Red Sharks

07

Las lágrimas caían por el rostro de Jim. No podia creer lo que le habían hecho. Sus supuestos amigos la sacaron del grupo por el simple hecho de ser amiga de Ramiro.

Si bien,ya no se estaba sintiendo comoda entre ellos,aun asi eran sus amigos. Había pasado mucho tiempo con ellos,habían compartido tanto juntos y asi se terminaba todo. Ahora entendia mejor a Ramiro. Lo entendía perfectamente.

Y lo peor,había perdido a su mejor amiga. Sin embargo,una parte de si pensaba que tal vez en realidad ninguno de ellos fue su amigo. Tal vez todo fue una gigantesca mentira y esos chicos que afirmaban ser buenos no eran más que unos mentirosos e hipocritas. No merecian sus lágrimas,pero aún asi le dolia.

Cansada de caminar por aquella plaza,se sento junto a un árbol para poder derramar todas esas lágrimas en silencio. Sin embargo,no noto que Ramiro estaba por allí y la había visto.

-¿Jim?-se preocupo al instante al ver que estaba llorando y se acerco a ella.-¿Que tienes?¿Por que estas llorando?

-Me echaron,Ramiro...-le respondio con la voz entrecortada.-Me echaron del equipo.

-¿Por que?-le pregunto mientras se sentaba junto a ella.

-Se enteraron que fui a verte al festival. Dijeron que no querían tener posibles traidores entre ellos-le respondió la pelirroja tristemente.

Ramiro instantaneamente se enojo. Podia soportar que lo llamaran traidor o que lo miraran mal,pero que lastimaran a su única amiga eso ya era demasiado.

-Si eso es lo que piensan,no les hagas caso. Ellos no valen la pena si piensan eso de ti.-trato de consolarla.-No te merecen,Jim.

-Tal vez tengas razón. Y pensandolo bien,hay algo bueno en todo esto.-Él la miro confundido.-Voy a poder pasar tiempo contigo sin tener que preocuparme por lo que piensen. Al menos te tengo a ti y eso es más que suficiente para mi.

Ambos se sonrieron. Realmente disfrutaban de la compañia del otro. Se hacían tanto bien el uno al otro que sus problemas desaparecían al estar juntos.

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Ámbar entro a la mansión con uma triste mirada. No dejaba de pensar en el beso que le dio Simón. Había sido tan satisfactorio para ella volver a sentir sus besos que le fue muy dificil separarse de él. Asi como ahora se le hacía dificil dejar de pensar en él.

Estaba tan distraida en sus pensamientos que no se dio cuenta de que Monica la había saludado.

-Ay,lo siento,Monica. No te había escuchado-se disculpo la rubia.

Monica era la única a la que trataba bien en esa mansión. Ella era la única con la que se había sincerado,la única que la había escuchado y comprendido.

-Si,ya me había dado cuenta.-le sonrio con cariño.-Parece que el día de hoy estas muy distraida,¿no?

-Si,ando con miles de cosas en la cabeza.-Afirmo Ámbar sonriendole un poco.-Con todo el tema de los Red Sharks,ando ocupada...

-Hablando de eso,lamentamos no haber ido al festival. Con Miguel queríamos ir,pero se nos presento una situación inesperada.-se entristeció Monica.-Pero te prometo que la proxima presentación que hagan la vamos a ver en vivo y en directo.

Ámbar sonrio un poco. Le era tan raro oir eso. Sharon jamás había ido a ninguna de sus presentsciones del Open o de alguna competencia de patinaje y mucho menos había expresado deseo alguno de asistir. Era lindo sentir que tenia a alguien que realmente le interesara ir a verla patinar junto a si equipo.

-No te preocupes por eso. Entiendo que estan con todo el tema de los cuadros robados y eso...-dijo la rubia.-Bueno,me voy a mi cuarto.

-Ok. Y Ámbar,recuerda que estoy aquí para lo que necesites.-le sonrio nuevamente Monica.

Ámbar estaba a punto de irse,pero decidio hacer algo que nunca hizo.

-Espera,Monica-le dijo deteniendola.-Necesito un consejo.

Eso era algo sorprendente. Nunca en su vida,Ámbar Smith,había pedido un consejo. Sin embargo,su mente estaba tan llena de dudas y necesitaba tanto hablar con alguien,que no pudo evitar querer hablar con Monica sobre ello.

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-¿En serio esto es lo que planeaste para nuestra primera cita?-le pregunto Emilia a Benicio.-¿Patinar de noche en una plaza de patinaje?

-¿Y por que no?-pregunto Benicio.-Quería que nuestra primera cita fuera algo original.¿O me diras que prefieres el clásico cliche de cena romántica?

No,ella no hubiera preferido eso. Emilia odiaba los cliches.

-Bueno,ya pongamonos a patinar-suspiro resignada.

Y asi,Emilia y Benicio patinaron bajo la luz de la luna llena. Ambos adoraban patinar juntos. Sentían que eran el uno para el otro y que estando juntos nada ni nadie los podría derrotar. Se sentían poderosos.

Fue esa misma noche,luego de patinar un buen rato,cuando dieron su primer beso.