+18 (Libro 1 Saga Inspírame)

Capítulo diecisiete: De asesinatos y planes nocturnos

Alaska.

22 de junio, 2016.

—¿Lo ves? Fácil —dice Dawson. Frunzo el ceño hacia él.

—¿Por qué simplemente no me haces el favor y lo haces tú?

—Porque no haré tu tarea, Aska.

—Pero Drake lo hace —me quejo.

—Drake es tu novio y hará cualquier cosa por ti.

—Antes de serlo igual me ayudaba.

—Ya estaba loco por ti —golpea sus dedos contra mi cuaderno—. Vamos, te acabo de explicar, no es tan difícil.

Frunzo el ceño hacia el cuaderno. La verdad, la química nunca será lo mío, hace mucho me rendí con ella y ayuda tener a Drake conmigo. Solo que él se encuentra afuera en alguna reunión sobre un gran trabajo que realizará y yo estoy atascada con este gemelo que parece tan correcto. Suspiro teatralmente recargando la barbilla sobre una mano.

—Quiero pasar de grado, Dawson. Es la lista de ejercicio que debo entregar para mi nota final, ayúdame.

—Te estoy ayudando.

—De manera muy honesta, necesito que juegues sucio.

—No seré sucio contigo, Aska.

—¡Juega sucio! —exijo golpeando la mesa y en consecuencia sobresaltándolo.

—Eso no suena muy bien —anuncia una voz que me alegra mucho escuchar.

Volteo y Drake arroja las llaves sobre un pequeño mesón que hay al entrar. Hayley viene detrás. Él me sonríe y se saca el abrigo dejándolo en un perchero, le doy una pequeña sonrisa mientras lo veo acercarse. Me gusta toda esta expectativa de saber que viene hacia mí. Se detiene a mi lado y deja una mano en el espaldar de la silla, su mirada va al cuaderno.

—¿Qué es eso sucio que le propones a mi copia romanticona, Aska? —pregunta. Me cruzo de brazos recordando el rechazo de Dawson.

—No quiere ayudarme con mi tarea final.

—No quiero ayudarla a hacer trampa, eso es lo que quiere decir. Le estoy explicando...

—Pero no entiendo y él no me ayuda —replico.

—Lo que se traduce a que no haga su tarea por ella, cómo tú —concluye Dawson con una sonrisa—. La volviste una mañosa.

—No me llames mañosa.

—Odio la química —comenta Hayley detrás de mí—. Hola, Aska, lamento que Dawson no te quiera ayudar.

—¿No quiero? Llevo una hora y media explicándole. No quiero hacerle la tarea, pero en fin, ya llegó Drake, seguro será mejor maestro. —Lo veo ponerse de pie aliviado de terminar la discusión conmigo—. Iré a dar una vuelta, ¿Vienes conmigo, Hayley?

—Paso. Iré a dormir, estoy cansada. Luego les mostraré los postres que aprendí a preparar.

—Muero por comerlos —aseguro.

Hayley no va a la universidad, pero decidió prepararse cómo una estupenda repostera y la verdad es que hornea las mejores cosas que he comido alguna vez.

Ella camina hasta las escaleras y sube hasta su habitación, Dawson tira de mi cola de cabello antes de tomar las llaves del auto y salir de la casa. Suspiro viendo al cuaderno y escucho a Drake reír, alzo la vista para observarlo.

—¿Qué es lo divertido?

—Pareces muy frustrada.

—Lo estoy. Esto es para la semana que viene y no sé hacerlo, incluso si Dawson intentó explicarme —Pestañeo continuamente hacia él—. ¿No quieres jugar sucio?