Gali y Dabka se pusieron en guardia de inmediato, listos para atacar en caso de que se desarrollara un combate.
Y como una profecía de Gali, la cazadora apareció de entre las sombras, parándose frente a ellos en una pose arrogante y cruzando los brazos.
-Que sorpresa encontrarlos aquí guardianes, realmente me da mucho gusto verlos- La cazadora sonreía complacida.
- Lástima que el sentimiento no sea mutuo- Dabka escupió esas palabras con veneno.
-¿Por qué nos has estado siguiendo?- Gali estaba en guardia
-La verdad es que no hizo falta, sólo tenía que esperar a que ustedes solos vinieran a mi con eso- La cazadora señaló el bolso de Gali, donde yacía el mapa a la biblioteca
-Diablos- Dabka maldijo en voz baja, habían olvidado sacarlo de ahí.
-¿Entonces vas a decirnos que no fuiste tú quién vigilaba a los chicos la noche anterior?- Gali estaba dispuesta a probar su punto.
-No fui yo a quien su Caput descubrió anoche- La cazadora casi parecía ofendida- Pero gracias a sus descuidos, supe que vendrían hoy. ¿Lo sabe su querido Caput también?
Gali y Dabka enmunedecieron, no sabían que decir ahora, habían creído que la cazadora había estado ahí esa noche, pero ahora resultó que no fue ella y más aún, que Lok sabía quién había sido.
-Me imagino que no- La cazadora contestó ella misma la pregunta que había hecho, con un tono de desaprobación- ¿Saben lo que mi especie hace con quiénes desobedecen al jefe?
-No, y no nos interesa- Dabka se veía recompuesto y listo para el ataque.
-Bueno, la verdad es que a mi tampoco me interesa mucho seguir esta conversación, pero debía hacer un poco de tiempo.
- Qué...?- Dabka no terminó de hablar, cuando una flecha veloz cortó el aire y antes de que pudiera reaccionar, había acertado en su hombro.
Dejó escapar un feroz grito de dolor y con toda la fuerza de voluntad que logró reunir, la sacó de su cuerpo.-Eres una maldita- Gali se abalanzó contra la cazadora, quien desenvainó su espada rápidamente.
-Que boca tan sucia para un elemental de algo como el aire- La cazadora se burlaba.
Gali enfureció con aquello y se elevó para tener una ventaja sobre la cazadora.
Mientras Gali usaba el aire para proyectarlo con altas presiones sobre ella, la cazadora esquivaba con gracia todos los golpes, y como quien ha recibido gran entrenamiento militar y clases de esgrima, apuntaba con violencia hacía Gali.Varios de aquellos golpes hubieran sido mortales de haberla alcanzado, sin embargo en un descuido, cuando Gali proyectó una ráfaga contra la cazadora y ésta se deslizó de rodillas bajo ella, alcanzó a darle un gran golpe en la pierna que de inmediato comenzó a sangrar, derribandola.
-Agh, estás acabada, tú inútil flecha no matará a Dabka, y él te hará pedazos - Gali sabía que a sus espaldas se encontraba él.
-Mi intención no es matarlo, sino todo lo contrario. Él podría ser muy útil- La cazadora sonreía victoriosa al ver en dirección a Dabka y guardó la espada.
Gali volteó asustada, para encontrarse a un Dabka arrodillado y con las manos en la cabeza, quejándose.
-¡Dabka!, ¡Dabka! ¿estás bien?- Gali tomó sus hombros sacudiéndolo, pero Dabka sólo respondió con un quejido y negó con la cabeza. -¿¡¿Qué le hiciste?!?
La cazadora retrocedió al ver a Gali levantarse sin importarle su herida y realmente furiosa.
-Tranquila niña, el efecto sólo le durará un par de días, o meses, quién sabe- Soltó una carcajada y corrió para perderse en los árboles.
Gali estaba dispuesta a seguirla, cuando escuchó un rugido de dolor detrás de ella. Era Dabka, quién seguía de rodillas pero ahora estaba ardiendo, levantó la mirada hacía Gali y ella pudo ver sus ojos encendidos de rojo mortal.
- Ayúdame- Dabka habló con voz temblorosa, y Gali retrocedió asustada, sabiendo lo que se aproximaba. Una combustión explosiva.
