Mírate - KookGi

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Yoongi.

Cuando se marcharon, la casa volvió a quedar en silencio. Mi forma de pensar sobre el rubio había cambiado radicalmente. Ya no me atemorizaba tanto, o al menos no cuando estaba solo.

— No parece mala persona —solté sin pensar.

— ¿Mmmh? —Jimin me miró desconcertado, con la boca llena y las mejillas hinchadas. Sonreí y me dispuse a explicar.

— NamJoon. No parece tan mala gente como pensaba.

— Supongo.

— Seguro que sabe hacer bombones muy ricos.

— ¿Otra vez con eso? —rodó los ojos y se metió otra pinchada en la boca, exactamente al mismo tiempo que yo. Comenzó a masticar muy deprisa, haciéndome creer que estábamos en una carrera. Al parecer, lo único que quería era tragar rápido para seguir hablando— Taehyung no es buena persona porque sepa cocinar bombones.

— ¿Estás seguro?

— Claro que sí, idiota.

— ¿Entonces qué es lo que le hace ser buena persona? —antes de que pudiera responder, añadí— Y no vale lo de los bombones, eh.

— ¡No iba a decir eso! —me encogí de hombros y volví a comer. Nunca estaba de más avisar— Y tampoco sabría decirte. Quizá el que me diga cosas bonitas. Que me defienda y siempre intente hacerme sonreír. Quizá tan solo el que se preocupe, le hace buena persona, qué se yo.

— ¿Eso es de buenas personas?

— No sé.

— ¿Y cómo sabes que una persona se preocupa por ti? —pregunté de improviso. Era lo que más se me había marcado de todo lo que dijo, y no paraba de ponerle nombre y apellidos a todas mis cuestiones en base a eso.

— ¿Porque no quiere que te suceda nada malo? ¿Porque quiere cuidarte? No lo sé, Yoongi.

— ¿Tú me acompañas a casa porque te preocupas por mí? —volví a preguntar con insistencia. Jimin asintió sin darle mucha importancia, más pendiente del trozo de pan que había entre sus manos— ¿Y si alguien quisiera acompañarme a casa todos los días, se estaría preocupando por mí?

— Supongo, no sé.

— ¿Y eso quiere decir que es buena persona?

— ¿Ah? —Jimin se metió el trozo de pan en la boca, mirándome extrañado. Vale, quizá estaba metiéndome demasiado en la conversación, pero es que comenzaba a darle vueltas a temas que me importaban mucho, mucho muchísimo, y no me eran en absoluto indiferentes— Creo que nos estamos desviando del tema.

— ¿Cuál era el tema?

— No lo sé —dio otro mordisco al trozo de pan y masticó lentamente mientras buscaba otro canal, detalle que agradecí, porque esa película era aburridísima— Pero creo que voy a salir con Taehyung.

— Ah —no me sorprendió, quizás porque era algo que me esperaba desde hacía tiempo. Incluso después de la pelea. Jimin hablaba de una forma especial cuando tenía su nombre en los labios— Está bien, me gustan sus bombones.

No sé si fue la mejor respuesta, pero pareció no importarle. Cuando terminamos de cenar y comenzamos a recoger todo, no pude evitar preguntarme a que sabrían los bombones de Jungkook.

Aunque tampoco importaba, porque de todas formas, jamás iba a probarlos.

Xxxxxxxxxx

Jungkook.