Capítulo 31

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-Dhanaaaa- Kyle corrió hacia mi y se tiró encima.

-Kyleeee- dije igual que él.

-Rias quiere hacerme cosquillas- hizo un puchero.

- La quemo?- negó asustado y yo reí- era broma tonto, que quieres que haga?

-Distraela o dile que no estoy- asentí y salió corriendo.

-Kyleeee, enanooo- sonaba bastante espeluznante y aún más al ver sus pelos.

Empecé a reirme como una desquiciada y ella me miró mal, se paró delante de mi y se cruzó de brazos.

-Algún problema bonita?- levanté las manos y negué- ahora dime donde está el enano.

-No lo sé- me encogí de hombros.

Rias iba a hablar, pero vino Kyle corriendo y asustado a los brazos de Rias.

-Hay alguien ahí- señaló fuera de la cabaña.

-Mierda- cerré los ojos y empecé a pensar en cómo volver invisible la cabaña- ahora quiero silencio.

Ambos asintieron y empecé a imaginarme la cabaña invisible, sentí como lo lograba y abrí los ojos. Miré a Rias y ella parecía nerviosa.

-Quedaos aquí, iré a ver- ella asintió y yo salí.

Fui poco a poco, sin hacer mucho ruido. Vi a alguien pegándole a un árbol, se veía la sangre de sus nudillos. Creo que decía algo, así que me subí a un árbol y pasé de uno a otro, hasta que estuve encima de él.

-Ya la he dejado, devuelvemela, vuelve- pude reconocer su voz- soy tonto- puñetazo- idiota- otro más- pero sobre todo gilipollas- y otro más- mis sentido han evolucionado desde que te fuiste- susurró y paró con el árbol.

Reaccioné, volvi a la cabaña y borré el rastro que pude haber dejado. Entré y Rias me miró con una ceja alzada, Kyle estaba dormido.

-Quien era?- susurró.

-Un elemental de agua- le resté importancia.

-Te ha visto?- negué- era por él?

-Si- hice una mueca- él fue el detoanante- resoplé.

-DHANANJAY- que hacía el imbécil gritando- SÉ QUE ESTAS POR AQUÍ, TE HE SENTIDO ANTES, SOLO QUIERO VERTE- sonreí hacia Rias.

-Que vas a hacer?- me miró algo asustada.

-Demostrarle lo que él logró- medio sonreí- pasame la capucha.

Me concentré y conseguí usar la parte oscura que hay en mi para cambiar el color de mis ojos y el de mi marca también, estaba a la mitad.

-Ahora vuelvo- ella asintió y yo volví a salir.

Rodee la casa y lo vi ahí parado, de espaldas a mi, miraba en todas las direcciones hasta que por fin se giró. Me miró y sonrió, iba a acercarse, pero puse una mano enmedio. Controle mi voz y conseguí cambiarla un poco.

-Dhan...- me quité la capucha y le sonreí cínicamente- que coño te ha pasado?

Reí sarcasticamente y luego lo miré mal.

- Es más fácil ceder a la oscuridad que luchar contra ella- me encogí de hombros- no tengo que cuidar de nadie, mis dos hermanos están protegidos y mi madre también, no tengo a nadie que me ligue a nada.

No dijo nada, sólo me miraba fijamente. Yo bajé mi mirada a sus manos de donde  le goteaba sangre.

-Dar, Tar y Park se han vuelto locos, no quieren perderte, no quieren que cedas a la oscuridad- susurró.

La Hija Del Fénix Donde viven las historias. Descúbrelo ahora