Siete

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- ¿Ya viste la película de la que te he hablado?

- No, lo siento.

- No importa.

- He estado ocupado, pero prometo ir a verla pronto.

- Está bien, no importa.

- ¿Es la peli que habla de la memoria y eso?

- Sí, esa.

- No te molestes.

- Lo siento, no puedo evitarlo. Será mejor cambiar de tema.

- Lo siento. No es que lo haya olvidado.

- Lo sé, es sólo que no es una prioridad para ti.

- No es eso, además, es sólo una película.

- Es algo importante para mí.

- Lo sé. Prometo ir a verla pronto.

- No importa, ya no importa.

- No, sí importa. Incluso deberíamos ir a verla juntos, ¿qué dices?

- Ésa era la idea inicial.

- Ya te expliqué lo que pasó. De verdad lo siento. Además dijiste que bien podrías verla otra vez. Vamos, anda.

- No, ya no tengo ganas.

- Y, entonces, por qué quieres que vaya a verla.

- No sé. Olvídalo.

- Eres demasiado sentimental. Ése es tu problema.

- Yo no lo veo como un problema. Qué de malo hay en que sienta mucho las cosas.

- No, nada, en eso nada. El problema es que vives en ese estado.

- Qué estado.

- En éste.

- Cuál.

- Irritación. Depresión.

- No es porque me guste sentirme así. Eso te lo aseguro.

- Basta, no quiero discutir.

- Cuándo vendrás.

- En una semana. Hay mucho trabajo.

- Y cómo te va, ¿todo bien?

- Sí, bueno, más o menos. La verdad es que...

- Qué, dime.

- No, nada, quedamos que dejaría de hablar tanto de mi trabajo.

- No, está bien, dime qué pasa.

- Nada, mejor cuéntame de la peli.

- O sea que no piensas en ir a verla...

- No tengo tiempo, lo sabes.

- Son solo dos horas de tu tiempo.

- Lo sé, pero no las tengo.

- Eso no es cierto. Uno siempre se da el tiempo para las cosas que a uno le importan.

- Qué quieres decir.

- Que sería mejor que me dijeras que no quieres ir a ver esa película.

- No es eso.

- ¿No?, ¿entonces qué es?

- Es el tiempo, de verdad. No me alcanza el tiempo.

- Eso no es verdad.

- Sí lo es. Tú no estás aquí. Yo sí, y no tengo por qué mentir. Si te digo que no tengo tiempo, es porque no lo tengo.

- No tienes por qué hablarme así.

El libro de las conversacionesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora