Capítulo 10

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- Ah~, Eren.

El castaño arremetía contra la entrada del oji-azul que tenía la mente nublada de tanta pasión.

- Ahg, heichou.

El azabache acercó su rostro al contrario juntandolo en un beso necesitado.

Ambos estaban perdidos en la lujuria que el sonido de la puerta abriéndose de golpe los tomo por sorpresa.

- ¡¡Enano ya tengo el-

Llevaron sus sorprendidas miradas a la persona que había interrumpido su "mañanero".

Grande fue su sorpresa al ver a una ojerosa y desaliñada Hange viéndolos con asombro.

Un silencio incómodo se instaló en aquélla habitación que rápido fue roto por un grito de la castaña.

- ¡Ahhh!, ¡Me va a salir una perrilla!.

- ¡H-hange-san!.

- ¡Cuatro ojos de mierda!.

- ¡¡AAAHHH!!.

Aquella mañana los gritos desgarradores de la anteojuda fue lo único que se escucho.

En la hora del desayuno los cadetes se sorprendiendo por tres cosas.

La primera, el capitan Levi había vuelto a la normalidad.

La segunda fue ver a una Hange con los brazos enyesados y un ojo morado.

La última fue la que los dejo boquiabiertos, el capitan Levi y Eren entrando al comedor abrazados y Eren susurrando cosas al oido del azabache haciendo que se sonrojara y diera uno que otro golpe al castaño.

Ademas de que el capitan caminaba algo raro.

--0--

Tres semanas habían transcurrido desde que el capitan Levi Ackerman se convirtiera en una mujer y que volviera a la normalidad, del romance que tenía Eren con el mismo y un intento de asesinato.

Ya que Mikasa al enterarse de que su querido hermano salia con el enano, intento asesinarlo.

Pero con solo ver la mirada de perrito abandonado de Eren se detuvo.

Si, casi todo había vuelto a la normalidad.

Y digo casi, porque cierto azabache habia tenido nauseas y mareos desde hace ya varios dias, muchos antojos y constantes cambios de humor.

Fue con la cuatro-digo Hange a hacerse unos análisis de sangre.

- Oi, cuatro ojos ¿donde estan mis resultados?.

Estaban el capitan Levi, Eren y Hange en el consultorio de la ultima a recoger los resultados de los análisis de sangre del azabache.

- ¿Hange-san esta todo bien?.

Preguntó el castaño ya que Hange tenia una expresión seria poco habitual en ella.

- Tengo algo importante que decirle.

- Tks, cuenta ya loca.

- Bien - la castaña se acomodo mejor en su asiento - Enano por lo que tengo entendido haz tenido muchas náuseas, un gran apetito y cambios de humor, ¿cierto?.

- Tks, si.

- Bien, ¿recuerdas que hace tres semanas tuvistes un accidente?.

- Que tu provocates.

- Dejame terminar.

- Tks.

- Continuemos, tuvistes un accidente donde terminastes convirtiéndote en una mujer.

- Aja.

- Hange-san.

- ¿Que sucede Erencin?.

- Tengo una duda, si el capitan Levi se convirtió en una mujer, ¿como es que volvió a la normalidad?.

- Fácil, la sustancia que Levi ingirio debia ser expulsada por medio de un calor insoportable, es decir por el sudor y al darle duro contra el muro al enano todo rastro de aquella sustancia fue desechada del cuerpo de Levi.

Término de decir con una gran sonrisa aun castaño y azabache muy sonrojados.

- Tks, cuatro ojos de-

- En conclusión, en ese lapso de tiempo tuvistes relaciones con Eren.

- ¿Hange-san que tiene que ver eso? - pregunto un avergonzado castaño.

- En que, ¡Felicidades el enano esta embarazado!.

- ¡¿Que?!.

- Si, ¿no lo sabian?.

- ¡¿De que mierda hablas cuatro ojos?!

- Cuando ingeristes aquella sustancian no solo tu cuerpo cambio sino tambien tus órganos reproductores o sea en ese lapso de tiempo tuvistes en tu interior una matriz.

El azabache y el castaño estaban que no se la creían.

- ¿Q-que?.

- Y al tener relaciones con Erencin tus óvulos se fecundaron.

- ¿O-oh sea?.

- ¡O sea que voy hacer tia!.

- ¡¿Voy a ser papa?!.

El oji-verde esta con una gran sonrisa al saber que dentro de la persona que mas amaba, estaba su hijo.

-...

El azabache no sabia que decir esta en shock, sintió como Eren tomo entre sus manos las suyas y con una gran determinación.

- Heichou prometo que cuidare de usted y de mi hijo, nada ni nadie les dara daño.

- Eren...

El azabache vio como en el rostro de su mocoso una sonrisa de cariño florecia y sin poder evitarlo beso aquel hombre que lo volvía loco.

- Te amo Eren.

- Y yo a ti Levi.

Quien diría que a ver bebido aquél líquido habia sido los mejor que habia echo en su vida.

Quien diria que todo esto fue causado....

Por un experimentó...

Por un experimentóDonde viven las historias. Descúbrelo ahora