1.-Guardianes

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Esa tarde de verano, una brisa suave alborotaba los cabellos castaños de un chico solitario que yacía sentado en un pequeño y pacífico claro del bosque de la cuidad de Orcz. El muchacho era capaz de sentir la vitalidad que emanaba la tierra, toda esa energía lo transportaba a un estado profundo de paz.

Cerró los ojos un momento y dejó salir un largo suspiro.

-Es difícil para mi ignorar tus pasos a través de la tierra- Dijo y al abrir los ojos, un par de ojos azules le miraban justo enfrente de él

-Contaba con que de nuevo te encontraras en plena meditación, así podría tener un poco más de ventaja sobre tus poderes sensoriales- Sea lo miraba con una sonrisa suave.

-Oh vamos, tu y yo sabemos que nunca podrás tomarme por sorpresa-Él le devolvió la sonrisa.

-Veo que de nuevo somos los primeros en llegar, ¿Dónde se habrán metido los otros dos?- Preguntó ella mirando hacía los árboles.

-Están cerca, puedo sentirlos- Dijo Lok

-No dejas de ser un presumido- Una voz masculina sonó de entre los árboles

-Vamos Dabka, deja de lado tu envidia y sal de tu escondite-Respondió Lok sin voltear a ver al chico de cabello negro salir del bosque.

-¿Envidia? Ja! tengo mis propias virtudes- Los ojos color carbón de Dabka mostraban un brillo arrogante ante la presencia de Lok.

Sea se mantuvo callada hasta que el pelinegro dirigió su mirada hacía ella. Dabka cambió su mirada a una mirada cautelosa, prefería no tener problemas con ella.

-Sea- Saludó cortés a su compañera

-Dabka- Ella respondió su saludo con una sonrisa triste.-¿Cómo está tu...?

Ella no terminó la pregunta cuando Dabka ya estaba respondiendo

-Él está bien, aprenderá la lección- dijo Dabka restándole importancia con la mano.

Sea y Dabka no eran compatibles, pero se soportaban el uno al otro y se podría decir incluso que tenían una amistad, pero que sin duda así debía quedarse.

-¿Te ocultarás todo el día o vendrás con nosotros Gali?-soltó Lok de pronto, mirando a las copas de los árboles.

Dabka y Sea lo miraban desconcertados.

-Ahí no hay nadie- Dijo Dabka frunciendo el seño.

-¿Desde cuando soy nadie?- Una chica de ojos grises había aparecido sentada en la rama de un árbol- He olvidado que tu elemento también incluye arboles, Lok. Si no fuera por eso, hubiera pasado desapercibida más tiempo- Dijo esta vez dirijiéndose al chico de ojos verdes.

-Me costó un poco más darme cuenta de donde estabas, digamos que no eres un elemento fácil de detectar- Lok levantó una ceja y sonrió para sí mismo.

-Bueno, ya que estamos todos, podemos empezar-Dijo Sea sonriendo.

-Como bien saben, estamos atravesando tiempos difíciles. A todos y cada uno de nosotros se nos está exigiendo demasiado de parte de nuestra respectiva gente. Son libres de expresar sus inquietudes.- Dijo Lok, elemental de la tierra. lo que lo convertía en el más sabio y viejo y por lo tanto, en el líder.

-Yo empezaré esta vez- Habló Gali. Ella era la elemental del aire- Los silfos y sílfides están molestos con la lentitud de cambio, han provocado tornados y huracanes a lo largo y ancho del mundo, necesitan que los humanos dejen de contaminar tanto.

-Sabes que eso no será posible Gali, la vida debe continuar conforme a las órdenes que nos dieron-Lok miraba serio a la chica- ¿Qué me dices de tus tareas y el número de bajas este período?

-Hemos tenido un buen desempeño nivelando los gases tóxicos en la atmósfera y pronto los vientos del norte darán paso a los de el sur para que las semillas puedan esparcirse por la tierra.- Dijo ella- En cuanto al número de bajas, nada fuera de lo común, no hemos tenido problemas con otros seres faéricos y tampoco se han dejado ver cazadores. Sin embargo, algunos magos siguen intentado invocar a mis hermanas- Gali dijo esto último con un tono de desagrado, no estaba contenta con los magos.

