Intenté abrir los ojos, pero la luz me molestaba, el suelo era duro. Lo volví a intentar. Escuché unos susurros. Conseguí abrir los ojos del todo, y al hacerlo todos se alejaron de mi asustados. Josh y Park se acercaron a mi corriendo y me ayudaron a sentarme. Les sonreí me quedé ahí sentada un rato.
-Estas bien?- asentí y me abrazó.
-Segura princesa?- volví a asentir y me ayudó a levantarme.
-Tranquilos, y gracias- me apoyé en Josh- sólo un poco mareada.
-Te llevo a la habitación- asentí y me ayudó a llegar- estarás bien?
-Si, tranquilo- le di un beso lento y sin prisas- ve para allá.
-Me quiero quedar- hizo un puchero.
-Vete anda- le di otro beso y se fue.
Dar y Tar se transformaron cuando cerré la puerta. Ambos me miraban preocupados. Mis ojos se llenaron de lágrimas.
- Dhana que te pasa?- Tar se acercó corriendo hacia mi.
-No maté a mamá- sonreí- ni a vosotros. He conseguido recordar, puede que mamá este viva.
Ambos se miraron y me sonrieron contentos. Dar se dispuso a hablar.
-Lo sabemos Dhana, ella siempre estuvo a tu lado, nos cuidó a nosotros, aún siendo lo que somos, y se aseguró de que nosotros estuviéramos contigo- le miré asombrada- ella está más cerca de lo que crees.
- Lo sabíais, sabíais que no os había matado, y no me lo dijisteis- les recrimine.
-Mama nos dijo que te dejáramos recordar, te podíamos dar pistas, pero no decírtelo directamente- miró por la ventana- y me da que el entrenador a sido la pista de mamá.
-La que quedaba- acabó Dar.
-Mama sigue viva?- abrí los ojos sorprendida.
-Desde que estamos contigo no sabemos si aún lo está, pero es posible- Dar me miró con una sonrisita- y si lo está es posible que esté cerca.
Al escuchar eso me alegré mucho, era como haber revivido a mi madre, aunque si no estaba muerta no la podia revivir. Tar y Dar me miraban alegres y yo estaba que no cabía en mí. Estuve durante un rato reviviendo lo que había recordado antes, pero por mucho que lo intentará no podía recordar el rostro de mi madre. Es como lo que le hago yo a los demas, era una sensación algo extraña.
Pasaron unas horas y alguien tocó la puerta. Me acerqué y vi a Park con Josh. Park entró como si fuera su casa, mientras que Josh esperó a que lo dejara entrar. Entró y me miró unos minutos y luego a Tar y Dar. Le expliqué toda la historia y lo entendió.
- Estas mejor preciosa?- puso una mueca algo graciosa.
-Genial- le sonreí ampliamente- ahora saludame como toca- hice un puchero.
-Mmm... Me lo pensaré- se puso un dedo en la barbilla y me miró de reojo.
- Estas seguro?- le miré seria, él asintió- pues bien, no habrá más besos hasta que yo acabe de pensarmelo.
Me di la vuelta, dándole la espalda, empecé a caminar hacia Dar y él parecía divertido con la escena. Me fijé en Park y en Tar, estaban hablando de no se que del entrenamiento.
Antes de poder hacer algo, algo o mejor dicho alguien, me asustó abrazandome por la espalda y poniendo su cabeza en mi hombro. Escondió su cara en mi cuello y me susurró algo en el oído.
-Ya me lo he pensado- me dio un escalofrío- creo que se como saludarte.
Empezó a darme besos por el cuello hasta llegar a la mejilla, luego se separó de mi, sin romper contacto del todo, y me dio la vuelta, quedando frente a frente. Pensé que me besaria, pero sólo me dio un beso en la mejilla y me abrazó.