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Yoongi


— ¿Suran? — golpeé la puerta por quinta vez y no había signos de ella. Me decidí por usar mi llave y entrar. — ¿Suran? — las luces estaban apagadas y di un vistazo al pasillo que llevaba a la habitación. Creí que lo mejor era no hablar más cuando la única luz prendida era esa y fui hasta allí.

La puerta estaba entreabierta y la empujé un poco para entrar.

— ¿Su? — su bulto se veía envuelto por los cobertores en la cama, me acerqué a ella y moví suave su cuerpo — Suran, ¿estás bien? — no hubo respuesta y comencé a ponerme nervioso, ella era de sueño lijero y todo podía despertarla. Ahora, la tenía ahí, sólo sus cabellos sobresalían y comencé a notar que no había movimiento respiratorio. Acaricié mis manos para calmarme, bien podría estar confundiendome.

Saqué el cobertor de un tirón y di un paso atrás. Sólo las sábanas blancas la cubrían ahora, pero éstas estaban manchadas en rojo, un rojo oscuro.
— ¡¿Suran?! — era claro que no iba a contestar.

Sentí un revoltijo en mi estómago, pero tenía que ver qué más había debajo de las sábanas. Me acerqué en contra de todas mis alarmas y la destapé por completo.

Lo siguiente que supe era que estaba apoyado con una mano en la pared para no caer al piso, vomitando toda mi cena al lado de la cama.
Suran yacía ensangrentada, su oreja había sido arrancada, la cara tenía un tajo cruzando toda la extensión y sus labios partidos, inchados y entreabiertos dejaban ver la falta de algunos dientes. Una pequeña marca de puñal en su aorta, daba indicios de la causa de muerte.

Me levanté lentamente, limpiando mi boca y no creyendo lo que estaba viendo, hacía nada había hablado con ella.
Di pasos atrás, buscando la salida, mientras miraba con horror la escena y me paralicé cuando mi cuerpo chocó con otro. Miré hacia atrás y él me dio la sonrisa más tétrica y desquiciada que había visto jamás.

— ¿Qué haces aquí?

Un fuerte golpe en mi nuca y todo se volvió oscuro.

Mi novio es un asesinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora