Drake
22 de enero, 2016.
El idiota que abandonó a Alaska en diciembre, está conversando con ella, ambos se encuentran sentados en el porche de su casa. Lo sé porque estoy viéndolo desde la ventana de la habitación de Dawson mientras él y Holden juegan algún nuevo videojuego.
Mi vista se alterna entre la laptop en donde hago mi trabajo y Alaska conversando con el cobarde. Sí, me impactó mucho aquella noche asomarme por la ventana y ver a Alaska en medio de un manoseo, para cuando salí de mi casa ya ella estaba de rodillas y cuando llegué, acababa de alejar su rostro del que luego llamó presunto asesino.
Se puso infame cuando en lugar de enfrentarme y estar a su lado decidió huir cuando le di la salida, sin saber si yo era alguna especie de psicópata dispuesto a hacerle daño a Alaska. Por lo que a mí respecta, él es un pobre diablo que no merece que ella le dé ni una mirada.
Pero pese a que todo ello fue impactante, no encuentro que eso fuera lo memorable de aquella noche. Lo que más resalto en mis pensamientos es el hecho de que cuando abracé a Alaska y la vi a los ojos, tuve el más fuerte de los impulsos: querer besarla. Si Alaska no hubiese soltado una de sus ocurrencias, estoy muy seguro de que pude haberla besado. Es algo en lo que pienso a veces, bastante y luego están esos extraños sentimientos que reconozco cómo celos que quiero lejos de mí. No los quiero.
Y una de las razones para rechazar tales emociones es que voy a cumplir veinte y en agosto ella diecisiete. Porque hemos sido amigos siempre y es mi dulce vecina...
Cierro los ojos. Estoy mal, muy mal. Y solo empeora.
Lo que solo era un inocente coqueteo para molestarla y porque me pareció siempre la niña más hermosa, se convirtió en una atracción física y eso no está bien. Sobre todo teniendo en cuenta que siempre me ha atrapado la personalidad de Alaska y ahora que la he conocido a través de sus escritos todo ha incrementado de una manera alarmante.
Actualmente no está escribiendo ninguna historia caliente, parece que escribe una comedia romántica, no es lo mejor que escribirá, pero es entretenido y hay tanto de su personalidad atolondrada en su personaje, que cuando leo me es difícil no sonreír.
Sacudo la cabeza para volver a la realidad y agarro con fuerza mi laptop cuando veo al tipo acercase a ella con intenciones de besarla, pero Alaska se aleja y sacude su cabeza en negación. El tipo asiente y luego camina hasta su estúpido auto y se larga. Respiro hondo y admito que sonrío.
Es estúpido, pero siento como si esto fuese algo que debiera celebrar: el que Alaska lo rechazara.
Cuando Alaska se pone de pie sacude su trasero con sus manos, limpiándolo y mira hacia mi casa. Hacia la ventana de mi habitación. Interesante. Luego desplaza su mirada hasta llegar a la habitación de Dawson, alzo la mano en saludo y apuesto que se sonroja porque sabe que la pillé intentando ver a mi habitación o buscándome.
—¿Qué haces?
La voz de Holden me sobresalta y por poco dejo caer mi laptop, él ríe porque al parecer lo encuentra divertido, pero así es Holden, parece que todo le da alegría ¿Qué puedo decir? Mi hermano mayor es una fiesta andante.
—Nada, saludaba a Alaska —termino por responder.
—¡Alaska! —grita haciéndola dar un salto—. Ven a jugar videojuegos ahora mismo.
—¡Tengo tareas!
—¡Bu! Ve y haz tu tarea, niña.
—Es lo que haré —la veo reír antes de que entre a su casa.
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+18 (Libro 1 Saga Inspírame)
RomanceAlaska Hans tiene un secreto: ama escribir. Drake, su atractivo e insoportable vecino lo descubrirá, y terminará enganchado con su historia de amor y...+18. *** Se suponía que nadie debía saber que la novela que estaba siendo un éxito absoluto en Jo...