Dabka se giró en dirección a donde estaban los demás, Lok se encontraba de pie frente al herido dragón, mientras Sea le ayudaba a limpiar sus heridas.
-¿Dónde está la cazadora?-Preguntó Gali al ver a Dabka aproximándose. Mientras se acercaba, Dabka la miró sin decir ni una palabra-¿La dejaste ir? ¡Mira lo que le hizo a este dragón!
Gali señaló hacía el suelo, donde yacía el lastimado chico, siendo atendido por Sea. Dabka se acercó a Lok.
-¿Pudiste averiguar algo?-Lok le hablaba serio
-Nada concreto, pero no está buscando a los dragones.-Le enseñó la espada que había recuperado de la batalla con la cazadora-Deberías ver esto.
Lok tomó la espada y enseguida sintió que algo no andaba bien con ella. Pasó su mano por el filo de la espada y de inmediato supo lo que había mal en ella, cosa que le hizo abrir los ojos, alarmado.
-Es sangre humana- Dijo Lok, visiblemente alterado-Y no de cualquier humano, es sangre de virgen.
-Exacto, tu sabes que al entrar al sistema de un dragón lo neutralizan por completo.-Dabka hablaba con el ceño fruncido.-¿Qué estarán buscando?
-No lo sé, pero estos trucos son bastante sucios, incluso para los cazadores-Lok apretó los labios, pensativo.
-No quieren dragones, quieren el conocimiento que ellos tienen-Una voz masculina débil hablo desde el suelo, era el dragón joven que se había incorporado con las heridas limpias por la ayuda de Sea-Quieren a mi padre.
-¿Por qué nadie estaba peleando? Los encontramos a todos en su forma humana.-Cuestionó Gali
-No hubo advertencia, nos tomaron por sorpresa. Para cuando me di cuenta e intenté transformarme, ya habían puesto un hechizo anti-transformatio. Sólo pude sacar mis alas antes de que nos atacaran-El dragón miró entonces a Dabka, y sus ojos denotaron respeto-Excepto él. Él si pudo usar su transformación, ¿Cómo es posible?-Quiso saber.
-Al parecer, los dragones dorados no lo saben todo-Se burló Dabka, con sorna.
-Oh si sé quien eres, pero no sé exactamente qué eres-Dijo el chico, levantando una ceja.
-¿Cuál es tu nombre?-Preguntó Lok entonces, tratando de evitar que Dabka entrara en detalles.
-Me llamo Etán, soy el hijo de El Alfa dorado, próximo en la línea heredera-Dijo, y mientras inclinaba la cabeza, añadió-Y ustedes son la siguiente línea de Jefes de cada reino, ahora mismo, en título de guardianes.
-Estás en lo correcto, Príncipe dragón- Asintió Lok, afirmando sus palabras.-Lo qué me lleva a la siguiente pregunta, ¿Dónde está tu padre?
-Mi padre es un anciano ya de muy avanzada edad, apenas puede sostenerse a sí mismo y está ciego. Así que está escondido en la parte subterránea de la cueva, su aura está oculta a otros seres para que no puedan encontrarlo-Etán se había incorporado completamente, su ojo ciego había quedado con una pupila gris claro y una cicatriz enorme le atravesaba a través del ojo, gracias a la ayuda de Sea.
-¿Qué quieren los cazadores de él?- Preguntó Dabka
-Están buscando un pergamino, o algo así me pareció entender.-Dijo el dragón dorado.
-¿Podemos hablar con él?- Preguntó Sea adelantando los pesamientos de Lok.
Etán la miró con intensidad, sus ojos dorados escanearon de arriba a abajo el cuerpo de Sea, mientras Lok se removió incómodo, hasta que finalmente añadió:
-Me has salvado de morir de una manera terrible al limpiar mis heridas y mi ojo, Guardiana del agua, es algo que nunca podré terminar de agradecerte.-Y una vez dicho esto, hizo una breve inclinación de respeto, muy significativa en lenguaje dragón que sólo Dabka pudo entender, para posteriormente añadir:-Claro que pueden hablar con mi padre.
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ELEMENTALES: La primera cacería
FantasyUna cazadora. Un grupo de cuatro elementales. Una cacería brutal. Cuando un grupo de elementales conformado por una ligera chica de aire, una escurridiza chica de agua, un ardiente chico de fuego y un pacífico chico de tierra se ven envueltos en una...