Enamorado de Granger {Dramione} {Terminada}

Capítulo 9

Hoy era el baile de invierno, Draco iba a asistir con Hermione. Ya se había arreglado, miro su reflejo en el gran espejo que tenía en su habitación. Estaba con un traje negro, quiso ponerse algo de gala para este estúpido baile. Sonrió pero inmediatamente borró su sonrisa cuando vio el reflejo de su padre.

-¿que haces aquí? -dijo Draco sorprendido aunque enojado y se dio vuelta. Lucius lo miro serio.

-Hoy es un gran día, hijo. -Dijo su padre caminando por la habitación- Hoy es el día cuando la familia Malfoy se convierta en la mano derecha del señor tenebroso. 

-¿de que estas hablando? -preguntó Draco confundido.

-Hoy secuestraremos a la sangre sucia y la llevaremos a la mansión. Estaremos esperándote.

-Pero... -susurro el joven. No quería entregar a Hermione en realidad, necesitaba un plan para salvar a su familia y a Hermione. Suspiro y cerró los ojos.- De acuerdo, hoy la llevaré.

Una hora después, Draco se dirigió al gran salón para recibir a su pareja de baile. Pasaron unos 10 minutos que parecían infinitos, realmente el joven pensaba que Granger no iba a venir.

-El rubio esta de gala eh.

Esa voz, era ella, era Hermione. Draco se dio vuelta y se quedo sorprendido al verla a la joven. Estaba bellísima. Llevaba un vestido rojo fuego, su cabello esta suelto y perfectamente peinado. Nunca vio algo tan perfecto.

-Me debes una Granger. -dijo Draco ocultando su emoción. Hermione comenzo a bajar las escaleras de mármol y Draco le tendió la mano. La chica la tomó con gusto sonriendo.

-¿recuerdas el plan? -dijo la chica con ojos color chocolate y Draco la miro.

-Si, vamos.

Estuvieron toda la noche discutiendo sobre pociones, bailaron muy poco y cuando ya no quedaba nadie en el Gran salón, Draco la miro.

-Weasley no apareció.

-Mejor -dijo la joven desanimada. Draco estaba a punto de cometer la locura más perfecta del mundo.

-¿quieres... bailar? -susurro el rubio mirándola esperanzado. Ella lo miro y sonrió.

-Claro  -la joven agarró la mano del ojiazul y fueron a la pista. Malfoy puso su mano izquierda rodeando la cadera de Hermione, esta apoyo su cabeza en el pecho del chico y comenzaron a bailar lento. -Nada mal, hurón-Tocar a Hermione era el cielo. Era tan delicada como una taza de porcelana.

-Tu tampoco estas mal, leoncita -susurro el joven emocionado.

-¿sabes algo? -Susurro Granger mirando al ojiazul y este la miro a los ojos- Tenías razón sobre Ronald.

-No soy un experto, Hermione, sólo se que no debes llor.. -Draco iba a continuar la frase pero Hermione lo cayó con un beso apasionado.

¿vieron cuando amas tanto a alguien y harías lo que fuese por esa persona? bueno, en ese beso, Draco, por primera vez en su vida se sintió feliz. En ese momento, el rubio, sintió como si todos sus problemas se hubiesen esfumado.

-Her... Hermione... -susurro entre besos el joven. Rápidamente, Granger, dejó de besarlo y lo miro alejándose.

-Yo... yo... lo siento, Draco. -respondió la joven y se retiró corriendo.

Ella estaba en peligro en este momento, hoy iban a secuestrar a Hermione, tenía que mantenerla a salvo. El rubio salió corriendo detrás de ella y observó a todos lados. -¿donde estas, hermione?- pensó Draco