—Yo voy a pedir un frappé moka y un cheesecake de zarzamora por favor— Sea hizo su pedido a la chica parada frente a su mesa.
—¿Quieres que le ponga una bola de helado de vainilla como siempre?—La chica de cabellera rubia habló sonriendo.
—Ya me conoces querida Ateny—Le dijo Sea a la mesera que era apenas unos años mayor de lo que ellos, supuestamente en humanos, tenían.
—Y para Dabka, café de olla y tocino picante—Se adelantó Ateny.
Ateny era una chica muy amable que trabajaba en una cafetería cercana al bosque de la ciudad, lo que hacía que los chicos terminaran ahí siempre de cada reunión.
La chica había llegado hace unos ocho meses, y por su gran carisma y amabilidad rápidamente se ganó la amistad de los cuatro.
—Yo sólo quiero un frappé bien frío-Dijo Gali sonriendo—Capuchino, por favor.
—Sin problemas chica—Ateny anotaba todo en su pequeña libreta.
—Yo sólo quiero una taza de cacao caliente—Dijo Lok con una sonrisa suave—Recuerda, no...
—No chocolate, puro cacao. Anotado. Vuelvo enseguida—Ateny se adentró a la cocina para atender sus pedidos.
—Es una chica bastante maja, ¿no les parece?—Dabka habló cruzado de brazos y alzando una ceja.
—Es cuestión de opinión, pero estoy de acuerdo contigo esta vez—Sea habló ante la opinión de Dabka.
—A pesar de eso, no confío en ella del todo—Dijo Dabka encogiéndose de hombros.
—Tu no confías en nadie—Gali rodó los ojos ante el comentario innecesario del chico de fuego.
—Y tú sólo quieres hacerme rabiar para divertirte un poco—Dabka la miró con burla—Y para convencerte a ti misma de que no estás loca por mi.
Gali fue presa de un sentimiento de vergüenza y enojo bastante confuso, lo que hizo que inevitablemente su pálido rostro se sonrojara.
—Ya quisieras tú que estuviera loca por ti como lo están todas tus mosquitas muertas—Gali escupió esto último con sorna.
—Bueno, en cualquier caso, no eres mi tipo.— Dabka se miró las uñas desinteresadamente.
Gali no pudo haber sentido tantas ganas de golpearlo nunca como las que se hacían presentes en ese momento, pero mantuvo la compostura. Al fin y al cabo, su amor con Dabka fue efímero y de eso ya no quedaba nada.
—No puedo creer que sigan sin superarlo, hace tiempo que eso había quedado en el olvido—Lok los miró irritado, estaba cansado de recordar el pasado, a menudo era un tema de conversación entre ellos.
—No es que no lo supere, simplemente es que me da mucha satisfacción verla así—Dabka miró a Gali y levantó una ceja con una sonrisa arrogante.
—Aquí están sus pedidos chicos—Ateny llegó con un pequeño carrito lleno de comida.
—¡Si que has ido rápido!—Sea halagó a la chica. Era una costumbre de ella admirar a todo el mundo.
—Lo mejor para mis mejores amigos- Ateny se sentó en una silla vacía de la mesa donde se encontraban.—Y bien, ¿Qué misiones imposibles tienen para esta semana?
Los cuatro guardaron silencio. Sin embargo, al ver que nadie diría nada, Lok se apresuró a contestar.
—Bueno, en realidad no son tan imposibles, sólo tenemos un par de exámenes mañana—dijo Lok haciendo un gesto de despreocupación con la mano.
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ELEMENTALES: La primera cacería
FantasyUna cazadora. Un grupo de cuatro elementales. Una cacería brutal. Cuando un grupo de elementales conformado por una ligera chica de aire, una escurridiza chica de agua, un ardiente chico de fuego y un pacífico chico de tierra se ven envueltos en una...