Buenos días, Solecito

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La castaña que yacía durmiendo a "pata suelta" sobre la cama, mientras que el Sol que iluminaba su vida se movía por la habitación a paso ligero, tanto que parecía solo un susurro. Pronto se comenzó a quejar por la falta de su "Solecito" y comenzó a buscarla a tientas en la cama.  Despertó al encontrar el celular y siguió quejándose mientras una muchacha se movía por la cocina preparando el desayuno.  Los noticieros suenan en un constante murmullo en la quietud de la estancia. El sentimiento mañanero y cálido creaba la ilusión del momento de una melodía melancólica y nostálgica. La castaña al ver la hora por tercera vez se dio cuenta que iba atrasada para la filmación del vídeo musical. Se levantó tan rápido como pudo para bañarse y alistarse en una pereza forzada en señal de berrinche por tener que levantarse. Para su suerte, su ropa para el día parecían estar listas, salió victoriosa después de diez minutos de haberse levantado. Sus ojos se iluminaron fuera del cuarto, airosa de su proeza y se encontró con un sol deslumbrante comiendo unos waffles y riendo mientras veía la televisión. Caminó a su alrededor buscando sus últimas pertenencias y poder sentarse junto a su novia  a comer el delicioso desayuno.  

- Buenos días, Solecito~. Te levantaste temprano

- No como otras que no se levantan ni a gritos -. Sonrió de aquella manera que parecía aprobar lo que Moon llevaba puesto. Normalmente ella hacía que sus ropas combinaran de alguna forma no tan obvia; como un conjunto que se viera bien al lado del suyo o un estilo relajado con colores oscuros mientras ella llevaba sólo un abrigo oscuro. Ya después de tanto tiempo juntas, para Moon era inevitable el no darse cuenta de esos detalles. 

- Lo siento, mi culpa. Anoche estaba realmente entretenida -. Se acercó dejando un beso en la  mejilla de la mayor y después otro, otro y otro hasta que lograba hacerla reír.  Era la rutina diaria que seguían desde algún tiempo. Sin importar el trabajo de ambas y los horarios. Era una escena familiar que si no se repetía durante algún día era de temer.

Solar se levantaba y preparaba, en supuesto secreto, la ropa de la menor sintiendo después la satisfacción de ver a su novia vestirse con que la favorecía en tantos aspectos, volviéndola el centro de atención de las miradas. Para el desayuno le gustaba verla comer con gusto la comida que le preparaba todos los días. Conocía a la perfección la forma de actuar de su pareja mientras que desconocía si ésta se daba cuenta de esos detalles, ya que nunca mencionaba nada y muchas veces le había cambiado los estilos. Su vida seguía siendo como el cuento de hadas que había deseado en su infancia. Tenía a su pareja y seguían tan enamoradas de la otra como en el inicio. Sabía que era la prioridad de su menor y el sentimiento era mutuo compartiendo buenos recuerdo mucho más seguido y los malos ratos eran pocos y poco frecuente. La mayor siempre terminaba convenciendo a su novia que adoraba a su Byullie desde el interior. Un amor con tanta devoción que podría significar la perdición. 

Continuará. . .

Nota 

Hola, gracias por leer y agradecería su opinión. Iré contando pequeñas partes de su vida de forma regular, así que serán minicapítulos. Para que las vayan conociendo poco a poco. 

De nuevo, gracias.  

No te imaginas cuánto te amoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora