Mini Historias riren Origen De Algunas Canciones

hijo de la luna

PARTE 3

La joven se retiró con el collar mientras que a sus espaldas un entusiasta Eren se encontraban leyendo un capítulo de aquel libro que acababa de adquirir.

En aquel tomo se encontraba un capítulo que hablaba de predicciones y de profecías al igual de como evitarlas o menguar las, solo que existían ciertas restricciones, clausuras por decirlo así sin embargo lo paso por alto y vio algo que de dio esperanza algo que si duda alguna podría ayudar.

Era un conjuro una plegaria a hacia la luna si lo llevaba acabo al pie de la letra lograría su deseo.

Está decidido - se dijo así mismo tomando el manuscrito pensando que al fin tendría lo que más deseaba en todo el mundo.

Lejos de todo y todos en la cúspide de una pequeña montaña Eren llevaba el libro y los materiales que en este le requerían. - Cuatro velas blancas, las ramas más caídas de un sause, sal, agua de un río, una gallina, 5 piedras del mismo río de dónde tomarás el  agua, una vara casi recta sin imperfecciones, bueno párese ser todo. - Eren llevo sus manos a su cintura, llevaba todo no le faltaba nada volvió a ojear el libro y leyendo y releyendo el capítulo una y otra vez se aseguró de tener todo lo requerido, comenzó con el conjuro, mientras la luna estaba en lo más alto del cielo y siguiendo uno a uno los pasos marcados.

En el suelo con la vara traza un círculo perfecto y dentro del mismo un pentagrama en cada punta de la estrella poner una piedra de río un puño de sal, colocar las velas encendidas en los cuatro puntos cardinales ( norte, sur, este y oeste ), se atara a la gallina en el centro del mismo y repetirás la siguiente oracion tres veces sin entrar al círculo.

Hecho lo anterior tomo el libro encendió las velas y mirando al cielo repitió lo escrito las tres veces como se especificaba, mientras el tiempo trascuria Eren pedía con el alma poder casarse y tener una familia poder ser libre de la maldición con la que nació de ser libre de amar y dar vida, entre cantos y oraciones una voz se dejó oír en todo el monte.

Quieres ser madre??
Quieres ser esposo??
Tener a tu familia??
Que me darás a cambio si cumplo tu deseo?

La voz de todos lados y de ningún sitio, Eren se asusto no sabía qué hacer, que decir, la voz sonaba cálida pero también tenía un toque escalofriante.

S-si de-deseo poder te mereces u-una familia.- dijo por fin entonces de un árbol una hermosa castaña de ojos cafés con gafas y un hermoso vestido blanco se acercó a él y extendiéndose las manos pidiendo así las suyas hablo haciendo así saber a Eren que la voz que había escuchado anterior mente le pertenecía a la hermosa mujer que ahora estaba enfrente de el.

Entonces deseas una familia, hijos un esposo. - la mujer le sonreía de una forma cálida tan dulce que a él doncel se le quitó el miedo y se arrodilló ante ella.

Si lo deseo por favor reina blanca cumple mi deseo hasme libre de este peso. - el corazón del menor estaba muy inquieto le latía de forma desesperada y el solo podía estar de rodillas con la cabeza gacha.

La dama le tomo la cara y la levantó para que así el chico la pudiese ver a los ojos - hijo mío los caminos marcados no pueden cambiar fácil mente si yo te doy lo que quieres que me darás tu a cambio deberás darme algo muy preciado.- sus palabras eran muy claras pero que le daría ya no tenía el collar lo único de valor que tenía no solo de valor sentimental sino también comercial, si no tenía nada que ofrecería, que le daría a cambio.

Reina no tengo nada que ofrecer más que mi propia vida. - dijo al fin el joven con sus hermosos ojos esmeraldas llenos de lagrimas pues había echo bajar a la dama envano.

Pero ella lo miró y con su dulce voz le recordó que aún podía dar algo algo que el tendría y que podría sustituir fácilmente, un hijo.

Que - fueron las palabras que  salieronde aquellos labios canela - un hijo, pero reina que hará usted con un niño de carne, replicó Eren, era incompleto le un niño que ría un hijo pero no cualquiera un primogénito el primer niño que el junto al hombre que desposara engendran pero un niño sera su hijo quizás pueda decir que no se encariñado a con el y a demás tendrá más hijos el primero no será el único verdad? Pensaba el moreno y teniendo eso en cuenta acepto el trato.

De acuerdo te lo daré, te entregaré al primer hijo que tenga. - las palabras del menor eran firmes ya no temblaba estaba seguro de lo que quería ahora lo tendría.

Bien - dijo la castaña elevándose ante la vista del joven gitano - apartir de ahora en dos meses te toparas una y otra ves con el hombre que te desposara debes estar muy atento a todas las señales descuida eres listo lo entenderás. - dijo al ver la expresión del incledulidad que el castaño ponía mientras ella hablaba.

Al terminar de subir un fuerte viento se hizo presente apagando de golpe la velas y fue en ese momento que el castaño se dio cuenta que la gallina había muerto, ese inocente animal había servido de puente entre el y la Reina blanca, la hermosa luna que noche a noche ilumina nuestro sendero y gua nuestros pasos.

Después de eso Eren límpio el lugar y como decía el libro se deciso de todo lo ocupado tirándolo al fondo de un barranco, para cuando bajó de la montaña ya era de día se encontró con su abuelo quien lo regalo por pasar la noche fuera pero logró disculparse diciendo que se quedó dormido mientras miraba el cielo estrellado a lo cual su abuelo no dudo pues sabía más que nadie lo mucho que le gustaban las estrellas al menor.

A partir de ese día sin importar el lugar o las circunstancias o el lugar se encontraba con el joven Levi día tras dia.

Este mocoso me sigue o qué mierda. - Un furioso Levi se encontraba sentado en una taberna mientras veía venir al joven gitano quien se había adentrado al lugar escapando de la lluvia que callo de repente.

Molestó Levi se levantó de su aciento y lo enfrentó. Se tambaleaba al caminar pues ya estaba ebrio.

QUE MIERDA HACE UN MOCOSO EN UN SITIO COMO ESTE - decía casi a gritos, Eren solo lo veía a los ojos directamente sintiéndose intimidado, esos ojos tan fríos como un río al amanecer.

So-solo me refugio joven,- por fin pudo decir teniendo que esquivar la mirada fría y penetrante que el azabache le dirijia. Esto movió algo dentro del pelinegro.