ELEMENTALES: La primera cacería

7.- Oportunidad

Cuando Dabka y Lok llegaron al departamento de Gali, las chicas ya estaban mirando los planos que gracias a la ayuda de April fueron capaces de entender. Ambos habían entrado en silencio, pero las chicas enseguida habían notado su presencia.

-Vaya, parece que tuvieron otra de sus "peleas amistosas"-Dijo Sea levantando una ceja y mirando lo exaltados y sucios que estaban.

-No sólo eso, descubrimos a alguien espiándonos entre los arboles y lo seguimos, pero por desgracia no pudimos alcanzarle- Dijo Dabka insatisfecho.

-¿De verdad no pudieron ver quién era? Lok debió haber podido saberlo- Gali parecía interesada en la historia.

Lok, quien había permanecido en silencio y con un rostro serio, habló por fin.

-No pude porque le perdí el rastro y al parecer sabía ocultarse de nosotros- Dijo él entonces.

-Pienso que pudo haber sido la cazadora- Dijo Dabka con los brazos cruzados.

-¿La cazadora? ¿Y estaba sola? Pudieron haberla atrapado, pudieron haber terminado con esto de una vez por todas y...-Gali empezaba a alterarse cuando Lok la interrumpió.

-No era la cazadora Gali, estoy seguro de que era alguien más- Dijo Lok alzando la mano abierta para que Gali parara de hablar.

-¿Cómo puedes estar seguro? Dijiste que no sabías quien era- Preguntó Dabka.

-Porque su vibración era diferente- Dijo Lok encogiéndose de hombros, ya empezaba a enfadarse con Gali y Dabka.

Sea sólo miraba la acalorada discusión en silencio, esperando a que todo se tranqulizara.

-Lok, debemos volver, debemos ir al bosque a atraparla, ¡esta puede ser nuestra única oportunidad!-Gali se levantó.

-¡He dicho que no! No iremos al bosque, así que mejor vuelvan a trazar las rutas en el mapa y a completar lo que falta, ¿Comprenden?- Dijo Lok con una voz fuerte y autoritaria.

-Si, Caput- Dijeron los dos al mismo tiempo resignados y bajando la cabeza.

Lok salió enojado de ahí y se subió a la azotea, tratando de tranquilizar su ira, pues sabía que un líder siempre pensará mejor con la cabeza fría.

No pasaron más de cinco minutos cuando Lok sintió que alguien se acercaba detrás de él.

Era Sea.

Sin embargo, Sea no dijo nada. Sólo se sentó a su lado, y concentró su energía para tranquilizarlo, pues era bien sabido que al ser un elemento como el agua, era capaz de relajar a cualquiera con su vibra suave y ligera.

Lok se serenó finalmente con la ayuda de su compañera.

-Lamento que tuviera que ser así, Sea. Pero me es imposible mantener la calma cuando Dabka y Gali se unen en una idea errónea.- Dijo Lok suspirando.

-Te comprendo, no es una casualidad que sus elementos sean aire y fuego, uno aviva al otro. Por eso tampoco pudieron llegar muy lejos en su relación- Dijo Sea soltando una risita.

-Sólo me gustaría que no fueran tan viscerales- Lok parecía realmente cansado.

-Quizá es verdad, pero pienso que deberías darles una oportunidad para que demuestren que su juicio es de fiar, al final, ellos sólo quieren demostrar que también pueden ayudar.

-Tal vez. Por ahora sólo necesitamos el trayecto a seguir.

los dos bajaron con Dabka y Gali, quiénes ya habían trazado el trayecto a seguir para llegar a la biblioteca.