Tan Tóxico~

CapituloXI- Pijamas en el café.

Nos bajamos del ascensor y entramos a su habitación

-. Para la próxima que me invites arregla tu habilitación-. Dije muy seria, pero en el fondo era broma

-. Ah, disculpa, no sabía que te iba a molestar el desorden, si quieres lo arreglo de una vez -. Dijo muy apenado -. Si quieres vuelves en unos minutos y lo tengo listo, perdona...

-. No, tranquilo es jugando, aveces soy igual de desordenada que tu, mejor ve y arregla la mía, jajaja

-. Ah, creí que era enserio-. Dijo muy aliviado-. Pero igual tienes que salir, ¿o quieres ver como me cambio? -. Dijo él muy chistoso

-. No, que asco, espero afuera -. Respondí

El se quedó riendo, salí y cerré la puerta. No podía creer que estaba en la casa de mi lindo vecino Tóxico y mucho menos ¡que el me tenía un regalo!.
Vi un balcón, fui a verlo, y si, era el que podía ver por mi ventana, y mis dudas fueron aclaradas, son flores artificiales, con razón eran tan bonitas y perfectas.
Escuché un grito de mi vecino diciendo:

-. ¡Ven con los ojos cerrados!

-. ¡Si voy con los ojos cerrados no puedo ver por donde camino! ¿Te parece lógico?

-. Bueno, entonces ven hacia mí puerta y antes de entrar los cierras ¿está bien?

-.Está bien

Cuando llegué a la gran puerta de su habitación dije

-.¡Ya!
El abrió la puerta y gritó:

-. ¡Sorpresa!

Estaba vestido con una pijama enteriza de pikachu, y en las manos tenía una de unicornio, dije

-. ¿Para mi?

-. Si, ¿No te gusta?, si no te gusta podemos cambiarla, ¿qué dices?

Estaba muy emocionada, por el regalo y por lo atento que el era conmigo, lo abracé, y el me abrazó; nuestro abrazo se hizo eterno, fue un abrazo de 8 segundos, los abrazos normalmente ¡duran menos de un segundo !

-. Gracias-. Le dije

-. Bueno... Me alegro de que te haya gustado mi regalo... ¡Pero ahora tienes que ponértela y salir conmigo así a la calle!-. Dijo con mucha ilusión en sus ojos

-. Está bien... ¡Pero lo hago solo por ti!, ¡La próxima no lo voy a hacer!
(...)
Después de reírnos un rato, nos pusimos las pijamas, lentes oscuros, gorras bajo las capuchas de las pijamas, audífonos y mochilas; y tratábamos de caminar con flow criminal. La gente nos miraba raro, nosotros nos reíamos de ver sus caras.
Creí que íbamos a ir al café de la esquina, pero no, ¡el me llevó a starbucks!, entramos y la gente nos miraba raro y se reía, vi que a él no le importó, entonces traté de ser más segura de mí misma, el pidió un capuchino y yo un batido de chocolate, ya que no me gusta el café, nos sentamos y le empecé a contar sobre mi vida, por qué me había mudado y porque era tan insegura. El en toda la tarde no dijo ni una sola palabra, estuvo concentrado en cada cosa que yo le decía, era como si nunca hubiera tenido una conversación tan profunda como esa...

-. Bueno, háblame de ti-. Dije-. No me haz dicho nada sobre ti, aún no sé ni siquiera cómo te llamas

-. Es que si sabes quién soy, no me verás con los mismos ojos, me vas a ver como El Niño rico que tiene loca a las chicas de mi edad, solo por hacer cosas que me obliga mi padre, sesiones de fotos, comerciales de televisión y esa clase de cosas-. Me respondió-. Aún no quiero que sepas quién soy....

Me quedé callada unos minutos pensando en lo que el me había dicho

-. Está bien, cuando te sientas preparado, me dirás tú nombre y el porque la gente te persigue-. Le dije

De repente, cuando él estaba a punto de responder, Sentimos un flash de una cámara muy cerca de nosotros, lo reconocieron, nos habíamos quitado los lentes oscuros para tener una conversación directa. El señor que tenía la cámara de acerca más y más, él empezó a taparse la cara y yo lo hice también

-. Ven, vámonos-. Me dijo mientras se levantaba de la mesa

-. Voy contigo-. Le dije

Salimos de la cafetería y ese señor aún nos estaba tomando fotos, el me tomo de la mano y nos fuimos corriendo...
En ese momento estaba muy nerviosa, estaba huyendo de un paparazzi y tenía la mano de mi Tóxico vecino, fue un momento con bastante adrenalina, porque tuvimos que cruzar una avenida corriendo mientras ese señor nos perseguía.
Al llegar a su casa me dijo

-. Gracias por de mi vecina, Victoria

-. Gracias a ti, por ser, mi vecino Tóxico...