ¿que? Pensó Leo.







😐🌺
Hola.

Por Siempre -Leorai- Donde viven las historias. Descúbrelo ahora