-Gali tiene que resolver los problemas con su gente- Esta vez, fue Dabka quien tomó la palabra- La inconformidad de su gente aviva el enojo de la mía, incita a la violencia, al caos y al desorden, van dos incendios forestales en lo que va del año y eso traerá bajas significativas-Dabka hablaba de tal forma que no aceptaba protesta. Era tan fuerte y a la vez tan peligroso como su elemento mismo, El fuego.- No quiero tener que hacerme cargo también de la gente del aire, eso no está dentro de mi jurisdicción.

-No tienes por que hacerte cargo de nada, Dabka, yo me encargaré de que esto no vuelva a pasar- Aseveró Gali y le dirigió una sonrisa confiada.

-Como sea, Fuera de eso, los dragones de las montañas del sector 22 se muestran violentos aún, pero ya hemos logrado que el sector 2 y 8 se mantengan en raya, en cuanto al sector 3, no hay actividad y eso comienza a preocuparme, los dragones no se mantienen inactivos por tanto tiempo.-Dabka hablaba con seriedad- Sin embargo nosotros sí tenemos problemas de cazadores y bastantes.- Esto último, lo dijo con una mueca de desagrado, parecía que un sabor amargo se hubiese apoderado de su lengua.

-Los dragones son bastante fuertes y la mayoría son muy inteligentes, pero nos encargaremos de los cazadores- Lok habló determinante- Iremos durante la siguiente luna llena, aprovecharemos que somos mas fuertes en esos días. Hasta entonces, no hagas nada que llame la atención.

Dabka asintió obediente. Aunque no era su fuerte seguir órdenes, tenía un profundo respeto a Lok y además le apreciaba mucho. Sabía que Lok era muy inteligente y tenía la suficiente confianza en él como para no cuestionarlo, hasta ahora todas sus estrategias habían funcionado.

-Tenemos tres semanas para prepararnos. Hasta entonces, trabajen en su cuarta forma y mejórenla.- Lok los miró a todos con firmeza.- En fin, Sea, ¿Algo que quieras agregar?

-Las sirenas no han hundido más barcos desde el último periodo, pero tuvimos una baja importante, cazaron una Ondina a la orilla del lago Tephak.-Sea tenía la mirada perdida en el suelo.-Le perdimos el rastro en el cruce.

Todos guardaron silencio.

Cada uno de ellos sabía lo que era tener una baja, lo habían vivido en carne propia y algunos incluso, más de una vez.

El problema con los cazadores tenía siglos de haber comenzado y por lo visto, seguiría mucho tiempo más. Era verdad que para la actualidad la mayoría de cazadores se limitaban a criaturas pequeñas y no causaban tantos problemas, sin embargo una mínima parte de los cazadores a sangre fría aún se dedicaban a aquello.

-Tenemos que tener cuidado, debemos proteger a la mayoría de las criaturas faéricas que podamos, pero no debemos olvidar que no podemos salvarlos a todos. Si algo debe pasar, pasará.-Lok hablaba comprensivo, su mirada rápidamente cambió a una más animada- ánimo muchachos, mañana tenemos exámenes que resolver y materias que pasar, seguimos siendo guardianes ocultos, pero eso no significa que no podamos disfrutar nuestra vida humana.

Los chicos lo miraron más animados, estaban felices con la promesa de una vida medianamente normal por el día, y disfrutaban mucho olvidando un poco lo malo cuando se relajaban entre el mundo de los seres humanos.

-Y bien, ¿Qué quieren hacer? aún tenemos oportunidad de pasarla bien- Sea dio pequeños saltitos

Gali la miró con una ceja arqueada

-Tienes que trabajar en tu rudeza, chica. Por otro lado, tengo muchas ganas de un frappé- Gali dijo sonriendo

-Mmm yo preferiría más bien un café caliente -Dabka sonrió y guiñó un ojo al aire- Uno de olla.

-Bueno, todos sabemos en que lugar podemos encontrar eso- Lok los miró con una sonrisa cómplice.

ELEMENTALES: La primera caceríaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora