Uno

961 16 3
                                    

-      ¿Alguna vez te ha pasado que quieras creer en alguien y no puedas hacerlo?

-      ¿A qué te refieres?

-      A eso.

-      A qué.

-      A no poder creer en alguien.

-      …

-      Y querer hacerlo.

-      No entiendo, explícate.

-      …

-      Qué.

-      No, nada.

-      …

-      …

-      Ahora qué.

-      Nada.

-      Qué, por dios, qué.

-      …

-      …

-      Pues eso.

-      ¡Qué!

-      Que no sé explicarme.

-      Siempre ha sido tu problema.

-      ¿Y eso es malo?

-      No sé, dímelo tú.

-      Pues estoy preguntándotelo yo a ti, ahora.

-      Pues…

-      Qué.

-      Un problema lo es en cuanto que lo consideres como tal.

-      ¿Y?

-      Pues que yo qué voy a saber si crees tener un problema.

-      Problemas tenemos todos.

-      Sí, sí, me refiero a esto, de lo que me estás hablando ahora.

-      Qué.

-      …

-      Dime.

-      Pues esto, de lo que estás hablando.

-      Qué, explícate.

-      …

-      A ver, dímelo, explícamelo.

-      Esto es una locura.

-      Oye, qué te pasa, sólo estoy pidiéndote que me expliques.

-      Explicarte qué, ¿estás mal de la cabeza o qué?

-      …

-      Qué, ahora qué.

-      Por qué siempre eres tan agresivo en tus comentarios.

-      Bueno, bueno, ya, basta. Por qué no vas al grano.

-      Pues es que justo ese es el problema.

-      Entiendo.

-      Sí, sé que me entiendes.

-      ¿Entonces?

-      …

-      Dime.

-      Pues que, no sé.

El libro de las conversacionesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora