El sueño de MoonByul -Especial-.

448 39 9
                                    

"Tantas veces te hablé de YongSun , MoonByul.  Sólo para que me la quitaras. Ahora que he destruido todo lo que habían construido juntas. Podré vivir feliz con la mujer de mi vida.  Cuando veas que ella me prefiere a mí, será el momento más feliz de mi vida. No mereces sus cuidados. Ni antes, ni ahora". Esas habían sido las palabras que habían en la carta. El tipo deseaba mandar aquello cuando tuviese a la chica por completo a su merced. Sólo que sus planes no resultaron. 

La pelinegra se reía sin parar quitándose las lagrimas de los ojos con una mano y la otra sosteniendo la cola del cigarrillo. Su amigo, quién siempre le conseguía la droga que había comenzado a probar, había mencionado algo gracioso sobre las personas y su actitudes extrañas completamente normales. No podía parar de reír la pelinegra mientras el chico insistía en el mismo tema hasta quedar ambos en silencio. Su amiga por fin se calmaba y podía respirar con tranquilidad. En esas pocas veces que se habían juntado a consumir juntos, él le hablaba de una chica que había estado siguiendo desde hace bastante tiempo. La chica era una mujer perfecta como él la describía. MoonByul que sentía que tener pareja o algún enamoramiento era un tema sin importancia, no prestaba atención de las veces que el chico le habló de su amor por esta misteriosa mujer.

"Te digo que es un ángel caído" 

"No exageres, dude. Sólo es una chica".  

"Si fueras capaz de prestarle atención a alguien te darías cuenta que ella es maravillosa".  

"Lo que digas, dude". Fue a recibir protesta por parte del chico, pero Moon lo detuvo. El tipo realmente era un pasatiempo y una persona de utilidad para los momento en que se sentía una verdadera basura.  "Pasando a otro tema. ¿Tienes lo que te pedí?" Cuestionó con una sonrisa mientras comenzaba a buscar su billetera dentro de la pequeña mochila negra que siempre andaba trayendo. Era una chica de mal carácter, mala reputación y antisocial que siempre vestía de negro y atemorizaba a cualquiera que interfiriera en su camino.  A la edad de catorce años ella se movía sola en el mundo de los adultos. El chico que le sacaba al menos unos seis años de edad suspiró rendido por la actitud infantil de la chica. Le entregó el gramo de marihuana que le había dicho tener para ella.  Al principio sólo habían sido una vez cada trimestre durante ese año y al siguiente cuando tenía quince lo comenzó a hacer casi de forma rutinaria. Sus padres siempre ausentes le dejaban una buena cantidad de dinero sobre la mesa todos los meses para sobrevivir. Sus padres no hablaban entre ellos y cada uno estaba más ocupado en lo que sucedía en su respectiva vida.  Siempre le exigieron a la pelinegra responder en sus estudios por lo tanto, si sus notas no tenían problemas ellos no se interesaban en la vida de su hija. Su casa normalmente se encontraba vacía y su despensa igual. Ya estaba habituada a comer cualquier cosa que pudiese encontrar en las tienda. Cuando entró en la edad de los quince años comenzó a moverse con un nuevo grupo de amigos. A estos les gustaba salir a fiestas, colarse en otras y alcoholizarse hasta perder la consciencia.  MoonByul los había llegado a conocer a través de "The devil". Su nombre era Jang Agma, que su traducción literalmente era "El diablo".  Agma era feliz con su nombre por que le daba una sensación de estar destinado a su nombre, a la altura de su maldad. No le molestaba introducir a jóvenes en la droga y se sentía poderoso en muchos ámbitos.  La pelinegra era la primera chica que no caía con ningún tipo de truco en sus jugueteos. Cuando se insinuó como un pretendiente pasajero, sólo rozó la pierna de la chica con su mano cuando le llegó un puñetazo que le dio vuelta la mirada. Aún recordaba sus palabras: "Qué te quede claro esto, diablo.  Si vuelves a intentar algo conmigo, te juro que te haré suplicar piedad. Tu nombre te queda demasiado grande, dude. Soy diez mil veces peor que tú. . . No me busques".  La mocosa se creía superior a él en muchos aspectos, pero luego de verla metida en una pelea entendió las palabras de la pelinegra. La chica, a pesar de crecer en un ambiente bastante seguro, jamás había sentido el afecto humano como tal, por lo tanto se había desviado al buscarlo por su cuenta y en su inocencia ingresó a un mundo que la había vuelto demasiado cruel.  Se metía en peleas constantemente sin ser descubierta por nadie, se emborrachaba, se drogaba pero mantenía su vacía rutina escolar para seguir recibiendo los beneficios de tener padres adinerados. En las calles había aprendido que si no tenía dinero no era nadie, por lo tanto cumplía con las exigencias de sus padres para seguir recibiendo el dinero que gastaba en fiestas y drogas. Muchas veces despertó en casa de otra chica, desnuda sobre la cama y sin ningún tipo de recuerdos de la noche pasada. Siempre se iba sin despertar a nadie para que esa misma noche meterse en otra fiesta yéndose con otra chica.  Con el tiempo comenzó a desear tener una familia amorosa. Había escuchado el estilo de vida de una chica y le pareció algo soñado. Le molestó escuchar las quejas de esta chica sobre su entrometida madre; si tan solo la suya le prestara atención.  Todo lo que una mujer debe conocer de su cuerpo lo aprendió sola.  La desconocida se quejaba que su padre era demasiado sobre-protector y que había ahuyentado varios de sus novios;  no había hablado con el propio hace ya varias semanas.  Su vida estaba bastante vacía realmente. Golpeó la mesa con fuerza al dejar el dinero y llamar la atención de las chicas que eran mayores que ella para hacer que se callaran.  No prestó atención al comentario sobre lo genial que se veía MoonByul saliendo del local con cara de pocos amigos. Al parecer, a la desconocida le llamo la atención la imagen de chica mala de MoonByul. 

No te imaginas cuánto te amoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora