ASGARD: El Despertar del Pueblo

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Fui la primera en entrar al templo, marqué la ruta e introduje la famosa llave que me permitía viajar, Odín se las iba a ver conmigo y esta vez en serio, no tardamos mucho en ser llevados al reino, puesto que al parecer el mismo Æsir nos facilitaba la entrada o eso creí, la cosa era que al pasar los reinos y salir de la cámara de los viajes, un hombre con una espada nos recibió de manera amable preguntándome «Hola...¿Eso que traes ahí, el martillo, dónde lo conseguiste?» la pregunta me pareció algo extraña y con los sucesos que me habían ocurrido recientemente no estaba como para pensar dos veces y me puse a la defensiva: "Es una larga historia, ¿Por qué la pregunta?" le dije con suspicacia, y me respondió «Una larga historia también, ahora sin juegos, soy Heimdall, portero de Asgard y si no me dices cómo obtuviste ese martillo tendré que matarte», me contuve y le dije solo cuatro palabras: "Él me lo dio", el guardia me miró, yo solté algunas lágrimas como reflejo, casi ni lo noté, Heimdall estaba por preguntar qué pasó pero al ver que sollozaba me abrazó y dijo: « Así que lo hizo, Odín, no bastaba con maltratarlo desde siempre, lo mató, cambiando de tema, se ha que vienen, no los detendré pero déjame el Mjölnir para que Odín no te lo arrebate» le encontré la razón le cedí el martillo y con mi legión nos adentramos a Asgard, la gente se veía asustada mientras les decía que tenían que refugiarse pero lo hacían sin rechistar, el palacio no estaba lejos y los guardias del castillo ya nos habían visto, la guerra por fin comienza, primero clavé a mis sobrinos en dos soldados para que me asistieran en combate, bueno Hati más que Sköll por la herida que tiene en el vientre pero eso no la detenía, en fin, antes del ataque alcé mi voz y les dije "Ahora es el momento, tomen sus armas y luchan contra el yugo asgardiano, por Vanaheim y por todos quienes nos han dejado, ataquen" haciendo un gesto con la mano el ejercito comenzó a movilizarse en contra de los soldados que custodiaban el palacio y para mi sorpresa Sköll empezó con la ofensiva « Isa, la Runa de Hielo, Ansuz, la Runa de la Señales, Fehu, la Runa de lo Material, Algiz, la Runa de la Protección, Cadena Boreal » Las cadenas, tal como decía su conjuro bajaron desde el cielo, el cual se había teñido con unos hermosos colores, una autentica aurora boreal, la verdad yo no le creía cuando me decía "me he perfeccionado en esto de las cosas desde lejos sabes" pero al parecer si era real, Hati por su parte usaba sus ataques imperiales para derribar soldados, pero debería tener algo más oculto no creo que en este tiempo meditando con su hermana haya sido en vano, pero no me haré ilusiones sabes y ahora si la batalla. El campo era un verdadero matadero asgardianos y vanir muertos a pares, pero su sacrificio no será fútil, nos abrimos camino hasta el Dios, nos esperaba, eramos 4 contra uno aunque Fenrir sigue siendo una hacha pero da igual, bueno, eso pensé su cuenca vacía mostró Kano, la Runa del Conocimiento y nos tiró fuera mientras sus refuerzos llegaron, es fácil hacerme enojar así que me a conjurar la segunda parte de un hechizo muy poderoso, "Laguz, la Runa de la Muerte, Raido, la Runa del Viaje, Ansuz, la Runa de las Señales, Othila, la Runa de la Hermandad" la verdad me apena hacer esto pero debo hacer algo y con angustia termino mi ataque " Interludio Agónico" para cuando las almas comienzan a atormentar a los militares el cielo de una aurora se torno a una tormenta con un cielo rojizo y truenos, digno de un fin del mundo, la verdad, eso inutilizó a los guardianes de la deidad, y al parecer ahora se disponía de verdad a pelear como si supiera que tenía algo así entre manos después de todo lo sabe todo pero eso no es motivo para decaer, nuestro momento es ahora, Hati junto conmigo encaramos al Æsir pero el sin afán de luchar me dijo «Vaya, así que eso fue lo que le pasó a la capital Vanir, me lo esperaba, y Njördr, ¿Qué le hiciste? Dinos a todos que le hiciste, Leona» Yo me preocupe al principio pero al parecer está gente creía ciegamente en mí, " Tú invadiste nuestro hogar asesinaste a Njördr y acabaste con todos en la capital por poco yo no lo cuento" sé que es un gran mentira pero necesitaba ayuda, Odín se rió y me dijo entre carcajadas «Llevas bien lo de tu Padre, ¿no es así?, Hija del Dios del Caos, las Mentiras y el Engaño, veamos, tú dices ser reina de Vanaheim sabiendo que mataste a los 4 monarcas, Primero Freya, luego Skadi, seguido de Freyr y Njördr en su agonía te pidió amablemente que lo mates, esperas que crea eso, que gracioso» me dió una impotencia y me salió del fondo del alma "Sí, lo hice pero el mismo Njördr me encargó su reino, porque al apreciar la fuerza que tengo creía que yo podía guiar a su pueblo hacia un mejor futuro, así que las cosas del pasado ya no importan, no podrás evitar tu destino, además Njördr está en el palacio como una hermosa estatua escarlata hecha de hielo puro para conmemorar a ese gran hombre y tú aún siendo el dios supremo no podrías comparte nunca con su bondad y benevolencia, sin embargo este pueblo puede decidir si marcharse o no, yo no los he obligado a nada" mis soldados reflexivos de primeras comienzan a gritar y aplaudir lo que digo, admitiendo que era verdad y que debían suponer la verdad pero no dudaron en seguirme " es tu fin, la caída de Asgard es inevitable, rindete con honor o muere como escoria" al concluir Odín hizo un gesto con las manos y dijo con un apasible tono de voz «Ewhaz, la Runa del Traspaso, Perth, la Runa de los Cambios, Hagalaz, la Runa del Granizo, y Wyrd, la Runa de Odín, "Estallido de Plumas"» Mis sobrinos y yo logramos esquivar su ataque pero los pueblerinos no, pero no recibieron daño alguno, solo fueron llevados a Vanaheim de nuevo, «Ahora diría que es un poco más justo, 3 contra 1» bueno, al ver a mi ejército evaporarse pensé que si el destino dice que Fenrir y Odín deben enfrentarse en el Ragnarök, si ya cambié la historia puedo hacerlo otra vez, "Yo, la verdad diría que seríamos 4 contra ti" me corté con una daga negra que traía Hati y derramé la sangre en mi hacha está comenzó a brillar y ascender por el cielo de repente el cielo aulló mientras mi hermano bajaba « ¿Qué tal? Tanto tiempo, ¿no?, Æsir me extrañabas, porque yo estuve esperando años para este momento» mi hermano adoptó una admirable posición de combate, el Æsir se levantó de tu trono, llamó a su gran lanza, a sus perros, el cielo se partió en dos con un gran rayo, un sonido metálico se oyó volando, el techo se rompió y una martillo envuelto en relámpagos aterrizó a mitad de la habitación, con un leve toque de magia negra, el arte de Heimdall lo invadía, era su aporte a esta lucha éramos la familia de gigantes contra el Dios Padre, pero tenemos la de ganar...

La viajera del Alba: A través de YggdrasilDonde viven las historias. Descúbrelo ahora