El lunes Elisa se despertó a las siete de la mañana, aunque no es que hubiera dormido mucho, se puso el biquini y salio a la playa, había unas olas esplendidas e iba a surfear.
Mientras se deslizaba sobre las olas en su tabla, recordaba todo lo vivido hasta ahora, la vida con Ángel, que fue maravillosa, aunque termino descubriendo que era mentira, su nueva vida con Marcos, que era real, pero estaba muy confundida. Todo lo que había pasado con Ángel lo había borrado de su cabeza, justo en el momento en que descubrió toda la verdad. Sin embargo su mente la obligaba a recordar a Marcos, sus clases de surf, de baile, sus besos, sus caricias ¿Por qué todo era tan complicado? quería a Marcos, a su amante, porque realmente eso era, pero cuando Ángel la beso, se olvido de todo, hasta de ella misma. ¿Qué iba a hacer? Quedarse en Miami con Marcos, pero ¿y la revista? Y pedirle el divorcio a Ángel pero ¿era eso lo que realmente quería? Ó volver con Ángel pero ¿y Marcos? ¿y su nueva vida?, regresar a ser la misma, no, eso nunca.
Estaba tan absorta en sus pensamientos que perdió el equilibrio en una de las olas y cayó de la tabla.
-¡Maldita sea! –Salio del agua con su tabla –Necesito alejarme de todo, estar sola, tengo que pensar, no se que hacer
Elisa soltó la tabla en la terraza y entro en el salón, apenas eran las ocho y media de la mañana, entonces subió a su habitación se ducho y se vistió. Tenia que alejarse de todos, hoy seria un día para ella sola, para pensar y para averiguar que era lo que sentía.
Se puso ropa cómoda, después de todo no sabia a donde iría, escogió unos pitillo y una camiseta negra que se amarraba a su cuello, en los pies se puso unas sandalias planas para estar cómoda, complemento el conjunto con unos pendientes rojos y una pulsera a juego, se aliso el pelo y lo dejo suelto.
Entro a la habitación de Ana y le dejo una nota en la mesilla de noche diciéndole que necesitaba estar sola que no se preocupara por ella, regresaría cuando se hubiera aclarado las ideas.
Después bajo al salón y se despidió de Coper, cogio las llaves de su coche y su bolsa y se marcho de la casa.
Condujo durante mas o menos una hora sin siquiera saber a donde se dirigía, solo sabia que se estaba alejando de todo, pero no hacia donde iba. Cuando se dio cuenta estaba en Fort Lauderdale, Florida, al norte de Miami, aparco el coche y entro en Hugh Taylor Birch State Park, un parque estatal, un autentico oasis tropical, en el que hay senderos para caminar, ríos por donde ir en canoa.
Elisa camino por el parque respirando el aire puro y tratando de aclararse las ideas, escogió uno de los senderos tropicales y al llegar a uno de los lagos, se sentó en la orilla y metió los pies al agua.
Eran las once del mañana cuando Ana se despertó, se levanto y fue directa a la ducha, al salir cuando se estaba vistiendo vio la nota de Elisa.
Bajo las escaleras y David Elena y Ángel estaban desayunando en la terraza, ella se sirvió un poco de café y tomo un bollo, después fue a la terraza junto a ellos.
-Buenos días –Se sentó junto a Elena -¿Qué planes hay para hoy?
