Capítulo 4.

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Draco y Hermione emprendieron su viaje hacia el bosque prohibido, hacia demasiado frío, el rubio vio que la joven temblaba así que se sacó su campera y se la coloco a Granger por los hombros. Hermione sonrió.

-Gracias, no eres tan malo después de todo. -Draco se sorprendió, esas palabras, al parecer ella no lo odiaba.

Ya era de noche y solo habían encontrado dos ingredientes para la poción.

-No logró ver nada. -dijo Hermione caminando sobre hojas secas y tropezando con rocas. La joven saco su varita y susurro -Lumus- en el extremo de la varita de Granger, se podía ver como la luz que provenía del objeto alumbraba el suelo. 

Cumplida la hora, el rubio, tocó el hombro de Hermione haciendo que está se sobresalte.

-¿que? -dijo en un tono seco la joven.

-Debemos volver al castillo, tenemos clase de pociones, Granger.

En la clase de pociones Draco se sentó en su respectivo lugar, disimuladamente observaba a Hermione, ella estaba con el cicatrizado y el colorado. ¿acaso Weasley no se daba cuenta que Granger lo amaba? Ella esta enamorada de Ron, eso era lo peor. -¿que tiene el que no tenga yo? -pensó Draco. A los segundos entró el profesor y miro a los estudiantes con la misma cara seria de siempre.

-Los pondré en pareja y deberán entregar la poción agrandadora este viernes -dijo en tono malhumorado- Potter y Finnigan, Weasley y Longbottom, Malfoy y Granger... -Draco oculto su sonrisa y Hermione protestando se sentó al lado del rubio. 

-Más te vale trabajar, hurón. -dijo Hermione y Draco río-

-Tranquila, leoncita. -la burló-

Enamorado de Granger {Dramione} {Terminada}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora