HELHEIM: Skadi y la verdad sobre Fenrir

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Yo no podía moverme y la lanza de Skadi volaba directo hacia mí, la perdición en una simple trampa rúnica, pero Hati nos liberó con Kano, la runa de la verdad. «En nombre de los dioses pido tu ayuda, Kano, la runa de la verdad, liberarnos de esta encrucijada». Como era de esperarse nos soltamos del hechizo de Skadi, ella se dispuso en ataque junto a Kaldr, el lobo, él fue por Sköll porque a Hati le tiene miedo mientras que Skadi se fue de cabeza hacia mí, Hati fue con su hermana para retener a Kaldr, entonces tenía frente a la diosa invernal, su gélida presencia atentaba contra la propia integridad del lugar sin contar el clima de Hel que ninguna flama puede ser encendida en estas tierras, por su parte Hela era una espectadora del baño de sangre que estaba por ocurrir, empezamos a acercarnos lentamente como en círculo y ella lanzó la primera palabra «No te dije que volvería a verte, pero sería para matarte» sonó bastante desafiante yo le correspondí del mismo modo "Vaya, pero que tenemos aquí, la cazadora que huyó de su presa, viniste en busca de la poca dignidad que tenías, que penita me das" esto al parecer hizo que se irritara mucho, avanzó con un aura sanguinaria, se sentía como todas las víctimas de la diosa asediaban el lugar, quedé aturdida por un momento, la lanza ascendió, las runas empezaron a aparecer, Isa, la Runa del invierno, Hagalaz, la Runa de la Destrucción, Ansuz, la Runa de la Revelación, Thurisaz, la Runa del Camino, Teiwaz, la Runa de la Guerra, Jera, la Runa de la Abundancia, Dagaz, la Runa de la Paz, seguido de un cántico «En el nombre de Odín exijo su ayuda, "Inmoviliza" a mi enemigo para poder "destruirlo" y dame las "señales" para elegir el "camino" hacia la "victoria" que la "abundancia" sea con nuestra estirpe para mantener la "paz"» una estela se formó sobre esta escritura, después un rayo salió despedido de la luz con dirección a mí, de lejos sentía que los jóvenes me protegían Sköll lanzó una ráfaga de energía hacia las runas, por su parte Hati dibujo Algiz, la Runa de la Protección y la dirigió hacia mí pero en efecto Kaldr mordió a Hati, dejándolo incapaz de seguir batallando, Sköll cayó rendida, llorando, «¡HATI, HERMANITO!» fue corriendo hacia él, lo tomó, lo apartó y en un movimiento fugaz se subió en el lobo y con el verdadero instinto animal extendió su guadaña con energía solar y descuartizó al animalejo con un desdén impresionante, el frenesí del lobo, lo había oído de Madre, cuando fui a Jotun lo hablamos, en la familia de tu Padre hay una condición llamada así, Frenesí del Lobo, cuando la ira y frustración de la persona llegan a niveles enormes o corre peligro de muerte, los ojos se tornan rojos y la fuerza aumenta mucho, pero el instinto animal sale a relucir, eso le estaba pasando a Sköll, y sinceramente sentí verdadero miedo al ver a la diosa luego de la muerte de Kaldr, esa aura que me paralizaba se desvaneció y Skadi casi se transportó a Sköll y la golpeó con su lanza dejándola malherida Hati se estaba desangrando yo fui donde el primero, dejé a Fenrir a su lado para que lo defendiera mientras yo corrí hacia Sköll, la ayudé, repelí a Skadi, cuando la socorrí la sangre de Hati tocó la hoja de Fenrir, el hacha comenzó a brillar y se transformó en un hombre grande, fornido, y con una voz profunda dijo: «¿Qué tal hermana? por fin nos conocemos en persona» él se llevó a Hati y Sköll a una distancia segura dando el paso a la odisea final junto a el invierno que se