-Dhana, ya estamos aquí preciosa- dijo Rias entrando por la puerta con Kyle detrás.
Este vino corriendo hacia mi y se subió encima de mis piernas.
-Estás mejor Dhana?- asentí sonriendole.
-Claro que si peque, Rias me ha cuidado muy bien- le revolví el pelo.
-Lo sé, cuando yo estoy malito ella me cuida- me sonrió y luego me abrazó.
-Rias luego tenemos que hablar- ella asintió.
"No irás a decírselo, verdad?" parecía algo preocupada.
"Ella nos puede ayudar" le expliqué.
"Vale, pero ve con cuidado, si tu mueres yo también" rodé los ojos.
-Dhana, de que querías hablar?- miré a Kyle y ya estaba frito.
-De lo de hoy- hice una mueca- no recuerdo exactamente que pasó, pero si se que no vivo sola en mi interior.
-Ahora oyes voces?- levantó una ceja.
-No, convivo con una- le enseñé la marca- he hecho un trato con ella.
-Que has hecho que!?- parecía alterada.
"Ves te dije que no me aceptaria" me recriminó la voz.
-Rias confía en mi, porfavor- le supliqué- porfa plis- hice un puchero.
-Vaaaaaale- rodó los ojos- pero más te vale que no pase nada.
-Sisi, tranquila mi amol- me tiré encima de ella y la abracé.
Empecé a darle besos por toda la cara y ella empezó a reír como una desquiciada.
-Yo también te quiero, pero para ya- le di un beso más en la mejilla y me levanté del todo- ahora alimentame.
Me reí y hice aparecer dos platos de macarrones boloñesa y un bol de Macedonia. Desperté al bello durmiente y comimos los 3 juntos.
-Fred me llevó a ver a un amigo suyo, era un kraken y se llamaba como yo- empezó a explicar su día con Fred.
Acabamos de cenar, tiré los platos por un agujero negro y me fui a dormir, pero como la mayoría de las noches no pude.
Ahora mismo me encuentro en medio del bosque, bueno mas que enmedio encima.
"No puedes dormir, verdad?" negué.
"Como te llamas?" le pregunté.
"No tengo nombre, nadie se ha llegado a preocupar por llamarme nada que no fuera una desgracia" se escuchó una débil risa.
"Mmm... pues eso va a cambiar, sólo dejame pensar"
"Sabes hacer eso?" se burló de mi.
"Claro que sé, imbécil" se rió y hubo un rato de silencio.
Seguí sobrevolando el bosque, con mis llamas tal cual mi marca, con ellas alumbraba mi camino.
" Ya sé "
"Ya sabes que?" me preguntó ella.
"Tu nombre, vas a ser Raven" sonreí para mis adentros.
"Mmm... No está mal, lo acepto" me reí.
"Soy la mejor" levanté un poco la cabeza.
"Ajá " tuve la sensación de que rodaba los ojos.
Estaba amaneciendo, así que descendí y fui a la cabaña. Al llegar los dos bellos durmientes estaban fritos. Preparé yo misma el desayuno y lo serví en la mesa. Me acerqué a Kyle y lo desperté. Luego fui a por Rias y los dos nos tiramos encima de ella.