2

990 109 6
                                    

Min Yoongi.


— Yoongi, Yoongi, Yoongi~ última oportunidaaaad~

— No.

Hoseok se tiró a mi lado en el sillón.
Estaba listo para salir al club esa noche e insistía, como siempre, que yo lo acompañe.

— ¡Por favor! — se restregó contra mi como si fuera un gato.

— No. Siempre que salgo contigo, algo sale mal. — bufé recordando.

— Sé porqué lo dices, o más bien, por quién lo dices. Pero no puedes dejar de salir sólo porque tu relación terminó gracias a que la chica que conociste en una de nuestras salidas te engañó.

— Ah, no fue nada, fueron sólo cinco meses. — me alcé de hombros — sin importancia.

— Fueron cinco años, Yoon.

— Bueno, años, meses ¿quién tiene hambre? — me levanté por unos bocadillos, pero él sujetó mi mano. Voltee a verlo y me veía seriamente.

— Debes superar, Min Yoongi

— Basta.

— Vamoooos, ven conmigo, no tienes que mirar a otros, sólo acompañame.

— ¿No vas a dejar de insistir?

— Sólo cuando digas que sí.

Suspiré, Jung podía ser muy molesto cuando quería, o cuando se ponía insistente o cuando no se daba cuenta o cuando... Hoseok podía ser muy molesto. ¿Por qué fue que acepté compartir departamento con él? Ah, sí, necesidad.

— Sí.

— ¡Excelente! — se paró del sillón. —Vamos campeón — me dio una nalgada — ve a cambiarte.

Mi novio es un asesinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora