ALFHIEM: El Amargo Retorno de la Luz

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Fue el viaje el más largo de todos, la incertidumbre nos invadía, quizás ya estaba todo perdido y una vez más las profecías serían cambiadas, yo hablo y lo hice una vez pero no influyó mucho en la línea temporal así que malo del todo no fue, en fin, las puertas se abrieron, la oscuridad era la que nos rodeaba, un gigante halo negro se erigía en el opaco cielo del antiguo reino luminiscente, llevábamos el cincel y el corazón con nosotros, el paisaje había cambiado en su totalidad de claridad y plenitud se convirtió en oscuridad e incertidumbre, sin detenernos caminamos firmemente hacia la guardia de Brook, quién nos pidió las piezas, tocamos la puerta de la manera que específico cuando salimos, aún lo recordaba, el enano nos recibió con amabilidad, tomó los materiales e hizo un catalizador que servía para purificar los fotones del núcleo de Alfheim, solo bastaba abrirse paso hasta la fuente por eso y que los elfos oscuros bloquearon los pasadizos que Brook no pudo escabullirse para terminar su trabajo, de este modo, que nos lo encargo nuevamente a Thor y a mí, aceptamos pero debíamos descansar el tercer gran invierno estaba a la vuelta de la esquina y el final cada vez más cerca, Thor por su parte me decía que solo pensar en el Ragnarök lo hacía temblar de miedo pero no tanto como el pensar en enfrentarse con Odín, la noche o día o el tiempo que pasamos en la guarida fue grato, nos conocimos más aún, Brook me explico cómo usar mis armas para hacer más efectivos mis hechizos, uso algo de su sangre para hacer que Sköll y Hati regresaran y decírselo al mismo tiempo que a mí, el Dios reflexionando que lo sucedido se puso a entrenar y entrenar para que sus ataques con el Mjölnir fuesen más eficaces, fugaces y certeros, entre tanto Brook nos dio el dispositivo para purificar Alfheim, era compacto debíamos arrojarlo dentro del halo de luz para cumplir la misión, luego de reponernos, no del todo, pero lo suficiente para seguir, salimos de su guarida, Thor, Sköll, Hati y yo, ella fue en la primera línea con una lámpara que ella misma creo, las criaturas de la oscuridad nos acechaban lentamente como una leve sombra que siempre está ahí, no la ves, pero sigue ahí y no importa lo que hagas no puedes separarte de ella más encima en un trayecto largo era exasperante no podía más con esa presión, aunque no podían dañarnos porque mientras Sköll tuviera la luz no podían tocarnos, Thor, porque mi sangre no les sirve, los abastecía de energía vital pero esto lo dejaba muy débil, Hati conjuraba runas para tratar de recuperar la condición de Thor pero era agotador para ambos, pero la oscuridad parecía avanzar más y más rápido pero en realidad solo era la perspectiva que nos daba la oscuridad, nos reunimos para planear la ruta para llegar al centro del palacio sin llamar mucho la atención, decidimos que Sköll y Hati regresaran a ser armas pero como tienen aún energía vital los usaremos de lámparas, buscaremos una entrada trasera y llegaremos al núcleo y los purificaremos.