De pronto, un viento muy fuerte se soltó y Gali sintió un gran alivio.
Lok estaba ahí.
Un montón de hojas se formaron en remolino para dar paso a la silueta de Lok, quien entonces se materializó frente a ella con su ropa real, de un elfo hecho y derecho y corrió a con Dabka.
- Rápido, pásame esa flecha- Dijo Lok enojado.
Gali hizo lo que le pidió y Lok supo de inmediato lo que pasaba.-Es un truco muy sucio, tiene kakés anamníseis, le está recordando todo lo malo que ha vivido y lo está distorsionando para hacerlo peor- Lok explicaba esto mientras revisaba a Dabka, quién dejaba salir quejidos de dolor, y entonces Lok sacó una raíz de su ropa, y con su magia sacó toda la escencia para que entrara en el cuerpo de Dabka.
Dabka se calmó entonces y dejó salir un suspiro, pero seguía sin estar consciente, y sus ojos se habían vuelto blancos.
-¿Qué hiciste? ¿Qué le pasa?- Gali preguntó acercándose a Dabka, cuando Lok ya se había levantado.
-Fue esencia de raíz de valeriana, no le durará mucho pero estará bien hasta que lleguemos.- Lok habló con tristeza- ¿Cómo está tu pierna?- preguntó Lok viendo la herida abierta que Gali tenía.
-¿A dónde?- Gali lo miró con preocupación, ignorando la segunda pregunta de Lok.
-Debemos llevarlo con los suyos, ellos sabrán que hacer. Por suerte no ha llegado a hacer explosión, pero aún no es seguro.- mientras Lok hablaba, había hecho aparecer un vendaje de hojas que actuaba como analgésico en la pierna de Gali.
-¿Quieres decir que iremos a nuestro mundo?- Gali entonces supo lo que seguía.
-Desobedecer a un caput es un delito grave Gali, lo que pase a partir de ahora... ya no puedo ayudarte.- Lok se dio la vuelta y sin mucho esfuerzo, abrió un portal.
Gali miró a Dabka en ese estado, él se veía tan mal, que lo único que pudo decirle fue:
-Lo siento mucho.
Dabka volteó la cara a ella con sus ojos blancos pero no dijo nada. No podía.
Lok volteó a verlos con una mueca de tristeza y levantó a Dabka pasando un brazo sobre su hombro, y Gali hizo lo mismo del otro lado.
Atravesaron el portal y del otro lado se encontraron con Sea que tenía una mirada de preocupación, pasando a una de alivio al verlos ahí a todos. Detrás de ella, se encontraban los elementales de fuego, quiénes venían por su líder para llevárselo.
Por el otro lado, estaba el padre de Lok, esperándolos.
-Gracias a Dios están bien- Sea se acercó con ellos, y se tapó la boca asombrada al ver el estado en el que Dabka se encontraba.
El padre de Lok dio un paso al frente y preguntó con enojo:
-¿Qué le pasó?- Tomó la cara de Dabka y lo examinó con cuidado.
-Padre, yo...- Lok comenzó a hablar, cuando fue interrumpido por Gali.
-Fue mi culpa señor, caímos en una trampa y fue hechizado.
-Eso fue algo muy estúpido, Gali. Tendrás que aceptar las consecuencias de tus actos- El padre de Lok, el gran Mudrost, miró a Gali con decepción.- Presentate de inmediato en la sala de juicios.
Gali abrió la boca pero no dijo nada, sólo asintió con la cabeza.
La nana de Dabka, quién se había encargado de él mucho tiempo, tomó al muchacho con cuidado y lo miró con dolor.
-Debe estar sufriendo muchísimo, niña- fue lo que salió de su boca e iba dirigido a Gali.
Gali ya no supo que más hacer para excusarse y tal como se lo ordenó el padre de Lok, se dirigió a la sala de juicios.
En el camino iba pensando en lo que se avecinaba y las palabras de Lok retumbaron en su cabeza con un sentido más fuerte:"Lo que pase a partir de ahora... ya no puedo ayudarte."
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ELEMENTALES: La primera cacería
FantasyUna cazadora. Un grupo de cuatro elementales. Una cacería brutal. Cuando un grupo de elementales conformado por una ligera chica de aire, una escurridiza chica de agua, un ardiente chico de fuego y un pacífico chico de tierra se ven envueltos en una...