ha alargado ya un año, debe ser culpa de ella supongo, en fin, ella tomo de nuevo la iniciativa con un golpe de su lanza en mi costado, pero fue solo superficial, y yo le respondí con un golpe en el mentón, entre lanzazos y puños nos golpeamos duro hasta que ya no me podía mi cuerpo Skadi se proponía cumplir su misión, alzó su lanza y la bajó, yo ya aceptaba la muerte, sentí como la lanza me atravesaba, no sé cómo describir el dolor que sentí, pero la perforación no fue en la cabeza o el pecho sino en el brazo, Hela empujó a Skadi por eso falló el ataque mientras Hati con la poca fuerza que le quedaba dibujo Ewhaz, la runa del Viaje, «En el nombre de los Dioses te pido ayuda, Ewhaz, la runa del Viaje» al instante siguiente nos transportó a todos a las afueras del templo de Tyr, "Hati, ¿Qué haces? No deberías hacer esfuerzo, idiota" «Hermano, ¿Por qué no nos mandaste a Midgard?» pero Fenrir interrumpió «La runa Ewhaz no puede atravesar los mundos» entonces comprendí que Hati uso el último impulso del alma que absorbió en Hel para acercarnos a la salida, no me había percatado hasta que me volteé y solo vi a Sköll moribunda en los brazos de Fenrir, bueno Hati... Volvió a su forma de lanza, por fortuna Fenrir me explicó que mientras Odín siga con vida ellos no pueden morir solo retornan a ser armas, yo creía que cuando ellos mataron a los jinetes sería todo por no, Odín, ese es el que debe morir, pero ahora el problema es Skadi, también fue transportada con nosotros así que tomé a Hati y me defendí de sus ataques mientras Fenrir preparaba el viaje hacia Alfheim, el reino de los elfos de la luz, debía protegerlos a toda costa, Skadi era fuerte, en especial porque en Hel el frío reina ante todo, eso aumenta su fuerza, pero me negué a caer ahí frente a un dios, Fenrir, tenía ya poco energía mientras Sköll volvió a ser la guadaña de siempre, «Leona, no sé cuanto pueda resistir, dame a Hati, te veo en Alfheim» confiaba lo suficiente en él, le arrojé a la lanza y la distraje al mismo tiempo que cruzaban el puente, la puerta se cerró, quedamos ella y yo, una saldría viva, solo quedaba un charco de agua de donde se vea la luz de Alfhiem reflejada, solo reaccioné a saltar, sostuve la luz por un momento, saqué una espada de la misma luz, y mientras caía la miré, me apreció hermosa, pero no era tiempo de eso, me preparé para el impacto, aterrizamos en un lago, al salir vi a Skadi que venía detrás de mí, pero ahora con la Espada del Zenit, forjada por la misma luz de Alfhiem, Ahora tenía el poder en mis manos, corrí hacia ella y con el candente fulgor y la pureza de la luz en mis manos, el poder era mío, al acercarme con una mirada de psicópata, retrocedió pero no fue suficiente para correr de la velocidad de la propia luz, me sentía ligera, veloz con la hoja de los elfos, pero eso no era la cosa que debía pensar, Skadi estaba muerta, cortada a la mitad, pero debía buscar a Fenrir, el templo debería estar cerca, pero el cielo aún aúlla, pero tiene un ligero sabor a tormenta, una tormenta eléctrica, con sus truenos y rayos cayendo por doquier, caminé entre el caos y el paisaje era desolador elfos muertos por todos lados y las criaturas de la oscuridad se tomaron Alfheim, llegué al templo con una buena noticia y dos malas, encontré a Fenrir pero la luz del reino empezaba a corromperse y sorpresa Thor estaba custodiando la puerta del templo y detrás de él estaban las tres armas, mi familia, separados de nuevo por un hijo de Odín...

La viajera del Alba: A través de YggdrasilDonde viven las historias. Descúbrelo ahora