La entrada trasera nunca existió, pero al ver eso Thor me tomó de la cintura, me sonrojé y pensé: "Ahora no es el momento" pero es idea se fue de mí cuando no sentí el suelo, nos elevó a todos los más sigiloso que pudo, habíamos entrado, ahora nos vamos al núcleo, pasillos, túneles, de todo tenía y como no podíamos entrar por la puerta principal, pero me di cuenta que estaba bastante concurrido los espacios circundantes a la entrada, pero el espacio aéreo no lo estaba, así que decidimos entrar por el techo, Thor me elevó nuevamente y caímos por el quema cocos del Palacio de la Luz, cuando llegamos al suelo estaba allí el que ocasiono toda mi desgracia, Odín, Dios supremo de este panteón, él mandó a Baldr a que asesinara a Padre, entré en cólera y empuñé a Fenrir mientras corría hacia él pero Thor me detuvo diciendo: «Detente, no podrás sola» me calme, respirando hondo mientras el Æsir mayor vociferaba en un tono burlesco: «Mira, mi hijo renegado con la asesina de la mitad de sus hermanos, que lindo, han venido a morir por su propia voluntad, no se diga más, que empiece el juego » al concluir tomo su lanza y dirigió un ejército de elfos corruptos contra nosotros, en respuesta eleve a Hati, quien intercepto a un elfo alimentándose de su sangre, al tomar su nueva forma conjuró: «Hagalaz, la Runa del Granizo, Jera, la Runa de la Abundancia, Nauthis, la Runa de la Comprensión y Berkana, la Runa del Crecimiento "Tormenta Carmesí"» el cielo le lleno de nubes y de estas comenzó a brotar sangre cristalizada, la cual neutralizaba a los elfos de Odín, se río y entre burlas dijo: «¿Es una broma? Usas runas contra mí, Odín, el dueño de las mismas, vaya no pensé que fuesen tan idiotas » lanzó un conjuro extraño el cual no logró recordar que nos lanzó por los aires, entre tanto tomo a Hati del cuello, su lanza comenzó a brillar, mientras el joven lobo decaía lentamente hasta volver a su forma inerte, y allí recién comprendí el porque Thor le temía tanto, era un ser demasiado poderoso, pero, eso ¿me ha detenido alguna vez? La verdad no así que confiando en mis capacidades me enfrasqué en un combate con el Dios de dioses, por lo tanto me acerqué caminando calmada sin demostrar mis intenciones cuando estuve frente a frente con Odín le dije: "Vaya al parecer no me temes me pregunto la razón" él me miró de reojo diciendo «Yo no soy tan estúpido, conozco tus intenciones, Yahvé, la asesina de Dioses» suponiendo que mi plan no funcionó opté por tomar el plan B, "atacar de frente" tomé a mi hermano por su mango le lancé un golpe transversal pero lo esquivó, le arrojé a Fenrir y con su magia se devolvió pero nada, solo un vano intento de tocar algo que rápido como la luz, mientras tanto Thor se acercaba al halo central del salón principal, sacó todos los artefactos que eran necesarios, sin embargo, el Æsir notó la presencia de su hijo a su retaguardia con un el gesto de abrir la cuenca del ojo que le entregó a Mimir, la Runa Isa se proyectó del agujero enterrando a Thor en el suelo a escasos centímetros de la fuente de luz, muy dentro de mí no comprendía lo que Odín estaba haciendo si él quiere el bien para su pueblo porque no nos deja reparar la luz de Alfheim, y como si me hubiese leído la mente dijo: «Necesitas una vida para hacerlo y ¿no creo que des la tuya o si? Leona, hija de Loptr» la realidad era esa yo no quería morir pero tampoco dejaría morir a Thor, saqué el cincel gritándole en la cara: "Ves esto" mientras levantaba el cincel "es la prueba de nuestra unión, ¿crees que lo dejaría morir? Maldito infeliz" él me miró, se burló y me quitó el cincel a la vez que decía «Esto es solo un arma, es cierto tiene la magia de Var pero observa como rompo tu vínculo con mi hijo» de igual manera que cuando detuvo a Thor, la Runa Hagalaz brotó de su ojo el arma explotó pero para darme en un punto donde más duele le clavó su lanza a Thor en las costillas, en ese momento fue donde sentí el verdadero terror, me bloqueé también quebré en llanto no sabía qué hacer solo cuando escuché a mi padre, hermano y sobrinos decir todos juntos la misma frase «Lucha lo que es tuyo» sentí una gran energía dentro de mí, Odín me miró con una cara sonriente casi mofándose pero al verme en plena "transformación" su rostro se desfiguró denotando un temor insano, experimenté por primera vez el "Frenesí del Lobo" un estado donde mi cuerpo se adapta a la forma de un Licántropo dándome fuerza y espíritu excesivamente fuertes, con un instinto asesino innato me abalancé sobre Odín rasguñándolo en el torso y cuello, estaba a punto de morderlo en la cabeza para acabarlo cuando de su ojo la Runa Teiwaz se dibujó y la lanza del Dios se posó sobre Thor, y con dificultad dijo: «Me sueltas o Thor muere» esas palabras retumbaban en mi cabeza mientras le soltaba la cabeza lentamente, luego volví a ser yo, vi al Æsir malherido, este último salió huyendo dejándonos solos, yo traté de ayudar a Thor pero el me sostuvo la cabeza primero me besó y abrazó luego exclamó «Ten el Mjölnir, será tu puerta para entrar en Asgard, se necesita una vida, solo una cosa antes de solucionar esto, Dale una lección a Odín mejor que la que le diste ahora» al concluir él se levantó, yo traté de detenerlo pero ya era demasiado tarde, yo lo abracé y le dije llorando: "No lo hagas, eres el único a quien he querido y quién ha estado a mi lado, por favor no" pero él se rió con mucha dificultad diciéndome «Sé que nos veremos de nuevo, Hasta Luego, Mi pequeña Viajera del Alba» y tomando el catalizador hecho de la Empresa del Zenit, El Cincel de la Forja y el Corazón de Belgemir, se arrojó directamente a la Luz Pura siendo carbonizado al instante.

Yo, dolida e impotente me fui de ahí para ir a Vanaheim a completar mi viaje, de este modo vi, durante mi camino al templo de  Tyr como se recuperaba la luz del lugar, en el momento de entrar en la cámara de los viajes, sentí un susurro que me decía: «Nunca estarás sola, estoy contigo» pero no veía de donde venía quizás era Padre, o Thor a simplemente un delirio de mi exhausta mente...

La viajera del Alba: A través de YggdrasilDonde viven las historias. Descúbrelo ahora