20

321 59 16
                                    

Yoongi

— Por favor, se mi novio.

Quedé algo impactado, él de repente me había hecho una propuesta.
Una que no estaba listo para aceptar.

— No, lo siento, pero no — me levanté de la silla.

— Por favor, no te vayas — también lo hizo — Perdón si fui muy directo, pero, por favor, no te vayas.

— No, necesito irme, en serio — estaba empezando a hiperventilar, no se me daba bien confiar en nadie más que en Hoseok y ahora mismo en serio me sentía encerrado. Necesitaba aire puro.
Caminé hacia la puerta y él se apresuró a sujetar mi brazo. Lo miré.

— ¿Es por mi? — me miró triste.

— Claro que no —tonto, también hay algo dentro de mi que me hace sentir tan familiarizado contigo — No eres tú, yo... Tengo problemas confiando en los demás.

— Por favor, no volveré a mentir, te diré la verdad siempre — rogó.

— ¡Qué no es por ti, Taehyung, ya déjame en paz! — sacudi mi brazo y me soltó, dando un paso hacia atrás. Lo había vuelto a asustar, pero yo estaba entrando en pánico, así que mucho ya no importaba. Mordió su labio inferior y bajó la mirada, supe de inmediato que estaba reprimiendo las ganas de llorar. Bueno, sí importaba algo. — Taehyung... Esto no es por ti, tengo muchos problemas de confianza y no mereces ser el centro de las locuras que cargo conmigo. Eres un chico normal y dulce, yo soy un demente que no sabe controlar sus impulsos y ya ves que he vuelto a gritarte por nada. No mereces eso, no.

— ¿Quién fue? — seguía mirando al suelo, pero su voz no flaqueó, fue firme.

— ¿Qué?

— ¿Quién fue? ¿Quién traicionó tu confianza? ¿Quién provocó que ya no puedas confiar en nadie a tal punto? — cuando alzó la vista y me vio, estaba muy serio.

— Hablar de ella ni siquiera vale la pena, ni siquiera vale los problemas que me ocasionó.

— ¿Ella?... — tal vez dio por seguro que era homosexual — ¿Cómo se llama?

— No importa.

— ¿La amas? ¿Aún sientes algo?

— No... No lo sé... Fueron... Fueron cinco años en los que creí que pasaría toda mi vida con ella, pero hasta este punto, tal vez sólo sienta algo de lástima... Tal vez por eso aún la dejo vivir en mi casa.

— ¡¿Cinco años?! — su mirada se amplió.

— D-Digo, cinco meses...

— Oh... Pero... ¿Tu casa no es donde nosotros...?— carraspeó — Digo, no vi señales de que una mujer viviera ahí.

— Ese es el apartamento de Hoseok, yo vivo con él — alcé mi celular — el chico pelirrojo, ¿recuerdas? — asintió. — Así que debo irme, Taehyung.

— ¡No! No, en serio, en serio quiero que te quedes.

— ¿Para qué?

— Déjame convencerte de que puedes confiar en mi, déjame estar contigo, yo, yo no soy como ella, y-yo...

— No, basta, no te hagas esto. No puedo, no puedo confiar así en nadie, te lo he dicho, ¡deja de insistir!

— Pero Yoongi...

— ¡Basta! ¡Dios! ¡¿No entiendes un no?! — abrí la puerta y casi choco con Hoseok al salir —Hobi...

— ¡Dios, Yoon! — me abrazó — ¡Ay, qué bueno que era verdad, en serio creí que el enano culón y sexy me llevaría a un descampado para enterarme vivo!

— Ejem... Estoy aquí atrás —un enano pelinaranja apareció tras él.

— Creeme, lo sé — le guiñó el ojo —¿Por qué crees que he estado moviendo mi trasero tan sugestivamente? — el otro chico negó con la cabeza y una media sonrisa. Hobi me soltó.

— Hey, quiero ir a casa, estoy agotado. — mentalmente no daba más. Recordar a Suran y lo que hizo, en verdad me ponía mal.

— Ah, sí, claro, a eso vine — me tomó por los hombros y comenzamos a caminar — Adiós naranja, espero verte en otra ocasión — sonrió y miré hacia atrás, Taehyung salía de la casa con expresión triste, el chico le dijo algo y luego lo abrazó. Él estaba llorando. Yo me sentí bastante una mierda.

Mi novio es un asesinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora