+18 (Libro 1 Saga Inspírame)

Capítulo veinticinco: Palabra de escritor

Alaska.

24 de agosto, 2016.

—¿A dónde vamos? —Vuelvo a preguntar mientras Drake conduce.

—Estoy comenzando a agotarme de decirte que no te diré.

Frunzo el ceño y de manera distraída tiro de las medias pantys que llevo debajo de mi vestido. Me encantan las sorpresas, pero debo admitir que también me llena de impaciencia no descubrirlas. Drake ríe y volteo a verlo.

—¿Qué?

—Luces molesta de no saber a dónde vamos y eso me divierte un poco.

—Me alegra saber que encuentras divertido mi descontento.

—¡Oh! Alguien ha estado pasando tiempo con Jocker y aprendiendo algunas palabras elegantes —bromea y en consecuencia no puedo evitar sonreír, su sonrisa crece mientras mantiene la vista en la carretera.

—¿Cómo crees que vaya a terminar el libro? Estoy asustada de que ella le crea al bastardo de su casi exesposo y abandone a nuestro chico.

—Yo, debo admitir, que en secreto quiero que él se quede enfadado con ella por no confiar plenamente en él.

—Suenas resentido, Drake —Me río.

—Estoy ofendido en nombre de Bruce, Mía está siendo una estúpida. La admiro, pero ¡Créele al pobre hombre y no al bastardo que ni te folló bien en años de matrimonio! —Se queja.

No hay manera en la que pueda evitar la carcajada inmediata que sale de mí. Drake y yo estamos a solo dos capítulos de terminar el libro y las cosas están tensas, estamos en un punto en donde nos asusta el final y en donde nuestras teorías no son muy parecidas. Drake está sensible ante el hecho de que el esposo de Mía le está envenenando la cabeza con mentiras sobre Bruce y yo estoy rezando para que todo se solucione. La verdad estoy muy ansiosa por conocer el final y al mismo tiempo nostálgica de que este llegue a su fin. Ha sido un libro que sorpresivamente ha sido más de lo que esperaba.

Me esperé un libro sucio basado en el simple argumento del sexo, pero en cambio me ha cerrado la boca con una trama cautivante y atrapante, es un libro que incluso volvería a leer.

—Todo saldrá bien —aseguro no muy convencida.

—Ya, pero espero y si van a quedar juntos, ella haga alguna disculpa épica y se sienta estúpida al darse cuenta del hombre al que cuestionó.

—¿Y si ella se acuesta con el ex ahora que están tomando copas? Eso me tiene preocupada —confieso—. No quiero leer cómo tiene sexo con ese bastardo.

—¡Cállate! Si pasa eso, ojalá muera el personaje entonces —guarda silencio durante largos segundos—. ¿Crees que si se acueste con el bastardo? Ahora eso va a preocuparme hasta que volvamos a leer.

—Esto es raro —río—. Nosotros debatiendo sobre el posible final de un libro, nunca me imaginé estar contigo así.

—Porque te limitabas a imaginarnos desnudos.

—¡Drake! —Me sonrojo—. Eso no es cierto.

—Claro, porque no era real que a veces me espiabas por la ventana.

—Cállate —llevo mis manos a mis mejillas intentando cubrir el rubor, estoy tan avergonzada—. Era simple casualidad. Además, tú eras un exhibicionista. Andando de esa manera en tu habitación estabas prácticamente obligándome a verte, lo hacías adrede porque sabías que veía.

—Ya, ahora es mi culpa —se ríe—. Yo pensé que solo estabas curiosa y que era normal que quisieras verme como a veces, admito, yo quería verte. Pero no pensé que fuese porque te gustara tanto. Que estabas loca de amor por mí.