Por un experimentó

Capítulo 9

Los rayos del sol se colaban por la ventana sin cerrar del cuarto donde yacían los cuerpos de los dos amantes.

El castaño fue el primero en despertar ya que los rayos del sol le daban directamente en el rostro.

Soltó un gran bostezo y paso su mano para agarrar la cintura de la persona a su lado y atraerlo su cuerpo.

Grande fue su sorpresa al no sentir una delgada cintura y esos suaves pechos contra su cuerpo sino una cintura ancha y un pecho plano, además de una ancha espalda.

Llevo su sorprendida mirada a la persona que yacía a su lado.

- Uhg, me duele - dijo una voz grave que llevó su blanca mano a sus maltratadas caderas.

- ¿H-heichou?.

Los antes rasgos delicados común en una mujer, ahora eran menos delicados y un ceño fruncido se asomaba en ellos.

- ¿Mocoso?.

- ¡Heichou a vuelto a la normalidad!.

El castaño abrazo a un sorprendido azabache.

Apenas dijo Eren eso se reviso era cierto, su cabello largó otra vez era corto, su voz era grave y ya no tenía esa dos cosas en su pecho, ¡había vuelto a la normalidad!.

Estuviera llorando de felicidad sino fuera por una punzada de dolor de su cintura para abajo.

Fruncio mas el ceño y apretó su puño para romperle un parde huesos al oji-verde que estaba a su lado.

Pero todo sentimiento asesino desaparecio al ser jalado y subido arriba del castaño.

- No sabes que feliz me hace que hayas vuelto a la normalidad.

- Eren...

Toda palabra que iba a decir fue cortada por los labios del moreno en los suyos en un beso.

El oji-verde empujó sus caderas hacia arriba haciendo que el miembro de Levi y el suyo se frotaran en una deliciosa sensacion.

- Ah~

- Heichou quiero un mañanero.

El castaño nunca penso que una persona pudiera sonrojarse al nivel de un tomate.

- Tks, mocoso calenturiento.

El oji-verde sonrió al no escuchar un no de respuesta y siguió embestiendo contra las caderas del azabache que no hacia mas que intentar en vano callar sus gemidos.

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Por otra parte una castaña con lentes estaba que no daba mas.

Tenia unas visibles ojeras en sus ojos producto de que no habia dormido en los ultimos 2 días, ¡¿pero que podia hacer?!.

Si el enano descubría que estaba durmiendo en vez de buscar un antídoto para que volviera a la normalidad.

Estaba apunto de tirar todo y llorar de frustración cuando uno de sus tubos empezo a burbujiar y a cambiar de color rosa a azul.

Un brillo en los ojos de la castaña se asomo y una sonrisa se oyo por toda la habitación.

- ¡Lo logré!, ¡lo logre!.

Como la loca que era tomo el tubo y salió corriendo del laboratorio al cuarto de cierto enano mientras gritaba cosas sin sentido.

Ninguno de los tres esperaba lo que sucedería a continuación.

Hange abriendo la puerta.

Eren y Levi sorprendidos en pleno acto.