A M O R E S
N A N A T S U N O T A I Z A I"Un error lo comete cualquiera, pero por más que arregles un objeto roto jamás volverá a ser igual y menos cuando se trata de una persona."
A veces el engaño nos produce dolencia, más de la esperada, por lo que nos vemos obligados a escudarnos en lo que se encuentra a nuestro alcance. Afecte o no a el otro. Eso fue lo que hizo nuestro protagonista, como consecuencia arrasó con las tragedias de su vida amorosa y con un terrible peso que lo ejecutó cada día, cada noche y cada mes. Él no fue consciente, nadie lo fue a la hora de hacer tales barbaridades.
Él fue engañado y ella también.
Él solo buscó una salida a lo que sería una presente locura por engaño, ella solo se dejó llevar por las emociones del momento. No sabía lo qué hacía. Annaisha ni siquiera estaba enterada de que él tenía una familia. Ella fue engañada y también humillada sentimentalmente.
Pero por qué ella, por qué sus sentimientos y por qué su cuerpo.
Nacieron miles de preguntas, pero yacían pocas respuestas para éstas.Tal vez y/o a lo menor fue seleccionada porqué inconscientemente él supo que no podría negarse a su gran amor de la infancia.
Él había jugado sucio y ella solo lo había entregado todo, no lo dudó, porque confió ciegamente en él:
—¿Z-Zeldris...? —observó el reloj de pared del penthouse lujoso que éste mismo le ha regalado, pues no pudo evitar la sorpresa al ver la hora: 04:14 a.m. —C-Creí que vendrías mañana... —balbuceó adormilada al correrse y dejarlo pasar.
No dijo más, solo contempló en silencio la mueca de enojo por parte del azabache, a lo que sonrió comprensiva y cerró la puerta.
Desde muy pequeños fueron unidos, pero por circunstancias de la vida ambos se dijeron adiós por un largo período de tiempo. Los culpables fueron las distintas posiciones económicas. Fue la clásica amistad en donde a ella la denigraron por ser diferente, por supuesto tuvo excepciones, por ejemplo, el hermano mayor de Zeldris, Meliodas, era un gran compañero suyo.
Es y será humilde, aun así, cuando él se presentó de la nada en su trabajo, -una sencilla pastelería-, quedó estupefacta porque jamás creyó encontrárselo luego de tantos años. Ella tiene veintidós y él veintisiete. Se derritió.La razón de que ambos se conozcan se debe a que su madre fue la chef de aquella familia de magnates.
Por esa misma razón trabajó y se mantuvo a sí misma luego de la muerte de su madre, ya que su padre murió cuando ella a penas tenía diez años.
El comienzo fue difícil, no debe negarlo, pero no imposible.
Se construyó como persona y empezó a pagarse los estudios haciendo un grandísimo esfuerzo. Además, no solo eso, consiguió una beca gracias a la inteligencia que refuerza cada día al devorarse cúmulos de libros. Le fascina leer.En fin.
Cuando Zeldris apareció no se lo esperó, pensó que él ni siquiera la recordaría, -ni en pintura-, pero se equivocó.
Le sonrió y, -nuevamente-, se le aflojaron las piernas por esa acción que provocó que el corazón se le precipitara debido a la emoción. Con los días empezó a ser un cliente frecuente. Hasta que un día la invitó a salir. Estrategia. Es obvio que aceptó encantada y asimismo empezaron los paseos diurnos, luego, poco a poco se fue ganando a su vida hasta concluir la primera parte del plan. Estuvieron juntos. A más tardar éste empezó a regalarle cosas, aunque es obvio que no las quería, se sentía pésimo aceptando tantos regalos que costaban una barbaridad.
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❀ One Shots | Anime/Games ❀ (CORRIGIENDO)
Fanfic❀ One Shots | Anime/Games ❀ ❥ Éste libro será mí humilde espacio de ideas descabelladas, por lo tanto, habrá de todo ya que no me enfocaré en algo en especial.