Drake.
27 de julio, 2016.
Hay movimiento en la habitación, me doy cuenta de que él trata de ser sigiloso y no nota mi presencia ¿Qué escondes, copia romanticona? Él deja escapar un suspiro tan hondo que me preocupe que se quede sin aire en los pulmones.
—¿En dónde estabas? —hablo finalmente para hacerle saber mi presencia.
—¡Maldita galleta! —Dawson se lleva una mano al pecho mientras me mira con una mezcla de horror y sorpresa.
Me encuentro en su habitación, acostado en la cama esperándolo con la absoluta certeza de que anoche no llegó a casa, además él ha estado actuando muy extraño durante los últimos días y me conozco muy bien esos síntomas, mayormente el diagnóstico siempre es el mismo: enganchado alguna chica, pero esta vez tengo la impresión de que es mucho más fuerte.
—¿Y bien? —pregunto.
Cerrando la puerta detrás de él, se deja caer boca abajo y a mi lado en la cama tras quitarse los zapatos. Le toma unos pocos segundos ladear el rostro para verme. Algo genial entre Dawson y yo es que por más cliché que suene, somos mejores amigos, nos conocemos a la perfección y nuestra confianza no tiene límites, los secretos entre nosotros son tan pocos que básicamente son nulos.
—Quiero que una chica sea tu cuñada —declara.
Mi diagnóstico era acertado así que no muestro sorpresa ante sus palabras.
—Bien, ese es un comienzo directo. ¿Qué sucede?
—Está loca. Creí que Alaska era una loca encantadora, pero esta chica es un nuevo nivel. Es encantadora, inteligente, ocurrente y extraña. Y tengo algo por su acento.
—No escucho todavía qué es lo malo en esta situación.
—La conocí porque tuvo citas con Martin —me informa.
—¿Martin tu amigo-compañero de estudio superaplicado que siempre está comparando sus notas contigo? Igual que ¿este chico que llena el estereotipo de estudiante de lentes y tímido?
—Sí y resulta que Martin usó una foto mía para ligarla por alguna página...
—Espera —lo detengo—. ¿Cómo sabes que es una foto tuya y no mía?
—Porque reconozco mi ser y soy más atractivo que tú.
—Discrepo de ello, pero prosigue.
—Así que esta chica me llamó Martín y parecía muy sorprendida de que no era un tipo sacado de internet.
—Nah, solo eres un tipo sacado de una foto por tu amigo traicionero.
—Exacto. Eso fue hace unos meses. Hui de ella, te prometo que huí cómo un mes porque me estaba asustando que me persiguiera de esa manera cuestionando qué hizo mal, incluso una vez parecía que iba a llorar.
—Qué desastre. —Siento empatía por la pobre chica engañada.
—¡Lo sé! Hasta que apareció con Martin estando a mi lado.
—Y la mentira se cayó —Asumo.
—En realidad no. Él fingió desconcierto ante el hecho de que esta chica me siguiera.
—Esto se pone cada vez más interesante, copia romanticona.
—Pues, prosigo. Ese día con Martin a mi lado, le pedí a la chica que se detuviera y Martin solo me dijo la verdad dos semanas después en las que hice sentir mal a esta chica cuando le dije que dejará de acosarme y que no sabía quién era.
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+18 (Libro 1 Saga Inspírame)
RomanceAlaska Hans tiene un secreto: ama escribir. Drake, su atractivo e insoportable vecino lo descubrirá, y terminará enganchado con su historia de amor y...+18. *** Se suponía que nadie debía saber que la novela que estaba siendo un éxito absoluto en Jo...