-Mierda, Jonathan contesta.-Will se encontraba llamando a su hermano mayor por décima quinta vez.
-Hola?
-JONATHAN SABES QUE HORA ES?
-No.
-LAS CUATRO DE LA MADRUGADA Y NO ME HAS VENIDO A BUSCAR.
-No puedes solo..-se notaba en su voz que había estado durmiendo- quedarte ahí a dormir? Pregúntale a Steve, déjame dormir Freak.
-Idiota-Will colgó.
-Que dijo?
-Me tengo que quedar acá.
-Entonces ve arriba a dormir.-Steve contesto tratando de no quedarse dormido en el sofá.
Se levantaron y caminaron a la habitación.
-Bueno, acá dormirás.-Antes de que Will dijera algo o cerrase la puerta Steve hablo.- Las reglas son, te levantas a las diez y te llevo a tu casa, no vas a la habitación de Mike, si tienes hambre abajo hay leche y cereal, no puedes comer nada mas aunque tampoco hay muchas cosas pero bue.
-Esta bien.- Cerró la puerta y se tiro a la cama quedándose dormido instanteanamente.
~ 6 horas después~
-Me sigues tirando cereal te derramo toda la leche en la cabeza.-Will reclamo serio.
Y por instinto Michael Wheeler tiro la ultima bolita del cereal de chocolate.-Ya veras Mike.-Will tomo sin compasión todos los bowls de leche con cereal sin importar si los demás estaban comiendo o no y derramo la leche en el pelo y ropa del mayor.
-Maldito idiota te voy a matar!- Mike hizo un intento de correr pero se cayo apenas se bajo de la silla así que se arrastro hasta el sofá y tiro uno de sus cojines.
-Alcánzame si puedes!
-Acaso a ti te gustaría que te tirara leche en el pelo?
Todos se miraron entre si y rieron incómodos.
-Oh um...Mike eso sonó mal
-Sidefinitivamenteesosonomal-Mike estaba nervioso y se notaba en la rapidez con la que hablaba. Will ayudo a pararse y a volver a su asiento a Mike cuando tocaron la puerta.
-Max?
-Will? Que mierda haces aquí?
-Steve es mi intento de niñero. Y tu?
-Vengo de visita, no me dejaras pasar?
-Claro.-Max entro y fue directo a la cocina donde saco el cereal y la leche que se sirvió y luego saludo a los demás.
-Que mierda paso en tu pelo Mike? Will andaba de travieso?
-MAX!
-Lo siento, era mi oportunidad.
-Pada que venes apadte de gastad mi comeda Maxine?-Steve hablo con la boca llena, el hecho de que Steve le diga Maxine a Max hizo que la pelirroja lo despeinara y le pegara en la nuca.
-Jane, me acompañas?-Max le tendió la mano a El indicando el patio trasero y ella asintió.
Narra Max
Mierda, no hay vuelta atrás,Max respira y concéntrate, solo dile lo que ensayaste.
-Para que querías venir?-Mierda es muy tierna.
-Bueno um...Jane-mis manos sudaban y mi mente estaba en blanco, no recordaba nada de lo ensayado. Recurrí a mi segunda opción, abrí mi mochila y saque un ramo de girasoles que combinaban con su blusa y su pantalón.
-Están lindas.-Dijo luego de olerlas.-Gracias Max.
-Son como tu, lindas.-Mire hacia otro lado tratando de que no note mis mejillas rojas que se encontraban hirviendo.
-Tu también linda.-Eso fue lo que me dio la pizca de valentía para no echarme a correr a mi casa.
-Jane tu...me gustas mucho...-LO DIJE! SI!, POR FIN LO DIJE!
-Como Mike?-Mierda.
-Si algo así.-Me puse algo seria.
-Esta bien si tu gustas?-Sonaba como un bebe tierno dioooos.
-Si, esta muy bien.-Sonreí un poco avergonzada, no podía creerlo.
-Porque tu gustas a mi.-Sonrió y su cara se torno color rojo intenso.
-Jane...quieres ser mi novia?-Me arrodille frente a ella tomando su mano en un intento de ser cursi, si veo a una pareja hacer eso vomito de lo dulce y cursi que seria pero ahora no, ahora es diferente.
-Si.-Me pare y me acerque a ella, estaba esperando esto desde hace meses, mis manos sudaban y un frío me recorría la espalda, Max cálmate solo es un beso, ya has besado personas antes tu puedes con esto.
Es increíble como una persona puede volverte loco con solo existir.
Tome sus mejillas y la bese, estaba demasiado nerviosa, toda esa experiencia que había tenido antes había desaparecido en dos segundos.
Nos separamos y El salió corriendo, yo me tire en el pasto y cubrí mi cara con mis manos sonriendo. Esto debe ser un sueño repetía. Pero felizmente no lo era, y como lo descubrí? Pues Will llego y me pellizco varias veces como suele hacer cuando no le presto atención.-MAXINE, STEVE ESTABA HACIENDO HOT CAKES Y SE FUE A COMPRAR, AYÚDANOS SE ESTÁN QUEMANDO Y LA CASA ESTA LLENA DE HUMO!
-Mierda Will Byers tu si que sabes de destruir momentos maravillosos.
Max apenas entro a la casa empezó a toser, todo estaba cubierto de un humo gris que provenía de la cocina, Max apago el fuego y saco el hot cake quemado al patio, entre todos llenaron un balde de agua y le tiraron encima a la masa.
Will hizo que salpicara un poco de agua a Max y esta en venganza le tiro el balde con agua en la espalda.-MAXINE MAYFIELD MUÉRETE.
-Oh no querido, que harías sin mi?
-No tengo ropa de cambio!
-Me importa un comino bebe.- Max fue a la cocina, lleno el balde con agua y se lo tiro en el pelo.
-Solo yo le digo bebe a Will, oíste Max?
-No debiste decir eso amigo.-Max lleno el balde y se lo tiro en la ropa a Mike.
-Idiota!-El azabache se arrastro hasta el refrigerador, saco un huevo y se lo tiro a la cabeza a Max.
-Jane ayúdame!-Max tenia mas de 10 huevos en el pelo que Mike le lanzo.
Will aprovecho esto y lleno el balde de agua tirandoselo a Max que trataba de limpiarse la cara de las yemas de huevo.Jane bajo las escaleras observando el desastre que había dentro de la casa y visualizo la bolsa de harina, que no dudo en tirarse la a Mike y a Will en la cara.
-Eso no es justo! Ella uso sus poderes!-Mike se sacudía la harina de la cara. Will saco un huevo y se lo tiro a El.
Eso basto para que las puertas de los muebles de la cocina se abrieran de par en par lanzando todo tipo se comida a los chicos. Eran una mezcla de harina, cereales, leche, sal, azúcar, miel y todo lo que se puede encontrar en una cocina.-Yo solo fui a comprar fruta...-Steve observaba desde el marco de la puerta el desastre que habían hecho.
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《𝙔𝙚𝙖𝙝, 𝙘𝙧𝙖𝙯𝙮 𝙩𝙤𝙜𝙚𝙩𝙝𝙚𝙧》[𝘉𝘠𝘓𝘌𝘙]
Fiksi PenggemarHa pasado un año del baile de invierno, los chicos han crecido y William empieza a sentir algo por su mejor amigo Michael, algo mas alla de una amistad. SI NO QUIERES CONFUNDIRTE EMPIEZA A LEER DESDE EL CAPITULO 6.